Esta es sólo una historia que hice porque yo quería final feliz para Padmé y Anakin :,3
Padmé Amidala Naberrie, ex senadora de la República y ex reina de Naboo, sobrevivió al parto de sus hijos: Luke y Leia Skywalker.
Ahora ella vive escondéndose de...
Leia, Luke y Padmé habían ido de regreso a la casa donde estuvieron viviendo hasta hacía un año.
Los gemelos estaban bastante tranquilos ahora, gracias a que su madre se había recuperado al cien, su energía habitual había vuelto, y además había empezado a practicar el tiro de bláster junto con ellos.
Debían admitir que era sorprendente la habilidad con la que su madre podía moverse, nunca la vieron luchar, sólo disparar, y era muy buena con ambas cosas.
Zeb dijo que habría sido una muy buena guerrera en su planeta, pero a ella no le importaba eso, sólo le importaba mantener a su familia a salvo.
Padmé finalmente se estaba abriendo a ellos, contándoles lo que había pasado con su padre poco a poco: desde la muerte de Shmi en Tatooine, hasta cuando empezó a caer al Lado Oscuro tras haber salvado al Canciller.
—Entonces... ¿Papá se volvió un Inquisidor?—Preguntó Luke y Padmé negó con la cabeza —No, Luke... no lo hizo—Dijo ella a su hijo.
—No puedo decirles quién es su padre ahora, pero en cuanto el momento llegue, estoy segura de que lo sabrán—Les dijo Padmé con una sonrisa un poco lamentable.
Los gemelos escucharon todo lo que su madre les contaba, sorprendidos de muchas de las historias y riesgos que corrieron sus padres en su juventud, sorprendidos de la gran habilidad que parecía poseer su padre al empuñar un sable de luz y más sorprendidos al saber cuál fue la estúpida frase con la que su padre conquistó a su madre de forma definitiva.
—¿"Odio la arena"? ¿Es en serio?—Dijo Leia incrédula y ofendida de que algo tan poco romántico hubiera podido conquistar a su madre.
Se juró a sí misma que ella no caería de esa forma ante nadie, primero tendría que ser un verdadero caballero antes de tener siquiera una oportunidad de hablarle.
Padmé sonrió y asintió —Sí ¿Puedes creerlo?—Dijo ella con una sonrisa vergonzosa en la cara.
—¿Y cómo demonios fue que lo consiguió? Mamá, no debiste haber caído con eso—Dijo Luke avergonzado y Padmé se rió —Sí, bueno... no sólo se trató de eso—Dijo.
Los gemelos se sentaron en la mesa para escuchar algo coherente para enamorar a su madre así, y ella suspiró como una adolescente hormonal pensando en su novio.
—Cuando volví a ver a su padre, él había crecido mucho, se había vuelto un joven atractivo, alto, un gran Padawan... pero también había madurado mucho en carácter, se había vuelto más serio, más sabio, aunque no dejaba de ser sólo un jovencito—Dijo ella, sonriendo enamorada.
Luke y Leia miraron a su madre con cara de incredulidad —Mamá, en serio... ¿Qué tenía de impresionante papá para enamorarte así?—Preguntó Leia, llena de incredulidad ante la actitud de su madre al pensar en su padre.
—Nada... y a la vez todo, es extraño y difícil ponerlo en palabras, Leia... su padre tenía tantas cosas que me impresionaron y enamoraron... supongo que su forma de ser fue lo que más me atrajo hacia él de forma romántica—Dijo Padmé, sonriendo estúpidamente.
Luke y Leia suspiraron, aún no entendían bien esa clase de sentimientos, y honestamente, era lo que menos les importaba conocer, sólo necesitaban ver a su madre recordar a su padre para saber que no querían verse así, con corazones y un aura rosa alrededor.
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