love's dissonance

3. Boda y tregua

–Pero miren nada más, volvió el super doctor.

–Doblas, basta. Luzu nos alegra verte.

El castaño sonrió sentándose enfrente de sus dos amigos.

–Me alegra también verlos, Veggeta, Rubius.

Ambos le dedicaron una sonrisa.

–¿Y qué nos cuenta mi querido amigo? ¿Cómo van las cosas por allá? ¿Cómo está Auron?

–Todo bien, me va muy bien con Auroncito, pero…

–Oh no, siempre que sale un pero es porque algo malo sucederá.

–Doblas por favor… ¿Qué sucede Luzu? ¿Algo que debas compartirnos?

–Creo que no lo saben, pero Roier se casará pronto.

–Oh si, algo así nos menciono el pato –comento alegre Rubius– Luzu tienes tanta suerte de tenerlo, está haciendo un trabajo hermoso. A puesto que tu hermano y su pareja estarán encantados de todo.

Luzu frunció su ceño, aquello lo noto el oji amatista conectando las situaciones. Veggeta conocía de tanto tiempo a Luzu, conocía bien la relación que tenían y por todo lo que su amigo había pasado con aquel chico.

–Luzu, ¿acaso no sabías que el chico iba a ser…?

–No, Roier no me contó nada como ustedes. ¿Desde cuándo sabían que él es dueño de Las Nevadas?

–¿Y por qué deberíamos decirte? –preguntó Rubén con tranquilidad– Yo creí que era obvio que Roier te diría.

–Y como siempre que hablábamos e ibamos a mencionar algo de chico soltabas tu tipico…

–Ni me menciones a ese maldito niño –hablaron ambos a la par, dejando sorprendido al castaño.

–Pero pudieron advertime de eso.

–Lucho, creo que ya entendiste nuestro punto. No entiendo porque lo odias tanto, el pato es muy tierno cuando lo conoces.

–Doblas, te pateo una vez fuera de una atracción.

–Cuando no lo haces enojar –corrigió.

–Sea como sea no lo soporto, no me agrada que sea él quien esté a cargo de el momento más importante de Roier.

–Roier no parecía molesto cuando me lo contó –aclaró Veggeta– ¿Y qué más puedes hacer tu? No puedes simplemente decirle a tu hermano lo que todos sabemos, ambos se llevan mal y aun así han estado conviviendo todo este tiempo.

–No es así, yo me fui a España, no tenía que soportarlo. Actué como la persona madura que soy, por lo menos pensé que después de tanto tiempo podría madurar un poco, pero desde el momento que nos volvimos a ver en la cita de Roier.

–¿Te llevo a su cita?

–Entonces ya se vieron, eso explica mucho.

–Es por eso que no estoy de acuerdo, será lo que sea. Pero nadie conoce mejor a Alexis que yo, ese demonio con cara de ángel.

–Igual ni vas a tener que soportarlo –informó el rubio– ¿Qué no Auron vendrá? Solo concentrate en tu amado novio y deja que el pato se divierta a lo grande con tu hermano.

–Estoy de acuerdo con Doblas extraña y preocupantemente. Sabes antes no te decía nada ya que lo entendía, pero Luzu. ¿No crees que estás actuando algo exagerado? No has visto al chico después de años prácticamente, pero te alteras como si volvieramos a estar en la universidad. Es la boda de tu hermano y él es el mejor amigo de tu hermano. Nada de eso tiene que ver contigo.