13. Verte una vez más

234 34 10
                                    

–No luces como tu, está noche.

Quackity solto un suspiro largo, viendo al que consideraba uno de los pocos y verdaderos amigos que podía tener en aquel círculo.

–Creo que me pica el traje, ¿y tú no qué haces aquí?

–Es normal que venga a cerrar algunos tratos, ¿no?

–Si claro, algunos tratos, ¿a qué vienes en verdad Philza?

–¿Me dirás quien te puso así?

–Sabes que odio las fiestas.

–Si, pero usualmente seguías el número del heredero y todo, ahora ni siquiera lo intentas.

–Digamos que algunas cosas pasaron.

–Algunas cosas como…

–Cosas solamente.

–Quackity sabes que cualquier cosa puedes contarme, no puedo olvidar como vi a ese jovencito entrar por la puerta luciendo asustado.

–¿Alguna vez te has enamorado al grado de querer olvidarte de esa persona?

El hombre miró al chico entendiendo un poco aquello que lo atormentaba.

–No, ¿y tú?

–Eso es lo que me pesa… que soy él único que se sintió así.

Tomó otro trago intentando olvidar aquel sentimiento, pero solo detener el mundo podría hacerlo.

🍎

Trabajo, es todo en lo que últimamente intentaba pensar el chico, no deseaba conocer otra cosa. Intentando negar los pensamientos que su estupido corazón se dirigían hacia aquel hombre que juraba detestar hasta morir, pero tontamente continuaba amando en secreto.

Un secreto que no podría ser mortal para ambos, aunque agradecería un poco que Luzu no le correspondiera dichos sentimientos. El recuerdo de hace años apareció, Roier aparecen aquel día, ese día no pintaba para nada diferente, un simple día de escuela próximos a terminar, pero lo que le dijo su mejor amigo terminó por arruinar su día.

El castaño terminó por revelarle como Haworth había decidido irse con sus abuelos, incluso sus mismos padres a palabras del chico se mostraron sorprendidos y molestos con la decisión del futuro médico, pero no había mucho que hacer. Aquel día en su graduación apareció para verlo aunque sea una última vez.

Se maldijo a sí mismo al darse cuenta de que nuevamente aparecía en su mente aquel horrible hombre, que había hecho todo tan confuso y complejo. Odiaba a Luzu Haworth por varías razones pero la principal era todo aquello que le hacía sentir, odiaba lo molesto que era con él queriendo cuidarlo como si fuera Roier, odiaba lo irritante que era cuando intentaba sermonearlo con lo que se hacía correcto. Él había sido educado para ser la definición de correcto, no necesitaba que alguien viniera a hablar de eso.

Odiaba que todo el mundo hablara de Luzu como si en verdad le conocieran, escribiéndole como el chico perfecto, el chico modelo que quisieras presentar a tus padres como pareja y estos quedaran encantados. Porque si, algo que no negaba Quackity era lo atractivo, cosa que también a su vez odiaba, escuchar constantemente como Roier hablaba de los y las pretendientes de su hermano.

Cuando llegó Lana, todo terminó por apagarse, aquella llama en su corazón se volvió apacible, ver al castaño tan feliz y enamorado de ella, fue lo que necesitaba para regresar a la realidad, su realidad una donde tendría que casarse con su amiga y asumir que se volvería el futuro líder de los Morningstar. 

La familia que no había hecho más que rechazarlo desde que nació, sus abuelos lo necesitaban por algo es que había ido por él a México, no por amor, sino simplemente y mero poder. Aunque si no fuera por ese par de ancianos no hubiera podido conocer a Roier y a Luzu.

love's dissonanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora