CHAPTER 20!

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Al fin conseguí que los chicos no usarán sus teléfonos así que los obligo a ayudarme a traer los colchones al salón, donde haremos la pijamada.

—¿Y no podemos quedarnos en tu cuarto?— pregunta Nick levantando el colchón de la sala de invitados.

—Si queréis..., pero mi cuarto es muy pequeño para los cuatro y en el salón tenemos la tele. Así que podemos mirar alguna serie pelicula— les digo.

Al final acceden a llevar dos colchones a la sala y ponemos las cobijas.

—Voy a buscar las almohadas— aviso mientras voy a la escalera.

—Te acompaño— me dice Matt. Trota hacia la escalera y subimos al cuarto de invitados.

Elegimos las almohadas y las bajamos. Pero luego me acuerdo que no he cogido la mía.

—Voy a buscar mi almohada, ahora vengo— subo las escaleras y entro a mi cuarto. Cojo la almohada de mi cama y oigo unos pasos y luego el ruido de la puerta cerrarse.

Me doy la vuelta y veo a Chris de brazos cruzados.

—Bien, ahora que estamos solos... Que cojones pasa con Matt— me pregunta serio.

—No se de que estás hablando.

Se perfectamente de lo que está hablando.

—Sabes perfectamente de lo que estoy hablando— dioses, me conoce demasiado. Pero decido seguir haciéndome la tonta.

—No se de que estás hablando.

—Vamos Vi, soy tu mejor amigo, puedes contarmelo— se me acerca suplicando.

—No hay nada que contar— mentira.

—Mientes— me dice. ¿Porque me conoce tanto?

—No miento.

—Si lo haces. Y como no me lo cuentes voy a obligar a Matt a que me lo cuente— me amenaza.

—Pues pregúntaselo a él— le digo.

—Si lo hago Nick se enterará y se formará la que no está escrita— bufa.

—Bien. Pero ni se te ocurra decirle nada a nadie— lo amenazó señalándolo con un dedo.

—Y...— espera mi respuesta.

—A lo mejor nos hemos besado...— me digo medio susurrando, espero su respuesta pero no dice nada. —Un par de veces...— abre la boca sorprendido.

—¡¿Un par de veces?!— le tapo la boca con la mano rápidamente. Dice algo que no logro entender, así que le quito la mano de la boca para enterarme de lo que dice.

—¿Que?

—¿Cuántas es un par de veces?

—Tres o cuatro... — vuelve a abrir la boca y yo se la cierro con la mano. —¿Puedes parar?

—¡Dios, yo tenía razón!— chilla como un niño pequeño.

—¿De que hablas?— le pregunto colocando mejor la almohada bajo mi brazo.

—De lo que hablamos en el coche— me dice obvio.

—Ah, eso...

—Bueno. Y, ¿te gusta?— me pregunta intrigado. Nunca lo había visto tan emocionado por algo.

—Si..., eso creo. No estoy segura— le digo confundida. —Tengo muchas cosas en la cabeza— le digo.

—Eso es que te gusta— me dice con una sonrisa que le llega a las orejas.

—Tal vez...— le digo dudosa.

—Tranquila. Yo te apoyo— me dice poniendo sus manos sobre mis hombros. —Os apoyo a los dos— me abraza y suelto la almohada para abrazarlo de vuelta.

—Menos mal.

—¿Porque?— pregunta separándose y mirándome a los ojos.

—Porque no sabría cómo te tomarías esto...

—¿Como creías que me lo iba a tomar?— me pregunta riendo.

—No lo se la verdad. Pero me alegro de que fuera asi— lo doy una abrazo corto y me separo. —Venga vamos— me agachó y cojo la almohada del suelo.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras. Al llegar al salón tiro la almohada al sillón y luego me tiro yo.

—¿Queréis palomitas o algo?— pregunto.

—¡Palomitas!— chilla Nick.

—Bien. Voy a buscarlas— voy a la cocina y busco las palomitas. Oigo unos pasos que entran y veo a Matt por el rabillo del ojo. —¿Que haces aquí?— pregunto mientras cierro un armario.

—Ayudarte.

—¿A hacer unas palomitas?— me rasco la cabeza con una mano como si eso ayudara encontrar las puñeteras palomitas. —Dios, ¿donde puse las puñeteras palomitas?— pregunto molestandome, aún que no me sorprende ya que estoy en esos días.

—Oue tranquilizate— me agarra el brazo con que me rasco lo cabeza y me lo baja. —¿Recuerdas siquiera que tuvieses palomitas?

—Recuerdo que las compré el otro dia— se me ilumina la cabeza y abro el estante de arriba. —¡Por fin!— intentó cogerlas pero no puedo. —¿Me ayudas porfa?

Matt se me acerca por detrás y me pone una mano en la cintura mientras que con la otra coge las palomitas, me giro y el deja el empaque detrás de mi.

—De nada— susurra. Se acerca a mí coqueto pero lo interrumpo.

—Eh, podrían vernos— le digo susurrando desilusionada.

—Mierda— masculla y se alega de mi. —Me lo debes— me apunta con un dedo y le hago una seña diciendo que vale.

Abro el microondas y pongo el paquete de palomitas dentro. Lo cierro y pongo los minutos que dicen las instrucciones.

—¡¿Que queréis de bebida?!— pregunta Matt gritando a Nick y Chris.

—¡Ya los sabes!— le grita Chris de vuelta sin apartar la vista de la televisión. Al parecer están mirando algo muy interesante aunque para mí es un aburrimiento.

—¿Pepsi y DrPepper?— pregunta Matt, aunque no lo entiendo porque lo hace si ya conoce la respuesta. El chico saca las bebidas de la nevera junto con la suya. —¿Que quieres, linda?

Me giro tan rápido que hasta oigo como me truenan los huesos, nunca me había llamado así.

—¿Que?— pregunta rápidamente al ver mi cara de confusión y entusiasmo.

—Nunca me habías llamado así. O algo que no fuera mi nombre o un insulto— le digo emocionada.

—¿No te gusta?— me pregunta triste.

—¡No, me encanta!— le digo rápidamente y se le ilumina la cara.

—Pense que la había cagado— responde aliviado.

—No— digo sonriendo y alargando la "o".

Suena la campanita del microondas y saco las palomitas.

—Pasame un bol porfa— le digo mientras abro el paquete. Matt hace lo que le he pedido y vierto el contenido de la bolsa en el bol.

—¡Tenemos palomitas!— grito levantando el bol y yendo al salón. Segundos después Matt aparece con las bebidas.

—Uh— celebran Chris y Nick.

—Al final no me has dicho que quieres para tomar— me dice Matt dejando las bebidas en la mesa.

—Tranquilo, ya voy yo— voy a la nevera y cojo una bebida con gas, luego voy al armario y elijo algún alcohol.

Voy donde tengo las copas y elijo una grande y ahí junto las dos bebidas con hielo. Voy al salón y lo dejo en la mesita.

—¿Y tú desde cuanto bebes?— pregunta Chris curiosos señalando la bebida.

—Des de los dieciocho— respondo tranquila tomando un sorbito y recostandome.

Fuck you! ~Matt Sturniolo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora