Fuck you! ~Matt Sturniolo~

CHAPTER 19!

Nick se apoya en la cosa de las bebidas y lee.

—Eata tiene dos partes. Advertencia. Mucho contenido sexual sugerente— nuestras caras cambian automáticamente al escuchar la palabra "sexual". Yo miro a Chris, luego Matt y ellos se miran en turnos. — Habrá una advertencia de contenido para cualquiera de estos capítulos— dice Nick.

—¿De quién se trata?— dice Chris curioso.

—Tú— responde Nick coqueto.

—Hay contenido sugerente, aunque no hay sexo real— aclara nick al final. —Cosa que no me hace sentir mejor...

Seguimos hablando del tema hasta que Nick lee otra historia. Lo siento pero pasamos de la otra. Mientras Nick lee, Matt y Chris van interpretando las personajes.

—¡¿Donde carajos estoy?! Me perdí en Wattpad— dice Nick cuando busca otra historia.

—Trae que te ayudo— elegimos otra historia y él la lee.

—Matt dame de tu bebida— le tiendo la.mano al chico para que me dé. Él me da su bebida y sigue escuchando a Nick. Me quedo la bebida y voy bebiendo.

La historia que está leyendo va de que están jugando a verdad o reto y la chica y Matt o Chris, no lo tengo muy claro, se coquetean y hacen cosas raras.

—¡No! Puedo sentir la pesadilla— dice Nick mientras se tapa la cara. —Voy a estar enfermo& los otros tres reímos. — ¿Podemos terminar con esto, porfavor?— dice con una mano en la cara y tumbado encima de lo de las bebidas.

Chris, Matt y yo nos ponemos las sudaderas y Nick sigue hablando.

—Tu has tenido suficiente— señala a Matt— tú has tenido suficiente & señala a Chris— tú has tenido suficiente— me señala a mí— yo he tenido suficiente— se señala a el mismo— espero que vosotros hayáis tenido suficiente— señala a la cámara. Si no habéis tenido suficiente, podéis tener suficiente.

Nos despedimos del videos y Chris anuncia que están subiendo videos los miércoles. Nick empieza a cantar de la nada y Matt coge la cámara y le chilla encima. Luego la apaga.

—Bien, ¿que queréis hacer?— pregunto mientras me apoyo en el asiento.

—No lo se— responde Chris encendiendo su teléfono.

—Deja el móvil ya o te lo quito de nuevo— lo amenazo.

—Bien. Vi, ¿te quedas esta noche?

—Si queréis si— les digo.

—Por favor. Estos dos son unos pesados. Cuando estás tu al menos no me aburro tanto— bufa Matt. Suelto una risita por lo bajini y Nick y Chris comparten una mirada cómplice. Creo que estos dos ya sospechan algo.

—Bien. Entonces, cambiame el sitio— abre la puerta del piloto y yo abro la puerta de detrás.

A medio camino nos encontramos y le digo:

—Luego hablamos— el asiente y vamos hacia nuestros sitios.

Cierro la puerta y pongo el asiento a mi medida.

—Matt, ¿cuanto has tocado el asiento joder?— le pregunto tirando el asiento hacia delante.

—Solo lo he tirado hacia atrás.

—Joder, pues lo has movido como si midieses dos metros colega.

—A lo mejor es que tú eres muy bajita— me responde borde. Creo que se ha dado cuenta de que Chris y Nick sospechaban algo y está intentando solucionarlo. Entonces voy a ayudarlo.

—Tu hablas como si fueras el más alto. Nick te supera amigo— le digo borde. Por fin consigo poner el asiento a mi medida.

—¿Ya o vas a quedarte aquí otros veinte minutos para colocar el asiento?— pregunta Nick des de detrás. —Porque cada vez que tiras el asiento hacia atrás me da en las rodillas y ya te digo yo que no es muy agradable.

—Ya esta— enciendo el coche. —Cinturones...— les aviso, porque no es la primera vez que me paran porque estos idiotas no llevan el cinturón puesto.

—Ya está, mamá— se burla Chris

—¿Perdona?— le contesto mirándolo.

—Perdonada.

—Al menos yo me preocupo por vuestra seguridad— le digo. —Si no fuera por mí seguro que ya os habrías empotrado contra una árbol.

—Te aseguró que casi pasa— ríe Matt.

—Me lo creo.

Arranco el coche y salgo del estacionamiento.

—¿Puedo poner música?— pregunta Chris poniendo ojos de cachorro.

—Vale— le pasó mi teléfono desbloqueado y pone música. —Chicos, ¿vamos a mi casa o a la vuestra?

—Si quieres vamos a lu tuya— propone Nick.

—Pues vamos a la mia— pongo rumbo a mi casa.

Tardamos un ratito pero al final llegamos. Pongo el coche en el garage porque hoy en teoría va a llover y no quiero que se ensucie.

Salimos del coche y cierro la puerta del garage. Entramos a la casa y vamos al salón.

—¿Donde quieren dormir?— les pregunto.

—Me da igual— dice Nick.

—Digo... Si quieren hacemos pijamada aqui— propongo señalando el salón. —Pero tendremos que bajar colchones— les aviso.

—Pues los bajamos. Venga— Matt se levanta. —Pero primero, tenemos que hablar— me señala.

—Vamos— subo las escaleras con Matt siguiéndome. Vamos a mi cuanto y al entrar cierro la puerta.

Me giro y antes de que pueda hablar noto sus labios en los míos. Le digo el beso y enredo mi manos en su pelo, mientras que el me pone las suyas en la cintura y ma haciendo pequeños círculos.

—¿Y esto?— le pregunto con una sonrisa cuando acabamos el beso.

—Te dije que te lo agradecería— me dice recordando su promesa.

—Cierto— uno nuestros labios por segunda vez y ahora el beso es más atrevido. —Oye Matt— rompo el beso cuando recuerdo que Nick y Chris sospechan

—¿Que?— pregunta triste.

—¿Chris y Nick sospechan algo?— le pregunto seriamente.

—No creo— me dice mientras me acaricia la cintura.

—Es que en el auto se han mirado como su supieran algo— le digo preocupada. —Ni quiero que se entren. No por ahora— le digo.

—Bien. Podemos actuar como que estamos enfadados o algo asi— propone.

—Me encanta la idea— le doy un pico como recompensa.

—Vamos— se separa de mi y hace el ademán de abrir la puerta.

—Pero antes... — lo beso de nuevo. —El último.

Abro la puerta y salimos. Bajamos las escaleras y nos encontramos a Nick y Chris con sus teléfonos.

—¡¿Que os he dicho de los teléfonos chicos?!— les pregunto con las brazos en garra.

—Que no los usemos— responden al unísono.

—Muy bien.