CHAPTER 40!

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Me arrodillo a su lado y le pongo una mano en la mejilla.

—Todo esta bien. Ya estoy aquí— le digo y lo abrazo. Él tira el móvil al suelo y me abraza. Entierra su cara en mi pecho mientras yo le acaricio la espalda y le voy diciendo cosas. —Tranquilo, respira conmigo, vamos. 

Me separo un poco para mirarlo a la cara y le limpio las lagrimas de la cara. 

—Vamos, inspira...— lo hace con dificultad— y expira...— yo lo hago y el me sigue. —Vamos, lo estas haciendo muy bien, lindo— le digo y me siento en el suelo, justo delante de él. Lo agarro de las manos, que por cierto tiemblan como hojas en otoño y las pongo entre las mías. —Vamos, sigue así. Lo estas haciendo fenomenal— duramos un rato así, hasta que a Matt ya no le cuesta trabajo respirar. 

—Gracias Vi— dice y se limpia la cara.

—¿A sido por Nick y Chris?— le pregunto sentándome a su lado, recostando mi espalda contra la pared y poniendo mis piernas contra mi pecho. 

—Por una parte si— dice y me mira. —Me sorprende que hayas venido tan rápido, ni siquiera te has cambiado— dice y señala mi outfit: un pantalón den chándal gris holgado y un top negro de tirantes finos. 

—Me has preocupado, idiota— le digo y le doy un golpecito en el brazo. —Pero, has esquivado mi pregunta, ¿ha sido por ellos?— apoyo mi mejilla en mi rodilla y lo miro. —¿Por que no has ido con ellos?

—No quería ir, no me encontraba en condiciones para ir— dice y me da una sonrisita forzada.

—Pero, ¿estas bien?— le digo y levanto la cabeza.

—Ahora si— dice y se gira para mirarme. 

—¿Seguro?— le pregunto no muy convencida. 

—A lo mejor podrías hacer otra cosa para que este al cien por ciento— dice coqueto. Se por donde van los tiros, así que le sigo el rollo.

—¿A si? ¿Cómo que?— acerca su cara a la mía.

—Bésame— dice susurrando, acercando su cara a la mía. 

—Bien, si eso te hace estar mejor...— junto nuestros labios y me agarra de la mejilla con la mano. 

Inclino un poco mi cara hacia un lado para que nuestras bocas encajen mejor y me agarra de la cintura para que me siente encima de él. Paso mi pierna por encima de las suyas y me quedo a horcajadas encima de él. Enredo mis manos en su pelo y el baja sus manos hasta mi trasero. Rompemos el beso por falta de aire y lo miro a los ojos mientras le paso el pulgar por la mejilla. 

—¿Te sientes mejor?— le pregunto. 

—Ahora claro que si. Pero creo que podrías volver a besarme para asegurarme de que estoy bien del todo— dice coqueto.

—Bien... pero solo para que te sientas mejor— le digo siguiéndole el juego. Junto nuestros labios y Matt me acerca mas a él. 

En algún momento nos levantamos y me tumbo encima de Matt sobre la cama, todavía besándolo. Se quita la camiseta todavía debajo de mi cuerpo y me gira haciendo que él quede arriba de mi. Pone sus manos al lado de mi cabeza para no aplastarme y me saco el top, quedando en sostén. Segundos después nuestros pantalones desaparecen y quedamos en ropa interior. Me giro otra vez quedando encima de él y me siento a horcajadas, con mis piernas a cada lado de su cadera. Me agacho y vuelvo a besarlo mienras sus manos van investigando por mi cuerpo. Bajo mis besos por su mandibula, hasta su cuello pero somos interrumpidos por el estupido sonido de un telefono. 

—Tienes que estar jodiendome— digo susurrando molesta.

—Solo ignoralo— dice Matt y se pone arriba de mi. Por suerte el telefono deja de sonar y vuelve a besarme. Pongo mis manos en su pelo y se separa de mi boca para besar mi mandíbula hasta llegar a mi cuello. Suelto un gemido ahogado mientras besa una parte sensible de mi cuello, sigo masajeando su cabello mientras muerde justo debajo de mi oreja.

—Matt...— digo susurrando.

—¿Que...?— dice y levanta la cabeza.

—Vas a dejarme marca— le digo y me apoyo en mis codos para mirarlo.

—Lo siento, amor— me sonríe coqueto y vuelve a besarme por el pecho. Una de sus manos se dirige a mi espalda y desabrocha mi sostén.

Lo tira al suelto y besa uno de mis pechos mientras masajea el otro con la mano. Gimo mientras arqueo la espalda apoyándome en el colchón.

—Oh, dios— gimo y cierro los ojos.

—¿Te gusta así?— pasa su lengua alrededor de mi pezón y vuelvo a gemir.

—Dios, Matt. Si, por favor— gimo.

Siento su mano bajando por mi cintura, hasta más abajo y para justo encima de mismo ropa interior. Da círculos con su dedo en mi clitoris por encima de la tela. Gimo y pongo una mano en mi cara.

—¡Matt!— gimo su nombre y siento que estoy a punto de llegar. —Sigue, por favor— digo susurrando.

—Ni pienso parar— dice y vuelve a atacar mis pezones. Siento un sonido que me molesta hasta que me doy cuenta de que es mi teléfono.

—Mierda, puto telefono— me quejo.

—Ignoralo— y aparta a un lado la tela de mi ropa interior para tocar directamente mi clitoris. Dios, esto es increíble. Gimo mientras le acaricio el pelo.

—Dios, ¡Matt!— mueve sus dedos más rápido y siento que estoy más cerca de llegar. —Ya casi llego— le aviso.

Y así es porque unos segundos después siento una oleada de placer que llega hasta todos los nervios de mi cuerpo, suelto otro gemido y me relajo en el colchón.

Matt me da otro beso en el cuello, el que seguramente me dejara marca y me besa en los labios. Se acuesta a mi lado y yo agarro su camiseta del suelo, me la pongo y me levanto para agarrar mi telefono.

—Mierda, lo que acaba de pasar a sido un error— digo susurrando buscando mi teléfono por el suelo. Agarro mi ropa por el camino y me visto.

—¿Que?— dice Matt desde la cama.

—He dicho que tengo que irme— miento. Oigo como se levanta de la cama y viene hacia mi.

—Te he oído Violett...

Fuck you! ~Matt Sturniolo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora