La caída de Alderaan

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Llegaron al puerto, donde Luke vio la famosa nave llamada el Halcón Milenario y no pudo evitar decir sus pensamientos en voz alta.

—¡Qué pedazo de chatarra!—Dijo Luke.

Han se acercó a ellos, bastante ofendido, aparentemente —Supera la velocidad de la luz por 0.5, puede que no parezca mucho, pero tiene lo necesario. Yo mismo le hice muchas modificaciones—Presumió Solo —Pero tenemos un poco de prisa, así que si suben, partiremos—Dijo, presionándolos para subir.

De repente, escucharon un alboroto afuera y el sonido familiar que hacían los disparos de blasters.

—¡Chewie, sácanos de aquí!—Escucharon gritar a Han Solo y se sentaron en el salón de la nave.

—¡Se me había olvidado cuánto odio viajar!—Dijo C-3PO.

Cuando salieron de la atmósfera de Tatooine, Luke corrió hacia la cabina de piloto cuando escuchó que había dos destructores imperiales detrás de ellos —¿Por qué no los pierdes? ¡Dijiste que era la nave más veloz!—Dijo Luke.

—Controla tu boca, niño, o flotarás de regreso a casa—Dijo antes de volver su mirada a los controles —Nos irá bien en cuanto saltemos al hiperespacio. Conozco un par de maniobras, nos escaparemos—Dijo confiado antes de que la nave se sacudiera bastante —Aquí empieza la diversión—Dijo Han Solo.

—¿En cuánto vamos a saltar al hiperespacio?—Dijo Obi-Wan y Han Solo se giró a ver la computadora —En unos minutos, la computadora nos dará las coordenadas—Dijo Han apretando uno de los controles.

Luke no podía creerlo —¿Bromeas? ¿A la velocidad que vienen?—Preguntó exasperado.

—Viajar por el espacio no es como fumigar cosechas, niño, sin los cálculos exactos podríamos atravesar una estrella o rebotar contra una y eso acabaría con tu viaje rápidamente—Dijo, mirándolo, pero Luke quería reclamarle... él no se encargaba de las cosechas, él era un caballero Jedi, uno de los pocos que aún existían en la actualidad.

Una luz empezó a parpadear, pero Luke no la reconocía... era más fácil manejar una nave como el Fantasma que esa chatarra en la que iban ahora.

—¿Qué es esa luz?—Le preguntó a Han Solo señalando el tablero.

—Perdemos un escudo—Dijo, apartando su mano —Pónganse los cinturones, vamos a saltar al hiperespacio—Dijo.

—Perdemos un escudo—Dijo, apartando su mano —Pónganse los cinturones, vamos a saltar al hiperespacio—Dijo

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Leia fue esposada y llevada por Vader ante el despreciable Gobernador Tarkin... no sabía quién era peor entre ellos dos: si su padre, dominado por el Lado Oscuro y el Emperador, o el maldito Gobernador que expulsó a todos los ciudadanos en Tarkintown.

—Hemos entrado al sistema Alderaan—Escuchó que dijo uno de los oficiales a bordo y se acercó a ellos con arrogancia, al menos podría mantener las apariencias un poco más de tiempo.

O eso esperaba...

—¡Gobernador Tarkin! Debí suponer que usted sujetaba la correa de Vader. Reconocí su mal olor al subir a bordo—Dijo ella con desprecio.

Mi ángel ha vueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora