—Lord Vader—Lo llamó el Gran Inquisidor y él miró al holograma del hombre en armadura negra, respiración pesada y presencia amenazadora.
—¿Qué tienes para informarme, Inquisidor?—Dijo él, con la voz mecanizada gracias al casco.
—Un Jedi, lord Vader, dos, de hecho, me parece que puede interesarle saber qué tenían en su posesión—Dijo el Gran Inquisidor con una sonrisa escalofriante.
Vader respiró, su respiración se amplificaba por la armadura —Adelante—Dijo y el Inquisidor sonrió —El sable de luz de Anakin Skywalker y un pendiente tallado en madera de Japor, un pendiente que le pertenecía a la fallecida senadora Padmé Amidala estaban en manos de dos jóvenes Jedi que cayeron en la trampa con Luminara Undulli—Dijo el Inquisidor.
Él miró al Inquisidor atentamente, no había escuchado a nadie hablar sobre Padmé desde hace poco más de catorce años... y no sabía por qué, pero esta nueva información le estaba dando una esperanza que no conocía.
—¿Sabes el nombre de estos Jedi?—Dijo él y el Inquisidor negó con la cabeza —No, pero sé dónde están—Dijo el Inquisidor, antes de continuar para que su maestro no se enfadara con él —Ellos son de Lothal—Terminó.
Vader respiró profundamente y dijo —Esperaré órdenes de mi maestro y después iré a Lothal... tengo mucho interés en saber cómo consiguieron ése pendiente de Japor—.
Padmé se escandalizó al escuchar la idea —¿¡Vas a poner a mi hijo dónde!?—Preguntó gritando, sorprendiendo a los gemelos y a los demás de paso.
—Senadora...—Trató de mediar Hera.
—¡No, Hera! ¡No arriesgaré la vida de mi hijo sin importar nada! ¿¡Acaso piensan en cómo me sentiría si mi pequeño Ezra saliera herido por culpa de estas estúpidas misiones!? ¿Lo preocupada que estaría?—Dijo Padmé.
Ezra se acercó a ella y la calmó, prometiéndole que no estaría en peligro realmente.
Sin embargo, habían pasado varias semanas y aún no tenía noticias de Ezra en lo absoluto, su corazón latía a mil por hora sin importar la hora del día.
Cuando supo que Ezra había pasado la primera prueba, se angustió aún más de que pudieran reconocerlo.
—¿Y si se encuentra con el Inquisidor? ¿Y si el agente del BSI lo reconoce? Ay, Dios... hay tantas amenazas a su alrededor—Dijo Padmé yendo de un lado al otro en la habitación.
R2 la calmó, diciéndole que el chico era listo, eso le daba mucha ventaja sobre todos ellos.
Se sentó en la cama para intentar calmarse, pero sólo cuando Leia entró a hablar con ella su corazón pudo descansar un poco más tranquilo.
Luke y Leia miraban a su madre, preocupados de que su salud pudiera verse afectada por su estado emocional, aunque ella no sabía que los gemelos sabían muy bien que estuvo al borde de la muerte el día de su nacimiento.
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Mi ángel ha vuelto
FanfictionEsta es sólo una historia que hice porque yo quería final feliz para Padmé y Anakin :,3 Padmé Amidala Naberrie, ex senadora de la República y ex reina de Naboo, sobrevivió al parto de sus hijos: Luke y Leia Skywalker. Ahora ella vive escondéndose de...