love's dissonance

Epílogo

–Luzu, te presento a Alexis Morningstar es mi mejor amigo y alma gemela.

Luzu se sorprendió, todos conocían a los Morningstar, no había nadie quien no los conociera al ser una de las familias con más poder y dinero, incluso él solo siendo un niño le sorprendía que su nuevo hermanito conociera a alguien, pero mayor era su sorpresa cuando vio a aquel niño, era el niño mas bonito que había visto en toda su vida. Definitivamente no negaría que siento un sentimiento extraño en su pancita, tal vez los nervios de conocer a alguien nuevo o un Morningstar.

–Mucho gusto, soy...

–Roier, me dijiste que tenías un hermano mayor nuevo. No este tonto.

El pequeño Haworth frunció su ceño, olvidándose por completo de cualquier nerviosismo, definitivamente odiaba al amigo de su hermano.

–Al menos no soy un enano.

Alexis abrió sus labios sorprendido por tal falta de respeto frunciendo su ceño, Roier tan solo los miraba con una sonrisa, pensando que había sido buena idea juntar a su hermano mayor con su mejor amigo, se había caído tan bien, eso fue lo único que pensó. Aunque la realidad era muy diferente.

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Diana y Joel pensaban que Luzu y Alexis conforme el tiempo pasara y se conocieran más, las peleas cesaron para dar comienzo una hermosa amistad.

Pero como si los chicos los escucharan, las peleas iban en aumento como el odio que se tenían ambos chicos. Luzu ya era un jovencito, siendo admirado por todos al ver lo educado y maduro que era a pesar de su edad. Volvía como siempre puntual a casa, cuando se detuvo frunciendo su ceño al ver a Alexis.

–¿Otra vez aquí? ¿Qué no tienes nada mejor que hacer Alexis?

El niño le miró sacándole la lengua.

–Que te valga pendejo, yo vengo aquí cuando yo quiera.

–En verdad que eres aun un niño, además ese lenguaje, que desgracia. Ni parece que seas de una familia acomodada.

–Callate.

–Luzu, no molestes a Alex–le advirtió Diana- Alex cariño, tampoco está bien que digas esas malas palabras.

–lo siento Diana/mamá.

Luzu simplemente subió a su habitación molesto por haber sido regañado por culpa de aquel niño, mientras sacaba aquella revista que Rubius le había obligado a tomar, donde había varias mujeres disfrazas, aquello no le interesaba mucho, no sabía la emoción de su amigo por ver cuerpos ajenos. Si Luzu hacía eso era para conocer más a fondo la estructura humana, deseaba ser un médico para él no le impresionaba nada el cuerpo ajeno. Frunció su ceño, lanzando aquella libreta con el resto de sus libros fingiría que la había hojeado para que su amigo lo dejara tranquilo, comenzó a buscar entre sus cosas para dirigirse a su closet entrando.

Era normal que la puerta de su cuarto estuviera abierta, ni sus padres o Roier eran tan invasivos con él, por eso tenía esa confianza, pero nunca imaginó que un Alexis curioso subiría rumbo al cuarto de su hermano, el cual quedaba más al fondo deteniéndose.

Alexis le gustaba más el cuarto de Haworth que el de su mejor amigo, pero eso nunca lo diría, no solo porque siempre olía a limpio y que estuviera correctamente acomodado, sino porque tenía cosas muy interesante, pero sus ojos se vieron aquella revista sorprendiendo un poco y entrar para tomarla sentándose en aquella cama mostrándose sorprendido, nunca imaginó que aquel molesto adolecente fuera de ese tipo de chicos.

Luzu regresó con lo que buscaba, deteniéndose asustado al ver a aquel niño.

–¿Qué haces en mi habitación?