CHAPTER 14!

193 13 0
                                    

Matt se separa rápidamente y yo juntos las piernas y me limpio la boca. Él se queda en medio de la habitación e intentamos actuar con normalidad.

Chris abre la puerta y en este momento yo le arrancaría la cabeza.

—¿No me habéis dicho que queréis para comer?— pregunta normal. Yo le dedico a Matt una mirada de "WTF" y el me responde de la misma manera.

—¿Es que no te han enseñado a llamar a la puerta?— pregunta Matt enfadado y con sarcasmo.

—Nos criaron los mismos padres, así que no lo se. Tú dime— responde poniendo los brazos en las caderas.

—Bueno, ya que. ¿Que queréis para comer?— pregunta de nuevo.

—Sushi— respondo rápidamente con una sonrisa.

—Lo que ella ha dicho— me apoya Matt señalándome con el pulgar.

—Bien, ahora lo pedimos— dice Chris para salir de la habitación. Bajo de la mesa y me acerco a Matt.

—Terminaremos está charla despues— le digo coqueta a Matt.

—Bien— se me acerca y me roba un beso.

—¿Y esto?— le pregunto.

—Algo— me roba otro beso y sale de la habitación. Me quedo pensando sobre lo que a pasado unos segundos. Sacudo la cabeza y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras y voy al salón. Al llegar me encuentro a los trillizos tirados en el sofá y a Chris llamando por teléfono. Supongo que está ordenando la comida.

Cuando cuelga anuncia:

—Ya he pedido.

—Eso era obvio, idiota— responde Matt cambiando de canal. Él y su mattitude. Ruedo los ojos y centro mi atención a la tele.

—¿Puedes poner algo que nos guste?— pregunta Nick, cansado. Supongo que ver un canal de animales no nos gusta a todos. Matt sigue cambiando el canal, pero a ninguno nos gusta lo que están poniendo, así que finalmente la apagamos y nos ponemos a charlar.

—Chicos, ¿queréis grabar el reaccionando a fan fiction hoy?— propongo mientras abro mi celular.

—Me parece bien— accede Nick. Poco después Matt y Chris también aceptan. —Pues hoy mismo lo hacemos. ¿En mi coche o en el vuestro?

—En el más grande— dice Matt desbloqueando su teléfono.

—Pues en el de Vi— concluye Chris mirando su teléfono. Perfecto ahora todos estamos pendientes de nuestros teléfonos y no vamos a hablar hasta que llegue la comida.

Luego de unos cuantos minutos apago mi teléfono y le dejo en la mesita, me estiro en el sofá y grito:

—¡¿Podemos dejar de usar los puñeteros teléfonos y socializar un poco?!

Los tres chicos dan un salto, asustados.

—Nah, creo que estamos bien así— dice Chris despreocupado.

—Ademas, ya hemos hablado— apunta Nick, y eso no es del todo cierto, pero aún así vale como argumento. Matt apunta a Nick diciendo que está de acuerdo con él.

Me levanto de un salto del sofá y voy a la cocina a buscar un tupper, voy de nuevo al salón y digo:

—Bien, que todo el mundo me de los móviles. Vamos a hablar y dejar loz aparatitos de lado. — Pero no hacen mucho caso. —¡Adictos!— Nick se pone una mano en el pecho, claramente ofendido.

—Seguro que puedo aguantar hasta la noche sin mi teléfono— dice seguro mientras me da su móvil, en seguida lo pongo dentro de la caja y voy hasta el mío y hago la misma accion.

—¿Apostamos?— le pregunto a Nick mientras le ofrezco la mano, él la acepta y hacemos nuestro saludo para cerrar el trato.

—Habla la más indicada. ¿Cuántas horas te pasas en el teléfono, Vi?— pregunta Chris interesado.

—No más que tu— le digo chinchándolo.

—Claro, claro...— dice no muy seguro.

—¿Quieres unirte a la apuesta?— le pregunto.

—Bien— nos damos la mano y seguidamente se la da a Nick.

—Solo quedas tú, víctima número cuatro— me acerco peligrosamente a Matt y él me mira por encima de su móvil. —Vamos, dámelo— le digo mientras le tiendo la mano para que me lo dé.

—No me hables como si fuera un perro— se queja mientras abraza su móvil.

—Vamos Matt— me apoyan Nick y Chris.

—Venga...— lo presiono.

—¡Bien!— accede al fin. Me da su móvil y lo pongo en el tupper con los nuestros. Lo cierro y lo pongo arriba de un armario, donde claramente casi no llego.

—¿Puedes?— me pregunta Matt graciosos.

—Que gracioso, Matthew— le digo haciendo énfasis en su nombre. Oigo como se levanta y me arranca el tupper de las manos para ponerlo él mismo encima del mueble.

—De nada— lo miro con cara de pocos amigos mientras cruzo los brazos.

Matt se sienta en su sitio y yo me tiro en el mío.

—Bien, ¿ahora que hacemos?— pregunta Nick inquieto.

—¿Queréis jugar al Uno?— propongo.

—¡No! Ese juego acaba con las relaciones entre amigos— dice Chris exagerando.

—Anda ya, ve a buscarlo idiota— me digo mientras le hago señas con las manos para que se vaya a buscarlo.

Finalmente se digna a levantarse y va a buscar el juego de mesa. Cuando vuelves nos ponemos a jugar.

Al principio todo va bien, empezamos con siete cartas cada uno, como dictan las normas. Yo voy ganando, gracias a las buenas cartas que me han tocado. Pero cuando estoy a punto de ganar, cuando me quedan dos cartas, Matt lanza un +4, Nick otro +4, Chris un +2, yo como tengo otro lo lanzo, pero resulta que los otros tres estaban conspirando contra mi y acabo chupándome dieciocho cartas. Ahora sí que voy a perder.

Al fina, Matt consigue el primer puesto y Nick el segundo. Sólo quedas Chris y yo. A mí me quedan tres cartas y a Chris dos. Voy bien porque tengo dos cartas iguales y otra del mismo número. Asique cuando toque el color azul o el número cuatro las tiro. Por mí muy mala suerte Chris tira un dos rojo, así que agarro una carta, por suerte es un cuatro rojo.  Dios este juego me adora y me odia al mismo tiempo. Es mi turno así que tiro primero el cuatro rojo, después el amarillo y finalmente los dos azules.

—¡Ja, he ganado! ¡Chupate esa!— le digo gritando mientras me levanto y comienzo a dar saltos de alegría.

—¡Has hecho trampa!— se queja Chris como un niño pequeño.

—¡No es cierto!

Al final Chris si que tenía razón, este juego es un destructor es amistades, porque Chris y yo acabamos peleados.

Fuck you! ~Matt Sturniolo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora