8. Mentira continua

318 46 30
                                    

–¡Luzu estás vivo!

Celebró Rubius, abrazando al castaño, quien le miró confundido.

–Claro, ¿por qué no lo estaría?

–Creo que debemos hablar seriamente –comentó Vegetta.

–¿Sucedió algo?

–No lo sé, dímelo tú. ¿Qué hay de Auron?

Al escuchar el nombre de su pareja, el médico soltó un largo suspiro, cansado.

–¿Él les llamó?

–Así es, el pobre se escuchaba destrozado. Primero Auron me llama preguntando si no sabía nada de ti, insinuando que tenías una aventura con Quackity y ahora estás aquí, cuando se supone que deberías estar en España con él. Esto me hace pensar muchas cosas Luzu.

–Tranquilo Vegetta, te juro que todo tiene una buena explicación y ya veo que incluso les contó esa parte, pero no lo que hizo.

–¿Y qué hizo?

–Se puso como loco, comenzó a insinuar cosas de Alexis y a insultar no solo a él, sino a Roier… Y sobre las insinuaciones de que yo sería capaz de engañarlo con Alexis es absurdo, llegó al grado de amenazarme, es por eso que ya no pude aguantarlo. Terminé con mi compromiso, huí de ahí, no es la primera vez que lo hace, estoy cansado Vegetta.

Miró con tristeza a su amigo, quien se quedó en silencio.

–Entiendo, lamento haberte juzgado así Luzu.

–Está bien, sé que no les avisé, pero fueron muchas cosas en mi cabeza. No creo estar listo para compartir mi vida con Auron.

–Eso es algo extraño –comentó Rubius– Hablabas de lo emocionado que estás por formar una familia con él.

–Lo sé, pero no puedo casarme con alguien que no confía en mí y no respeta ni siquiera a las personas que me rodean, dejándose llevar por sus celos enfermizos.

–¿Qué clase de persona quisieras?

Luzu se quedó en silencio analizando la pregunta del oji amatista.

–Alguien que no tema decir lo que piensa, pero que antes de saltar o desconfiar intente hablarlo, entienda mis horarios como yo los suyos. Alguien que conviva e intente ser amigo de mis más cercanos.

Rubius y Vegetta se miraron entre ellos.

–Creo que deberías pensar bien en tu relación, Luzu.

–Vegettita tiene razón, no puedes casarte teniendo esas inseguridades, si Auron no es el indicado.

–Yo creo que lo es, tal vez solo estamos teniendo una pequeña crisis. Saben creo que los veré después, estoy algo cansado.

Se despidió de ambos, una vez que el mayor se fue Rubius suspiró.

–Pensaste lo mismo que yo, ¿no?

Miro al contrario, quien se quedó pensativo.

–Si te refieres a…

–Lucio describió de los pies a la cabeza al pato.

–No lo sé, Rubius. Tal vez solo tu imaginación.

–A ver repasemos las exigencias de Luzu, quiere alguien que no tema en decirle las cosas. Quackity desde el primer momento de conocerse le soltó sus verdades, incluso en la escuela. No olvides como todos admiraban y hablaban de lo perfecto que era Luzu, menos Quackity, él siempre le hacía notar sus errores, los mismos que Luzu después intentaba cambiar.

love's dissonanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora