40. Disociación del amor

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Mentiría si dijera que no estaba disfrutando esto, aquel día había sido convocado ya que su familia había intentando meter una demanda por la herencia, justificando su situación. Jaiden y Pierre se mostraban a su favor, era la primera vez que veía a la que se consideraba su familia después de tanto tiempo, claramente tuvo que escuchar los insultos hacia su persona llamando de todas las maneras ofensivas por su orientación, cosa que ya había superado.

Pero mayor fue su disfrute cuando aquella demanda no proceso, al no tener pruebas de nada, Quackity estaba limpio, no tenía negocios fraudulentos, una reputación sin manchar, todo lo que pudieran haber utilizado se había arreglado con los años para evitar posibles problemas como este. Fue la mejor despedida de soltero que pudo tener, el ganarle a su familia y conservar su apellido, había hecho justicia para sus padres y para él mismo, después de tantos años finalmente se sentía libre.

–Maldito marica, acabas de condenar a la familia.

Gritó su tío a lo lejos, siendo arrastrado.

–Tu maldita madre debió haberte abortado, si tanto te gusta chupar vergas, maldito hijo de...

Se levantó dando una señal que se detuvieran de llevarlo, mirando con frialdad absoluta a aquel hombre.

–Puede que me gusten los hombres y si sea un marica, pero ¿acaso no gane? Disfruta lo poco que te queda tío porque una vez que heredero por completo todo, no tendrás ni siquiera un nombre al cual volver. Así como lo hicieron con mi madre, te quitaré todo lo que aprecias. –sonrio burlon– ¿Qué se siente que el marica de tu sobrino se quede con tu preciado apellido?

El hombre comenzó nuevamente a gritar en cólera, Jaiden miró preocupada a su jefe.

–¿En serio es necesario provocarlo así?

Quackity suspiro, volviendo a aquel estado carismático.

–Jaiden, perdón. Pero si, mi tío no entiende de otra manera, si no lo amenazo como él no se detendrá. Así son ellos.

–Estoy de acuerdo con Quackity –se unió Pierre– Su abuelo actuaba del mismo modo, debo comentarle a ambos que tendrán mucho papeleo una vez que regreses de la luna de miel.

–No más papeles –se quejó el chico– He estado solo leyendo documentos viejos de propiedades.

–Me temo que la vida de lujo que muchos presumen es así.

–A veces creo que hubiera sido más sencillo dejarles la herencia y robarme la de roier.

Jaiden no pudo evitar reírse.

–Por favor no lo hagas, alimentarás la idea de Roier sobre que eres un roba herencia en potencia.

–Lo soy Jaiden, le acabo de robar a mi propia familia. ¿Por qué no tendría que robarles a ellos? –se burló, haciendo reír a su amiga.

Su despedida de soltero inició desde la tarde, Vegetta había organizado junto con Roier ambas despedidas al tener un círculo de amigos en común, habían tenido que ponerse todos de acuerdo, en quienes irían, aunque ambos se negaron en quererla. Al final juntaron las despedidas debido a la negativa de ambos.

–Por los pendejos de mi mejor amigo y mi hermano, salud.

–Salud.

Gritaron todos animados.

–No puedo creer que en verdad nos hayan secuestrado para esto...

Quackity tomó aquel trago de golpe, mirando a su pareja.

–A mi que me dices, quería dejar de tomar, acabo de salir de un tribunal donde me insultaron de miles de formas posibles.

Haworth acomodo el cabello de su novio atrás de su oreja, dejando un beso en su mejilla.

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