El legado más pesado de la galaxia

117 14 1
                                    

Un tiempo había pasado, muy pronto ellos ya tendrían quince años, pero para Padmé habían más preocupaciones que una celebración de cumpleaños para sus hijos, y eso era su propia salud.

Aunque, bueno, en realidad quienes estaban preocupados eran los tres hijos de la ex senadora, que iban en misiones dadas por Hera que conseguía de un tal Fulcrum para investigar poco a poco algún indicio del paradero de Anakin Skywalker.

Luke y Leia se encargaban de cuidar de la salud de Padmé cuando Ezra iba a las misiones, ellos eran quienes vigilaban que no empeorara más aún, aunque siempre recuperaba su energía habitual cuando su hermano volvía.

Sin importar en qué clase de misiones fueran, ella siempre se preocupaba, pero ellos no querían decirle que se preocupaban por su estado, que parecía que se estaba rindiendo en la lucha diaria de la vida... no tenían el corazón para decírselo.

Sin embargo, Leia sabía que debían hacerlo en algún punto, y su hermano gemelo quería saber qué había pasado con su padre ¿Por qué no había vuelto? ¿Qué fue tan terrible como para que su madre estuviera a punto de morir de la tristeza por lo que le pasó?

Sin embargo, ése día era tanto un buen día como malo...

Los gemelos, junto a Padmé, se despertaron y fueron con Ezra —Felicidades, hijo—Dijo Padmé abrazando a Ezra —Gracias, mamá...—Dijo Ezra un tanto decaído...

Padmé notó la actitud de su hijo y se preocupó, algo que los gemelos notaron, igual que Ezra, que forzó una sonrisa en su cara —Espero que haya jogans para desayunar, muero por comer un jogan—Dijo él para hacer sonreír a su madre.

Padmé sonrió y Luke igual —Oye, ya te comiste la mitad de los jogans de la nave, nos dejarás sin jogans si te damos más—Lo molestó el joven Skywalker antes de que ambos se abrazaran con animosidad.

Sin embargo, Ezra nunca estaba del todo feliz, sin importar cuánto intentaran que ése día se volviera un buen día, un día feliz, nunca pudieron reemplazar los malos recuerdos completamente junto a Ezra...

Tenían una misión ése día, mientras que Luke y Leia acompañaron a Ezra a su antigua casa, el resto del equipo se preparó para la misión, mientras Padmé se preparaba para salir a comprar algunas cosas y celebrar el cumpleaños de Ezra igual que lo hacía cada año.

Puede que ella no fuera una cara conocida a diferencia del resto de miembros del Fantasma, pero aún así debía tener cuidado con el Inquisidor.

Se puso su ropa de viaje, una túnica encima y salió a comprar lo que le gustaba comer a Ezra.

—No tardaré mucho, Hera, lo prometo—Dijo y salió corriendo al mercado antes de que empezara el desfile por el Día del Imperio...

Pensar que ése día fue el día en que la República cayó delante de sus ojos, todo por lo que había luchado, todo lo que había conseguido con años de trabajo duro se esfumó con una sola decisión.

Pensar que ése día fue el día en que la República cayó delante de sus ojos, todo por lo que había luchado, todo lo que había conseguido con años de trabajo duro se esfumó con una sola decisión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi ángel ha vueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora