29. Una oportunidad

136 27 10
                                    

–¿Cómo que vas a dejar al pato ser pendejo? Luzu no se aun quien es más pendejo tu o él.

–Roier…

–Perdón que me meta Luzu, pero estoy de acuerdo con tu hermano.

–Lana tu también.

–No puedes desistir simplemente porque te mando al carajo por no se cuanta vez.

–Roier, no me ha querido ver desde entonces, incluso cuando trato de buscarlo me dicen que está ocupado…

–Tal vez solo esté pasandolo mal Luzu –comentó la chica– No debe ser sencillo para él.

–Pero si es extraño, últimamente se porta extraño –comentó el castaño menor– Ni siquiera a mi me regresa las llamadas…

–Algo está sucediendo…

–No es su culpa, Alex solo tiene miedo.

Los tres se detuvieron al ver como Bagi y Tina se encontraban ahí en compañía de Cellbit.

–¿A qué te refieres Tina? –preguntó Cellbit a la novia de su hermana, quien se sonrojo.

–Yo… lo siento tanto doctor Haworth, en verdad no quería ser la culpable de todo esto.

–No es tu culpa.

–Me encantaría haberme presentado de otra manera con usted, Alex habla tanto de usted que no notó aquel cambio después de la fiesta… No quiero que siga así… él no merece seguir cargando por mi culpa todo.

–Tina, el doctor no cree que es tu…

–Es culpa nuestra Bagi. La boda se adelantó porque me descubrieron contigo, desde entonces Alex ha hecho de todo para protegerme. Incluso renunciar a su propia felicidad… Él hizo un acuerdo con mis padres, les pagaría una modesta cantidad para dejar que yo hiciera mi vida con Bagi, se sacrificó por mí.

–Pero Tina, Quackity no sacrifico su…

–Él lo hizo, porque… ¿Quién vería de buena manera que al líder de una familia le guste su mismo sexo? Se que estamos en otro tiempo, incluso Roier está casado con Cellbit, pero en la alta sociedad es como si te condenarás. Esas personas no aceptarían a Alex, harían de todo por acabar con él y a todo aquel a quien quiere. Por eso mismo es que cuando nos comprometimos, prometimos protegernos él uno al otro, yo fallé. Por mi descuido, él tiene que asumir todo por su cuenta… yo ya estoy manchada, no sirvo para nada, si no fuera por la bondad de Alex…

Comenzó a llorar totalmente destrozada.

–Perdón doctor Haworth, todo fue mi culpa… Alex siempre me contaba lo mucho que esperaba por usted, cuánto lo apreciaba y yo fui una tonta.

–Tina cariño –la consoló Bagi abrazándola.

–No fuiste el único que lo lastimo Tina –comentó Luzu– Yo… otra vez lo hice… Necesito intentar arreglarlo con él.

–Luzu… pero dijiste que ni siquiera te quiere ver.

–Debe haber alguna manera…

–La hay.

Comentó una voz ajena, llamando la atención de todos al ver a un chico que no reconocieron.

–Pero creeme que es una opción, incluso tal vez sea muy difícil para todos, es vida o muerte.

–¡Spreen! –grito Roier emocionado intentando abrazar al nombrado, quien se alejó.

–Me alegra verte Roier.

–¿Cómo qué vida o muerte?

Spreen suspiro quitándose sus lentes y mira a Luzu.

–Mira no hago esto porque me agrades, eres un pelotudo, no creas que no te conozco. Pero comparto el sentimiento de Tina, creo que estoy cansado como todos que ese boludo continúe sufriendo. La alta sociedad no acepta fácilmente un cambio. O vives o mueres, no hay más opción que la adaptación forzada. Eso lo conocimos bien, porque pasó cuando éramos solo niños, el hijo de un senador importante que había confesado abiertamente su gusto y su pareja terminó siendo brutalmente asesinado y toda la familia de su pareja, fue una noticia terrible, pero las familias lo vieron como justicia. ¿Ahora entiendes porque ese inutil pato está asustado? Continuamente ve por la seguridad de ustedes antes que la suya propia.

love's dissonanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora