Mi ángel ha vuelto

Cerca de un reencuentro

Ya habían pasado tres años... tres años desde la batalla en Yavin, pese a eso, Luke no dejaba de escuchar en su mente que debía ir al Sistema Dagobah y entrenar con Yoda en los caminos de la Fuerza, de hecho, no dejó de escucharlo hasta que despertó en la cápsula de recuperación y supo que alguien lo había salvado de morir congelado, y sabía bien de quién se trataba.

Fue llevado a la enfermería apenas despertó, y se sentía mejor de lo que esperaba después de lo que había vivido.

—Amo Luke, señor, me alegro de verlo en tan buen estado—Le dijo C-3PO mientras R2 estaba a sus espaldas.

—Gracias, C-3PO—Le respondió Luke, y R2 emitió algunos pitidos para decir algo.

—R2 también expresa su alivio por usted, amo Luke—Dijo C-3PO antes de que Han Solo entrara a la enfermería.

—¿Cómo te sientes, niño? No te ves tan mal a mis ojos—Le dijo Han y Luke se giró a ver al hombre con una sonrisa en la cara, incluso cuando Chewbacca intentó hablarle, aunque él no entendía lo que decía.

—Pareces capaz de arrancarle las orejas a un Gundark—Dijo Han —Gracias a ti—Le dijo Luke al piloto —Ya me debes dos, chico—Dijo Han, haciendo reír a Luke por el comentario.

Leia estaba sentada detrás de Han y lo miraba como si hubiera cometido una ofensa imperdonable.

—Bueno, su señoría, parece que logró que me quedara un rato más—Le dijo Han a Leia, que lo miró con ofensa.

—No tuve nada que ver con eso, el general Rieekan cree que es peligroso que salgan naves hasta que activemos el campo de energía—Dijo Leia —Esa es una buena historia, yo creo que es sólo que no puede soportar estar lejos de un hombre tan atractivo como yo—Dijo Han con burla.

Luke alzó la mirada al cielo a su espalda, y Leia lo miró antes de volver a mirar a Han Solo y negar la cabeza con decepción —No sé de dónde saca esos delirios, cerebro de láser—Dijo ella haciendo reír a Chewbacca.

Han se giró a ver a su compañero sumamente ofendido de su burla —Ríete, peludo, no nos viste cuando estábamos solos en el pasaje del sur, ella expresó sus sentimientos—.

Leia miró a Han muy ofendida y después miró a Luke —No te recomendaría decir esas cosas frente a él, es muy celoso—Dijo y Luke la miró, entendiendo a dónde quería dirigir la conversación y mirando a su amigo.

—Ella y mamá son los ángeles de esta familia, no te atrevas a hacerle algo indebido a mi hermanita o te cortaré con mi sable de luz—Dijo Luke a Han.

—¡Sólo soy menor que tú por unos minutos!—Le reclamó Leia y él se alzó de hombros —Eso me sigue dando ventaja en la edad—Dijo Luke sonriendo con burla.

Han se alzó de hombros mientras Ezra entraba a la sala —Escuché lo que pasó, Luke... aunque sabía que no quedarías más feo de lo que ya eras—Dijo Ezra con burla, ganándose un golpe en la cabeza de parte de Leia —Oh, cállate, Luke es el más guapo en la familia—Dijo Leia.

Ezra la miró ofendido —¿Y yo qué?—Preguntó —Tú eres... el hutt de la familia—Dijo antes de echarse a correr —¡Leia, no es justo! ¡¿Por qué yo soy el hutt?!—Preguntó Ezra mientras corrían por el pasillo.

Anakin sólo quería terminar esa misión pronto para ir a Polis Massa a averiguar lo que había pasado con su esposa hace quince años, necesitaba respuestas y las necesitaba ahora, porque Padmé estaba empezando a enfermar...

No iba a permitir que la arrancaran de su lado, no de nuevo, y para lograr sus objetivos debía ir lo más pronto posible a averiguar la verdad del pasado, la verdad que Obi-Wan ocultó de su vista...

No importaba mucho lo que Padmé dijera, Obi-Wan le había mentido hace quince años igual que el Emperador, uno había muerto, pero el otro aún no lo hacía, y hasta que no lo hiciera, su esposa no estaría a salvo en ningún sitio de la galaxia.

Anakin suspiró, irritado por seguir en la ignorancia, ni siquiera Padmé quiso decirle lo que pasó hace dieciocho años, y él aún no averiguaba quién había fingido su muerte ni el por qué escondieron al niño...

Sin embargo, sólo una alegría permanecía en su corazón para mantener a raya la oscuridad que lo invadía, y eso era que su esposa, a pesar de sus crímenes a lo largo de los años, aún no se rendía con él.

Sus grandes ilusiones y esperanzas en que él volviera al Lado Luminoso eran lo único que le permitía seguir adelante con lo que estaba pasando, pero aún necesitaba llevar a su hijo de regreso con su madre...

Padmé lo necesitaba, ahora más que nunca.

Anakin suspiró, pensando aún en la Jedi que acompañaba a su hijo en Lothal, aquella que tenía el pendiente de Japor de Padmé... ¿Sería acaso pareja o una amiga de su hijo?