love's dissonance

24. Inicio de los cambios.

Aquel hombre golpeó la mesa mostrándose furioso y muy alterado.

–¡¿Y quién demonios te dio el derecho de amenazar de esa manera? No recuerdas a quien le estas hablando Alexis, soy tu...!

–Cómo puedes hacerte llamar mi abuelo, cuando ambos sabemos perfectamente la clase de persona que eres.

Comentó Quackity sentándose frente aquel hombre, manteniendo su vista fija en él. Debido a los lentes oscuros, aquel hombre no podía examinar a su nieto.

–¿Disculpa? Alexis, no entiendo porque de repente te comportas así, ¿Te volviste un lunático como haber planeado todo este circo? Después de lo mucho que tu abuela y yo nos esforzamos por...

–Si en verdad vas a continuar soltando todas esas mentiras, creo que entonces deberías dejar muy en claro tus intenciones abuelo. En primer lugar tu y yo sabemos que no me llevaron con ustedes porque así lo quería, me arrebataron de mi tío, mi familia. ¿Y todo para qué? Poder, eso es lo único que siempre te ha importado.

–Poder para ti.

–No, no es así, ¿en verdad crees que nunca supe tus verdaderas intenciones? ¿Por eso mataste a mi madre?

–Estás desquiciado, yo no...

–Jaiden.

–Sí señor.

La abogada lanzó varios documentos, junto fotografías, las cuales dejaron boquiabiertos a ambos ancianos.

–¿Qué es todo esto?

El chico se inclinó un poco adelante luciendo aquella sonrisa burlona.

–Son todas las pruebas, de todos los años que la familia Morningstar ha lastimado como engañado y extorsionado. No solo la muerte de mis padres, todas las acciones de tus abuelos, tus padres, tus hijos y familiares pasados han hecho. Y si no quieres que esto termine con tu amada familia, nombre y poder, tendrás que seguir lo que te ordene.

–¿Estás amenazando? No olvides con quien estas hablando Alexis, yo soy tu abuelo y así como un padre, podría.

–No abuelo, jamás olvidaría quién eres, pero ya no eres lo que crees. Creo que tu memoria está fallando, así que te recordaré una cosa, ya no eres más él que está arriba. Yo soy el único con poder, ¿olvidas la ceremonia? Yo soy quien podría destruirte.

El hombre abrió sus ojos.

–Pero soy piadoso, algo que tú no conocerías ni por mil años que vivas. Te callaras junto mi abuela, aceptaras mi poder y olvidarás el compromiso con los Wong, viviras una vida retirada en la casa de campo Oregon y nunca más volverás. ¿Ha quedado claro?

–Te vas a arrepentir de esto.

–Veremos que se te ocurre, a diferencia de mi ingenua y dulce madre, yo estoy listo para ir al mismo infierno y jugar. Esas son las apuestas que más me gustan querido abuelo.

🍎

Las piezas comenzaban a moverse, claro que la repentina noticia sobre que se encontraba vivo golpeó a todos, pero aquello vacio lo lleno obligando a su abuelo en dar un anuncio sobre su repentino retiro de la sociedad y dando algunas razones de su comportamiento como literalmente echarse la culpa de su desaparición y su anuncio de muerte.

La imagen manchada de su abuelo era solo el primer paso, debía inmovilizar a aquel hombre con todo lo que pudiera al conocer de lo que sería capaz, debía cubrir cada agujero para evitar que en algún futuro antes de su muerte se le ocurriera la venganza.

Venganza, esa palabra que cuando era mucho más joven pensó, recuerda cómo había hablado con Roier sobre eso, claramente no diciendo de quien se quería vengar. Aún recuerda cómo su amigo le había mirado preocupado y algo asustado, pidiéndole que no albergara en su corazón aquel sentimiento tan cruel e inhumano. Amaba a Roier como el hermano que nunca pudo tener, siempre iba a desear y buscar la felicidad de aquel torpe chico, como la de su molesto hermano, quien a pesar de ser irritantemente perfecto, solía siempre preocuparse por él. Incluso Diana y Joel, recordó como aquella mujer en los festivales donde usualmente los niños estaban con sus padres, él no tenía a nadie, pero Diana siempre aparecía con Roier, como si fuera su madre animando, cuidándolo y también celebrando sus victorias, por su parte Joel aunque no lo veía tanto, el hombre actuaba como el padre que alguna vez tuvo, ya que siempre que tenía oportunidad le invitaba a entrar para poder pasar el tiempo viendo el partido o armando algo nuevo.