–Una ronda de tres, veamos quien se pone primero pedo viejito.
Río Quackity, entregando aquel shot mientras Luzu le sonreía.
–Quacks, no soy tan viejo.
–Lo que diga el viejito, ¿listo? Ya.
Ambos tomaron aquel trago, Luzu sintió aquel ardor en su garganta mirando al contrario, quien negó con su cabeza riendo. Admiro esa elegante sala.
–En verdad que tu casa es muy tu.
–¿Acaso eso es un cumplido? –tomó la botella sirviendo.
Después de aquella charla Quackity había propuesto ir a su casa, cosa que sorprendió un poco a Luzu, pero aceptó de inmediato, ahora mismo el menor ya no usaba aquel elegante y costoso traje, fue cambiado por una camisa holgada oscura y un pantalón ligero, el cabello revuelto del menor junto unos lentes redondos. Nada que gritara moda estaba en el chico, Luzu apostaba que a más de uno le sorprendería ver al gran Quackity de aquella manera natural, una visión que sólo él tenía el privilegio de ver.
–Puede ser, me agrada verte así de relajado.
–¿Y por qué no estarlo? –comentó tomando un poco de aquel trago– Creí que estaríamos en buenos términos.
–lo estamos Quacks, tranquilo.
Dejó aquel vasito acomodando de costado, recargando su cabeza en su mano, el menor dejó caer su cabeza en aquel sofá mirándole fijamente.
–Dime algo que nunca le has dicho a nadie.
–Mmm, ¿ni a Roier? Eso es algo difícil sabes.
–Roier sabe todo de ti, yo apenas lo básico, quisiera al menos tener ese privilegio.
–Vaya, el señor perfección en verdad está interesado en mí, me honra con su atención.
Luzu rodó los ojos sin dejar de sonreír.
–Hablo en serio Quacks –se acercó a él acariciando su mejilla– Quiero poder conocerte.
Iba a besarlo, pero el menor giró su cabeza al otro lado.
–¿Quacks?
–Sin besos, nosotros no podemos.
–Es por él.
El menor asintió.
–Lo siento, tienes toda la razón… Creo que me deje llevar mucho.
Quackity beso su mejilla, llamando la atención del contrario mientras tomaba su mano.
–Tu siempre te preocupas por los demás, eso es algo que me gusta mucho de ti. Pero también algo que no puedo soportar, te enfrascas tanto en los sentimientos de otros, que dejas de lado tu propia felicidad.
–Quackity, yo…
–Shh –colocó su índice en sus labios– No arruines el momento, yo conozco bien lo que sientes. Amas a Auron, te casaras con él.
Suspiro sonriendo mirando al frente mientras abrazaba una almohada.
–Tendrás tu vivieron felices por siempre, así como Roier y todo será maravilloso. Así es como debe ser.
–¿Y qué hay de ti?
–Yo adoro los finales felices, pero eso es algo que no tengo permitido.
Luzu frunció su ceño, mientras el chico sirvió otro más entregando el suyo.
–No pongas esa cara Lusu, mejor brindemos por tu felicidad duradera.
Tomó aquel trago, en cambio el mayor se mantuvo mirando aquel líquido pensativo.
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love's dissonance
RomanceConocer a su nueva familia fue un reto para el pequeño Luzu. Jamás creyó que desde la muerte de su madre a la edad de 6 años, su padre iba a ser capaz de superar aquello, incluso para él fue duro aquel proceso, hasta que conoció al que consideraba e...