CHAPTER 2!

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Me despierto en la comodidad de una cama, pero no es la mía por que me quede a dormir en casa de los trillizos. Así que ¿de quien coño es esta cama? Resulta que la respuesta esta a mi lado. Esta estirado boca abajo con su cara mirando hacia a mi.

Me froto los ojos y me incorporo un poco.

— Matt, ¿que paso ayer?— pero no hay respuesta. Así que lo muevo un poco, en respuesta suelta un gruñido.

—¿Que pasa?— me pregunta abriendo un ojo.

—Te pregunto que que paso ayer— le digo más seria.

—Te quedaste durmiendo en la sala así que le dije a Chris que te subiera, luego me canse de estar abajo y me vine a dormir a mi cama— dice, pero aun hay cosas que no me encajan.

—¿Y por que no me llevó a su habitación o a la de Nick?— le pregunto.

—Por que ellos dos ya se habían ido a dormir cuando Chris subió te llevó a aquí.

—¿Y quien le digo que quería subir, y no quedarme abajo?— le demando. Mi idea era quedarme abajo para no molestarlos, y menos a Matt que no duerme muy bien.

—Bueno si no quieres estar aquí eres bienvenida a abandonar mi cama— me contesta borde. Me levanto de la cama y antes de abrir la puerta le digo.

—Que te jodan.

—Podría decirte lo mismo, borde— luego abro la puerta y salgo. Bajo las escaleras y me tiro en el sofa, aun no ha amanecido así que debe ser temprano.

Cojo una manta y una almohada y me vuelvo a dormir.

Horas más tarde, la luz se cuela por las ventanas y escucho dos voces que vienen de la cocina. Como entre la cocina y el salón no hay pared, puedo oír todo lo que dicen.

—Matt entró a su habitación 1 hora más tarde. Oí su puerta— dice Nick.

—Y yo oí gritos esta mañana temprano— le contesta Chris.

—¿Gritos? ¿Como?— le dice Nick, mira que es malpensado.

—No malpienses tonto, creo que estaban discutiendo, pero no estaban gritando. Estaban hablando como tu y yo ahora. Tengo su habitación al lado, ¿recuerdas?— le contesta Chris. Joder como lo quiero.

—Ya...— se ve que Nick no se lo cree del todo. Seguramente no ha oido nada, este chico tiene el sueño más pesado que un perezoso. Cuando se duerme no se entera de nada.

—Que si pesado. Y cambiando de tema, ¿quieres hacer el vídeo de las bebidas del que hablamos ayer?— le propone Chris. Entonces decido dar acto de presencia y tirar una almohada en dirección a ellos. Ambos sueltan un grito y yo me siento en el sofá riéndome a carcajadas.

—¡Violet! Que cojones estas haciendo aquí, ¿no estabas con Matt?— me pregunta Nick con una mano en el pecho.

—Así es, pero he dicho un par de cosas y me ha echado— le respondo y me levanto para acercarme a ellos.

—Eres tonta tío— me dice Chris. —Casi me matas de un infarto, loca.

—Pero me quieres igual— le digo sentándome en la encimera.

—Eso me lo estoy replantando— me dice golpeándome suavemente en la cabeza. Me rio y bajo del mueble para hacerme un café. Escucho pasos bajando las escaleras y alguien dice.

—Pero, ¿que os pasa locos? Gritando a las 9 de la mañana— dice Matt doblando la esquina.

—La loca esta, que estaba durmiendo en el sofa y nos pensábamos que estaba contigo, ha tirado una almohada. Joder casi me da un infarto— le explica Chris. Me vuelvo a reír mientras saco la leche de la nevera y la pongo en la isla de la cocina. Me acerco a la cafetera y me pongo el café en una taza.

—Son unos exagerados— le digo a Matt. —Y gracias por enviarme a dormir al salon, mi espalda te lo agradece.

—Y gracias a ti por básicamente decirme que no quieras dormir conmigo— me dice chinchándome.

—De nada— le respondo yo chinchandolo más. Antes de que el pueda responderme, Nick habla.

—Chicos, Chris y yo estábamos pensando en hacer el vídeo de las bebidas que salió en tu vídeo ayer, Vi.

—Me parece bien. Iré a mi casa a cambiarme y de paso pasare por el supermercado para comprar las bebidas, ¿quien viene conmigo?— Chris se ofrece como voluntario y sube a cambiarse. Yo dormi con la ropa que lleve ayer, que por suerte era bastante cómoda.

Cuando mi mejor amigo sube, la tension entre Matt y yo se vuelve mayor y Nick no para de echarnos miraditas. Lo ignoro, me levanto, agarro mi café y voy al baño, sin decir nada. Me quito la ropa para darme una ducha.

Luego me doy cuenta de que no tengo mi celular, así que y le grito a Matt desde la puerta del baño:

—¡Matt, ¿donde esta mi teléfono?!

—¡Y a mi que me preguntas! ¡Es tu teléfono!

—¿Puedes mirar en tu cuarto?

—¡Sube tu, vaga!— le voy a tirar de los pelos cuando lo tenga delante.

—Si te parece voy desnuda, ¡no te jode!

—¡Bien! Ya voy— por fin oigo como el chico se levanta de la silla y sube las escaleras. Mientras tanto me meto a la ducha y me mojo el cuerpo y el cabello.

A los pocos segundos oigo la puerta del baño.

—Pasa y pon mi playlist anda— me doy la vuelta en la ducha, aunque con el cristal no se ve nada, mejor prevenir que curar.

—¿Cual es tu contraseña?— me pregunta. Al menos no mira en mi dirección y se lo agradezco.

—Mi cumpleaños— le informo. Como veo que esta callado le digo— Es el...— pero antes de que pueda decirle la fecha me interrumpe.

—¿Te crees que no me se tu cumpleaños? No soy tan mal amigo.

—Eso esperaba.

—Pues no lo parecía— luego empieza a sonar Lush Life de Zara Larsson.

—¡Gracia Matt! Ya no te odio tanto.

—No lo parecía esta mañana.

—Podría decirte lo mismo— le suelto repitiendo sus mismas palabras. Escucho una risita y abre la puerta. —Chris dice que te diga que no tardes mucho.

—¡Okey!— cierra la puerta y me ducho lo más rápido que puedo. En mi casa no puedo ducharme porque hay un problema con el agua caliente, entonces me ducho aquí. Cuando llegue a mi casa solo tendre que cambiarme.

A los pocos minutos salgo de la ducha, me seco el cuerpo, me cambio de ropa y veo que Matt me ha dejado una sudadera. No fue muy buena idea de mi parte venir en manga corta, hace un frio que te cagas. Salgo del baño y voy al salon.

—Gracias por la sudadera— le agradezco.

—De nada— me responde mirando el móvil.

—Bien, ¿vamos?— le pregunto a Chris. Él asiente y me dirijo a la puerta, agarro las llaves y mis cosas y salimos por la puerta.

Fuck you! ~Matt Sturniolo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora