Rescate y la próxima prueba

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Luke no podía estar más en desacuerdo con su hermana que cuanto propuso usar la recompensa de Chewbacca para salvar a Han de Jabba en Tatooine, usando la recompensa como señuelo.

Estaba preocupado por ella, pero sabía que al ser una Jedi, no podría tener realmente muchos problemas... o eso esperaba al menos.

Le había enseñado lo que había aprendido de Yoda el tiempo que estuvo en Dagobah, y le prometió que, en cuanto pudiera, se reuniría con ella a la menor posibilidad, y después de eso, se reunirían con el Fantasma y se irían a Coruscant para salvar a Padmé.

Aunque infiltrarse al palacio de Jabba era crucial, era aún más crucial salvar a Han de ése malvado Hutt.

Por fortuna, el plan iba de maravilla, y lo que se esperaba que Jabba hiciera realmente pasó, y aunque le molestaba de sobremanera que su hermana usara ropa de esclavos, tendría que esperar para que dejara de usarla.

Jabba se los llevó a él, Chewie y Han en un transporte hacia el Mar de Dunas para ser arrojados al pozo Carkoon donde anidaba un Sarlacc, para que los devorara enteros.

Luke aún tenía confianza en su plan, porque habían tratado de tomar en cuenta un poco de todo lo que podría pasar una vez entraran a la fortaleza de Jabba.

—Jabba, esta es tu última oportunidad...—Dijo Luke, pero Jabba igual ordenó que lo arrojaran al pozo.

Luke miró a Lando y asintió, después dirigió su mirada a R2 en la cubierta del barco de Jabba, haciéndole una señal al droide para que arrojara el sable de luz cuando fuera el momento indicado.

Saltó de la plataforma y se sujetó para tomar impulso antes de hacer una gran pirueta en el aire y sujetar el sable de luz arrojado por R2D2.

La batalla real comenzó y él empezó a atacar a sus captores mientras Chewbacca liberaba a Han de sus ataduras para que pudiera pelear.

Luke miró a su hermana de reojo, sintiendo su preocupación aún latente —Estaré bien, Leia... sabes qué hacer—Le dijo a su hermana, que asintió.

Leia destruyó los controles de las ventanas y la luz del transporte, antes de dar un salto impresionante y, con la cadena que sujetaba el collar de esclavo, empezó a asfixiar a Jabba para ponerle un final a todo su imperio del crimen.

R2 la ayudó a romper la cadena y ella salió corriendo a la cubierta para ayudar a su hermano —¡Toma el arma!—Le gritó —¡Apúntala a la cubierta!—Le gritó Luke.

Ella se subió a la pistola e hizo lo que su hermano pidió, moviendo la enorme pistola a la cubierta del transporte, mientras su hermano se enfrentaba a sus problemas.

Cuando el arma fue puesta correctamente, Luke llegó a ella y se sujetó de uno de los cables que colgaban —¡Vamos!—Le dijo a su hermana, que se abrazó a él mientras él la abrazaba a ella de la cintura para balancearse e ir al transporte que era su salida.

Cuando estuvieron a bordo del transporte, Luke miró a Lando —Vámonos, y no olvides a los droides—Le dijo y Lando sonrió —Estamos en camino—Dijo, manejando el transporte para ir a recoger a C-3PO y R2.

Mientras ellos escapaban con una sonrisa en las caras, el transporte de Jabba explotó a sus espaldas.

Mientras ellos escapaban con una sonrisa en las caras, el transporte de Jabba explotó a sus espaldas

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Mi ángel ha vueltoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora