La gran despedida y promesa

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Después de que la flota fuera casi destruida en su totalidad, ellos apenas lograron subir al Fantasma, donde finalmente pudieron suspirar de alivio por un momento para pensar en cómo rescatar a Padmé.

—Debemos volver por ella ¡No podemos dejarla con ése sujeto!—Dijo Ezra a Kanan, quien sólo lo miraba.

—No, Ezra... no podemos—Le dijo Hera, viendo que Sabine llegaba con un disco en la mano —Recuperé el archivo que me pediste de la memoria de R2 ¿Qué es?—Le preguntó a Hera, entregándole el disco.

Hera miró a los presentes antes de hablar —Son las instrucciones que Padmé dejó en caso de que llegáramos a encontrarnos con él—Dijo, sorprendiendo a los presentes con esas palabras.

—¿Instrucciones? ¿Para qué?—Preguntó Luke, mirando a Hera con intriga —Eso es lo que vamos a averiguar—Dijo Hera, reproduciendo el disco en la mesa.

Al instante, apareció un holograma de Padmé, mirando al frente, directo a ellos —Bien, ya está grabando—Dijo ella sonriendo —Sé que será confuso para ustedes, niños, pero debía hacer esto... es una sensación extraña, pero estoy casi segura de que pronto ya no estaré junto a ustedes, y debo dejarles estas instrucciones por si mis sospechas son ciertas—Dijo Padmé.

Dio un suspiro largo y deprimido —Para empezar, Luke, Leia, ustedes deben esconderse donde puedan... de ser necesario, pidan asilo a Bail Organa, el senador de Alderaan, él es un viejo amigo mío—Dijo sonriendo con tristeza.

—En segundo lugar, dejen mis cosas en la casa de Tatooine, la seguridad ahí es menor, y es mejor que eviten estar cerca de ahí después de que me haya ido—Dijo Padmé con una sonrisa deprimida —En tercer lugar, y esto es importante... no vayan a intentar rescatarme, eso va para ti, Ezra—Dijo, señalando exactamente al sitio donde se encontraba el joven Bridger, que se asustó por la acción de su madre en la grabación.

—Sé que piensan que estaré en peligro, pero les aseguro que su padre no es tan terrible como para intentar hacerme nada... al menos no de nuevo—Dijo, volviendo a tener ése gesto que hacía al recordar que Anakin había intentado estrangularla usando la Fuerza.

—Ezra, confío plenamente en que Kanan y Hera podrán ciudad bien de ti, espero que no hagas ninguna locura peligrosa... sé que no dejarás de luchar por los inocentes tan fácil, así que sólo te ruego que no te expongas demasiado al peligro, piensa en tu pobre madre... si me llego a enterar de que te ocurriera algo, me moriría de la tristeza—Dijo Padmé, poniendo tristes a sus tres hijos, que agacharon la mirada con dolor.

Después sonrió de nuevo y dijo —Sabine, también tengo un favor que pedirte—Dijo Padmé, llamando la atención de la deprimida mandaloriana —He grabado más de quince años de vida con mis hijos, extrae esas grabaciones en discos, por favor, y déjalos en la casa que ocupamos en Tatooine antes de llegar a Lothal—Dijo Padmé.

El holograma se acercó y supo exactamente dónde estaba Ezra, y acarició su mejilla con una sonrisa —Lamento tener que ponerlos en este aprieto, niños... espero que puedan perdonar a esta madre irresponsable—Dijo antes de que la grabación acabara

Los tripulantes se miraron unos a otros con expresiones diferentes, pero que transmitían el mismo sentimiento.

Leia, Luke y Ezra se miraron unos a otros y después Hera habló —Por más que nos duela, tendremos que hacer caso de lo que ha pedido...—Dijo, mirando a los gemelos y a Ezra —Padmé estaba preocupada desde que el Inquisidor apareció, dijo que debía protegerlos a toda costa—Finalizó.

Los gemelos la miraron a punto de protestar, pero no pudieron, no entendían bien las intenciones de su madre, pero si había preparado esto con anticipación, entonces debían hacer lo que pedía —Entonces... debemos ir a Tatooine a dejar sus cosas cuanto antes—Dijo Leia, retirándose a su habitación a llorar, igual que Luke y Ezra.

No vieron a ninguno de los tres hasta el día siguiente, cuando llegaron a Tatooine y los gemelos los guiaron a la que fue su casa antes de que huyeran de ahí

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No vieron a ninguno de los tres hasta el día siguiente, cuando llegaron a Tatooine y los gemelos los guiaron a la que fue su casa antes de que huyeran de ahí.

—La habitación de mamá era esta de aquí—Dijo Luke, abriendo aquella vieja habitación cubierta de arena —Dejemos los vestidos aquí, los discos ponlos ahí, Leia, por favor...—Dijo Luke.

Entre los tres organizaron todo dentro de la habitación antes de regresar al Fantasma, mirando con tristeza la casa.

Ezra se puso a su lado y puso sus manos sobre los hombros de cada gemelo —No se preocupen, de alguna forma, vamos a traerla de vuelta... aunque tardemos en lograrlo, vamos a traerla de vuelta—Dijo Ezra y ellos asintieron.

Estuvieron de regreso en el hiperespacio, pero ninguno de ellos tenía ánimos para nada, por lo que Sabine llegó con ellos con discos de hologramas —Hice una copia de cada archivo de vídeo grabado en R2

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Estuvieron de regreso en el hiperespacio, pero ninguno de ellos tenía ánimos para nada, por lo que Sabine llegó con ellos con discos de hologramas —Hice una copia de cada archivo de vídeo grabado en R2... al menos espero que esto les sirva de algo—Dijo antes de retirarse de la habitación.

Los tres hermanos miraron los discos y se dirigieron a la cabina frontal de armas para reproducir cada uno de los discos, todos y cada uno de ellos... y con ello se dieron cuenta de para quién grababa su madre todos esos vídeos.

—Incluso después de lo que hizo... ella siguió ayudándolo de alguna manera—Dijo Leia sonriendo con tristeza al ver las grabaciones.

Luke y ella tomaron una decisión en ése momento, y miraron a Ezra, que reconoció esa mirada en sus hermanos —Seguiremos con la Rebelión... seguiremos luchando por los ideales de nuestra madre—Dijo Leia.

Luke asintió —Uno de nosotros debe observarlos de cerca, en la cima... Leia ¿Crees poder hacerlo?—Le preguntó Luke a su hermana, que asintió ante la pregunta de su hermano gemelo —Claro que sí... le diré a Hera que contacte a Bail Organa lo antes posible—Dijo ella con seriedad.

Ezra miró a sus hermanos y asintió ante lo que decían —Vamos a salvarla—Dijeron los tres, pactando una promesa con esa simple frase.

Mi ángel ha vueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora