Vaggie
Como me cruzara con otro trecho de escaleras, le tiraría las maletas en la cara al próximo demonio que viera. Lo decía en serio.
La rueda trasera se atascaba en la acera constantemente, llena de grietas y desniveles que dejaban ver que las calles llevaban años sin reformarse. Porque ¿a quién le importa que no se pueda ni caminar en condiciones? Estábamos en el Infierno, una acera en mal estado o una carretera sin terminar de asfaltar era una mierda comparado con el resto de problemas ahí abajo. No había ayuntamiento al que reclamarle nada, ni siquiera había impuestos que pagar.
Con cada paso que daba, iba acordándome de más cosas que me había dejado en la habitación. No había cogido ropa suficiente, ni los productos de aseo de mi cajón del baño. Joder, no había cogido siquiera el cargador de mi teléfono. Con las prisas y con la rabia del momento agarré lo primero que pillé del armario y lo lancé a la maleta sin siquiera preocuparme por si estaba bien distribuido o por si estaba gestionando mal el espacio. Y por culpa de eso iba a estar arrepintiéndome el resto de la semana. Puede que el resto del mes. O del año.
No sabía cuánto tiempo duraría aquello, pero por el tono tan serio en el que Charlie había dicho cada una de sus palabras, me temía que no era algo pasajero. Había roto conmigo, y no parecía tener pinta de estar bromeando.
Nunca había visto a Charlie así. En un año de relación da tiempo a muchas cosas, aunque no lo parezca. La he visto reír hasta el punto de que ha tenido que ir corriendo al baño para no mearse encima ahí mismo. La he visto llorar desconsoladamente en multitud de ocasiones, por motivos totalmente opuestos. He visto su expresión nostálgica al reproducir en bucle la única grabación de voz en la que salía su madre, aunque solo fueran un par de segundos y de fondo, casi inaudible a oídos de los demás. La he visto feliz, cabreada, tímida, extrovertida, emocionada, asustada, impaciente... y estaba convencida de que me gustaba cada una de sus facetas, porque en eso consistía el amor, ¿no? En ver la belleza en una persona incluso cuando tiene los ojos hinchados y el rímel corrido. Incluso cuando se despierta por la mañana con el pelo enmarañado y unas ojeras kilométricas, intentando convencerte de que no puede verse más fea que en ese momento.
Pero hacía apenas media hora, había visto a Charlie con una expresión tan desconocida para mí, que no sabría describirla con palabras.
No era enfado. No era tristeza. Ni rencor. Puede que decepción, pero ni siquiera ese sustantivo encajaba exactamente con la imagen de sus ojos.
No, nada de eso. Era una expresión totalmente neutral, como si estuviera convenciéndose a sí misma de que aquel discurso que me estaba soltando era el correcto. Como si hubiera querido hacerlo desde hacía mucho tiempo y se hubiera dado cuenta en ese mismo día.
──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
- Creo que... he estado intentando no verlo, Vaggie. De verdad, pero ya no puedo más. - Comenzó a decir, con una calma que me puso los pelos de punta. - Desde el principio, has estado tomando todas las decisiones por mí. Sé que piensas que sabes lo que es mejor para mí, y que lo haces porque te preocupas, pero... me siento como si estuvieras desplazándome de mi propio proyecto.
Me miraba directamente a los ojos, y esa serenidad era lo que más me descolocaba, como si hubiera ensayado estas palabras una y otra vez en su cabeza.
- No es que quiera pelear o culparte por todo. - continuó. - Solo que... cuando sugería algo, cuando proponía una idea para el hotel, era como si nunca fuera suficiente. Siempre había un 'pero', siempre había una forma en que tú pensabas que podía hacerse mejor. Y al principio, lo aceptaba porque pensaba que solo estabas siendo práctica, tratando de ayudarme. Que quizás tú veías las cosas de un modo en el que yo no, y trataba de aprender de ti, de ser más como tú. De adaptarme. Pero cada vez más, empecé a sentir que realmente no confías en mí. Que no crees en lo que puedo hacer.

ESTÁS LEYENDO
𝙃𝙊𝙋𝙀 ❧ 𝐇𝐮𝐬𝐤𝐞𝐫𝐝𝐮𝐬𝐭
FanfictionEl hotel está yendo cada vez peor, y Charlie ya no sabe qué hacer para arreglarlo. Tras una reunión con la Junta en el cielo, los ángeles proponen lo siguiente: aceptarán el proyecto como método oficial de redención si Angel Dust, la famosa estrella...