CHAPTER 31!

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Los trillizos dan un salto de sorpresa mientras nos miran con una sonrisa. 

—Gracias— dicen los trillizos a la vez. Entonces hacen el ademan de irse hacia el salón y yo enciendo la luz de la habitación, mostrando a toda la gente. 

—¡Feliz cumpleaños!— gritan todos al unísono. Los hermanos ahora saltan del susto y Larry y yo nos reímos por su reacción. 

Mientras los chicos están distraídos agradeciendo a los invitados, Maddy aparece por detrás con una enorme caja en sus brazos. 

Me acerco a ella y la ayudo, le hago una seña a Larry para que haga girar a los trillizos. 

Mi mejor amiga y yo nos ponemos detrás de los hermanos y Larry les indica que se giren.

—Chicos, giraos.

—¡Sorpresa!— decimos Maddy y yo al unísono cuando Matt, Chris y Nick se giran. 

—¿Qué es eso?— pregunta Matt señalando la caja. 

—Ven y averígualo tu mismo— dice Maddy y los chicos se acercan. Nick agarra un extremo de la caja mientras que Chris, des del otro lado coge el extremo del otro lado. A la vez, ambos levantan las solapas de la caja y dentro, descubren un cachorrito de un Husky. A los tres les cambia la cara inmediatamente, de una expresión de curiosidad a una de ternura. Dios, que adorables que están cuando ponen esa carita. 

—Que es esta cosita tan bonita— dice Chris, en el medio, levantando al perrito. Cuando el cachorrito esta fuera de la caja, Matt y Nick inmediatamente tiran la caja a un lado y ponen las manos sobre el perrito. 

—Un perro. ¿Qué no lo ves?— digo yo obvia con una cara de aburrimiento. Pero esa expresión no dura mucho cuando mis ojos se desvían de Chris al cachorrito que esta cargando.

—Eso ya lo veo idiota— dice Chris sobándole la cabeza. 

Después de que el perrito haya pasado en manos de, literalmente, todo el mundo, vuelve a mis brazos. Subo a mi habitación y le pongo agua y un poco de comida en la esquina. Siento que alguien abre la puerta de la estancia mientras dejo al perrito en el suelo. 

—¿Y como le has puesto? Viniendo de ti seguro que es un nombre ridículo—dice una voz a mi espalda. Se de inmediato que se trata de Matt. Me giro y veo como se acerca a mi. 

—En realidad se llama Phoenix— digo señalándolo a mis espaldas. 

—¿Es chica?— dice acercándose a mi y poniéndome las manos en la cintura. 

—Si, necesito a otra chica en esta amistad— digo enredando mis manos en su pelo. 

—¡Oye!— se queja. Me rio y me besa. 

El beso va subiendo de intensidad, lleno de emociones y deseo. Antes de que la cosa vaya a mas corto el beso, separándome de él. Durante un segundo me sigue con la cabeza, pero al ver que sigo echando la cabeza hacia atrás también se aparta. 

—¿Qué pasa? ¿No quieres?— pregunta con el seño fruncido. 

—No, claro que no— digo acariciando su mejilla. —Es solo que no quiero traumar a la pequeñina en su primer día— digo señalándola con la cabeza. 

—Ah, vale. Pensé que ya no me querías— dice triste. Me rio y digo:

—Eso es imposible, Matty. ¿Vamos abajo?— pregunto. 

—Vamos— dice y asiente. 

Abro la puerta y salimos de la habitación. Cierro la puerta detrás de mi y la cierro con llave, no vaya a ser que entren en mi cuarto para robar o hacer... otras cosas. 

Bajamos las escaleras y la musica a todo volumen.

—Si no te sientes cómodo en este ambiente, podemos volver a subir— digo gritando encima de la musica. 

—Te avisaré cuando me arte de toda esta gente— dice del mismo modo que yo. 

—Vale— asiento y lo agarro de la mano y yo arrastro a la pista de baile. 

En medio de todo ese barullo bailamos, chocando con las otras personas y robándonos algún que otro beso. Media hora mas tarde ya tengo sed, así que aviso a Matt para ver si quiere acompañarme a tomar algo.

—Matty, tengo sed. ¿Me acompañar?— pregunto gritando. 

—Vamos. Yo también tengo sed— asiente y me toma de la mano. Nos dirige a la cocina, donde hay gente liándose en la encimera y otros agarrando bebidas de la nevera. 

—¡Oye, que yo como aquí idiotas!— interrumpo el beso de la pareja y ellos me miran molestos antes de irse hacia el salón. —Que asco.

—No seas borde. Es una fiesta— dice Matt abriendo la nevera y sacando una lata de Fanta de limón. Yo me acerco al armario y saco una botella de vodka. Junto las cosas en un vaso con hielo. 

Bebo un sorbo y el sabor del alcohol me quema la garganta, pero al segundo sorbo solo encuentro el sabor de limón de la Fanta.

—¿Quieres?— le ofrezco la bebida. El la acepta con una sonrisa y bebe un sorbo. Al instante hace una mueca y me la devuelve.

—No se como te puede gustar esa cosa— dice pasándose la mano por la boca.

—Es porque no estas acostumbrado al sabor del alcohol. 

—Ya...

—Vamos, anda. Ya te acostumbraras— lo cojo de la mano y vamos al sofá. Donde encontramos a Nick y Larry en un sillón, a Chris y Maddy en el otro. Así que Matt y yo nos sentamos en el restante. Me recuesto en el apoyabrazos y pongo mis piernas encima de las suyas. 

Tomo un sorbo de mi bebida mientras trato de saber de que están hablando.

Hablamos un rato hasta que a Nick se le ocurre jugar a Verdad o Reto.

—Vi— dirijo mi mirada a Chris. —¿Con quien perdiste la virginidad?— todos dirigen su mirada hacia mi. Voy pasando mi mirada de Matt a Nick, parando unos segundos en cada persona. 

—¿Con chicos o con chicas?

—Ambos— dice Nick.

—Con...— dejo unos segundos de incertidumbre y todos se acercan un poco mas a mi para escuchar mejor mi respuesta. —Con Nolan. Y de chica con...— pienso mi respuesta, hasta que me acuerdo— Olivia— di segura. 

—Eso no lo sabia— se queja Chris.

—Ni tu ni nadie. Hasta que me lo has preguntado— digo bebiendo de mi vaso. —Chris, yo te hago la misma pregunta.

Él me mira durante unos cuantos segundos y al final responde:

—Contigo.

Fuck you! ~Matt Sturniolo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora