Nos besamos hasta que nos dormimos, durante esos besos nos dedicamos todo nuestro amor. Todos esos sentimientos y todas esas palabras que no nos decimos por no saber como decirlas. Durante toda la noche hablamos, nos abrazamos y nos besamos. En algunos momentos yo estoy encima de él, en otros, Matt está encima de mí. Y en otros simplemente estamos de costado mirándonos cara a cara.
Deben haber pasado como tres horas de que Matt me pidió si podía ser su novia, hasta que caí dormida. Me despierto cuando la luz se filtra por las ventanas. Me doy la vuelta y veo a Matt dormido en un profundo sueño. Decidí no molestarlo y me levanté de la cama para cerrar la ventana.
Me acerco y cierro las cortinas, me giro y veo a Matt mirándome.
—¿Qué no estabas durmiendo?— le pregunto mientras me acerca a la cama.
—Me desperté al no sentirte a mi lado— abre los brazos y me tiro encima de él. —Casi me muero por estar lejos de ti.
—Bueno... no creo que por unos segundos te fueras a morir porque no estabas cerca de mí.
—Subestimas mis sentimientos— dice dándome un presionada. Río un poco, pero no digo nada.
Me quedo callada, admirando a Matt. Hasta que recuerdo que día es hoy.
—¿Sabes que día es hoy?— preguntando sentándome.
—Oh no... no lo digas— dice poniéndose las manos en la cara.
—¡Primero de Agosto!— grito lanzándome encima de Matt.
—¡Ya lo se!— grita poniendo sus manos a mi alrededor.
—¡Feliz cumpleaños!
—Gracias Vi— dice sonriendo.
—Por la tarde les daré sus regalos— digo todavia arriba de él.
—Mi regalo ya es suficiente con que seas mi novia— dice dandome un pico. Lo miro con dulzura y lo abrazo.
—Ya lo se, pero quiero darte algo igual.
—¿Y que es?— pregunta.
—Eso no te lo voy a decir tontito.
—Vamos...— insite el chico.
—No.
Me levanto de la cama y voy a mi armario para elegir que me voy a poner el dia de hoy. Me pondre algo sencillo y luego, en la noche, ya me cambiaré para la fiesta sorpresa que Maddy y yo hemos preparado para los chicos. Maddy y yo nos conocimos de casualidad por la calle, cuando sin querer me tropecé con ella. Algo muy típico de mi la verdad. Al final intercambiamos contacto y nos empezamos a hablar por las redes, de vez en cuando quedábamos para ir a tomar algún café y descubrimos que ambas conocíamos a los trillizos. Des de ahí nos volvimos mas intimas, hasta podría decir que es mi mejor amiga. Matt, Chris y Nick creo que no saben que Maddy y yo nos conocemos o al menos no saben que nos hablamos y menos que les hemos preparado una fiesta sorpresa en mi casa.
El plan es que Maddy se llevara a los trillizos de compras para distraerlos mientras yo preparo toda la fiesta. Ya me inventare una excusa para decirles que no puedo ir de compras con ellos. Luego, por la tarde noche los invitare a mi casa para comer pastel y ¡pum!, fiesta sorpresa.
—¿Que te vas a poner?— pregunta Matt des de la cama.
—No lo se. Por eso parezco idiota mirando mi armario— le digo mientras muevo las prendas.
—Déjame ayudarte— dice levantándose de la cama y viniendo a donde estoy parada.
—Todo tuyo— señalo el armario con las manos y hecho algunas pasos hacia atrás. Luego de unos segundos consigue armar un outfit bonito y cómodo: unos pantalones tejanos, con un top y una sudadera.
—Gracias, corazón— agarro la ropa que me tiendo y le doy un beso en la mejilla. —Te quiero— digo sin pensar mientras me meto en el baño.
Me planto cuando cierro la puerta a mi espalda y analizo lo que acabo de decir. Dios, le he dicho te quiero, nunca nos habíamos dicho eso. Ni siquiera cuando éramos amigos. Aunque eso tampoco a pasado nunca... Dios, como va a reaccionar; ¿se ha asustado? ¿Siente lo mismo? ¿Que va a pasar ahora?
Me cambio rápidamente, pero no sin antes darme una ducha. Me maquilla algo simple y me peino. Salgo del baño y veo a Matt poniéndose la camiseta.
—Sobre lo que he dicho antes...— digo tímida apoyada en la puerta del baño.
—Vi...— dice el pero lo interrumpo.
—Si no estas listo para decírmelo no pasa nada. Te esperare...— pero soy interrumpida.
—También te quiero— dice casi gritando y se acerca a mi. Sonrió como una boba y le pongo las manos en las mejillas. Me acerco a él y juntamos nuestros labios.
El beso dura un par de segundos, hasta que tenemos que separarnos para no morirnos de asfixia.
—¿Vamos a desayunar?— pregunto señalando la puerta de la habitación con la cabeza.
—Yo me quedaría un poco mas para disfrutar de tu compañía, pero por los ruidos de tu estomago se que tienes hambre— dice riendo. Y es cierto, mi estómago no había parado de rugir des de que me he levantado de la cama. —Vamos.
Bajamos las escaleras y oigo cómo Chris y Nick discuten sobre, seguramente, cualquier tontería.
—¡Feliz cumpleaños chicos!— chillo elevando los brazos haciendo acto de presencia. Los dos chicos sueltan un gritito y Nick pega un salto. Me rio ante su reacción.
—¡Dios! ¡Algún dia vas a matarnos del puñetero susto!— chilla Nick tocándose el pecho en un gesto dramático.
—Vosotros sois unos exagerados— digo acercándome a la maquina de café. La enciendo y agarro una taza del armario.
—O eres tu que al andar pareces un fantasma. ¡No se te oye tia!— grita Chris esta vez.
—Bueno, ya que...— dice Matt sentándose en la mesa de la cocina. —Maddy me ha dicho que si queréis ir al centro comercial a ir de compras—- bien, nuestro plan funciona. —Ha dicho que nos lo pagara ella como regalo de cumple— añade Matt.
—¡Vale!— dicen Chris y Nick al unísono.
—¿Maddy?— pregunto haciéndome la tonta, ya que ellos creo que no saben que nos conocemos. —¿Quien es?
—Es nuestra amiga. La conocemos des de que éramos pequeños— explica Nick.
—¿Quieres venir?— propone Chris ilusionado.
—Lo siento, me encantaría, pero tengo muchísimas cosas que editar y hacer— pongo una excusa.
—Oh...— dicen los tres al unísono.
—Ya nos conoceremos otro dia. No os preocupéis— al final acceden salen por la puerta de la casa, no sin antes despedirse.
Bien, ahora tengo cinco horas para preparas toda la fiesta.
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Fuck you! ~Matt Sturniolo~
Hayran KurguViolett y Chris son mejores amigos des de la infancia. Su relación con Nick y Chris es como si fueran hermanos. Mientras que con Matt las cosas son un poco difíciles, ya que cuando hablan, o acaban discutiendo o hacen sentir mal al otro. Están a pun...