—PARTE 1—
15 de mayo de 2022
A lo lejos avisté el auto de mi hermano. Contuve mis nervios al esbozar una sonrisa y alzar mi brazo derecho para que me viera. Este me saludó con su mano que quedaba expuesta sobre la ventanilla. Al tiempo que se acercaba, mi corazón iba más rápido, todo mi cuerpo sabía lo que pasaría cuando se lo dijera.
Temí por mi propia vida.
Sin embargo, no dejé de sonreír cuando se estacionó afuera del hostal, para salir por la puerta, y cerrar el botón de su traje al subir las escaleras. Observó la fachada del lugar con bastante interés. Me percaté de su disgusto al ver que no había nadie a mi lado.
—¿Dónde está? —sostuvo, aunque sabía mi respuesta. Mantuve mi mirada en su rostro, debía evitar lucir vulnerable frente a él.
—Tardaste demasiado. —repliqué sin dejar el brillo en mis ojos—. Ellos prefirieron continuar la fiesta en un club, no estoy segura de que ella también esté ahí. Sabías la hora acordada, no intentes culparme por esto, Anthony. —demandé, sin descuidar el tono de mi voz. Él hizo una mueca al agachar su mirada.
—¿Era tan difícil pedir que se quedaran un poco más? —cuestionó. Ladeé mi cabeza con los ojos entornados.
—Te dije que no quería hacer esto, puedes buscarla tú, si es lo que tanto quieres. —busqué las llaves de mi auto en el bolso, pero él fue más rápido y las sacó antes que yo.
—Yo te llevaré a la casa, debemos hablar sobre mamá... —esta vez sonó preocupado. Lo miré un segundo, comprobando que no se trataba de un engaño. Cerré mis ojos antes de dirigirme a su auto y sentarme del lado del copiloto.
La tensión abarcaba cada rincón de ese pequeño espacio, pero debía soportarlo.
—Bella, necesitamos estar en esto juntos... —comenzó diciendo en un tono calmado y seguro. Alcanzó mi mano hasta entrelazarla con la suya y dedicarme una sonrisa—. Ella nos necesita, no podemos estar en desacuerdos. Necesito que tú, como mi hermana, estés de mi lado, y me apoyes.
Rodé mis ojos al soltarme de su agarre y rodear con ella mi cintura.
—Mi nombre es Loret, por si lo olvidabas... —le recalqué sin mirarlo. Formé un mohín con mi boca, al sentir el enojo que incrementaba en mi pecho—. Sabes que cuando no hay nadie a nuestro alrededor me debes llamar por mi nombre real.
Enderezó su espalda antes de tomar el volante con fuerza y encender el auto, en cuanto lo hizo, aceleró el pedal ocasionando que rechinaran las llantas y atrajera la atención de las personas que pasaban por ahí.
Tuve que taparme los oídos, antes de que volviera a hacer el mismo ruido.
—Yo te puedo llamar de la manera que quiera, Bella. —sostuvo, dirigiéndome una sonrisa que ocultaba su disgusto por contradecirlo.
Ignoré sus palabras, evadiendo nuevamente su mirada; manteniendo mi rostro centrado en el exterior, justo cuando me percaté de que tomaba la dirección opuesta a la ciudad del sur.
—¿A dónde vamos? —le pregoné.
—Debo hacer algo antes de llevarte a casa. —respondió a secas.
—Pudiste decirme eso antes. —me quejé al recargarme de golpe en el asiento—. Mi tiempo no depende del tuyo, tengo que hacer varias cosas en la ciudad.
—Eso puede esperar, no tardaré demasiado, lo prometo. —me aseguró en una de sus sonrisas que tanto despreciaba. Eran tan falsas, que me dejaban en claro que lo que fuera a decir, sería una completa mentira.
ESTÁS LEYENDO
Sombras Del Pasado: Tras La Pista De La Verdad
Mystery / ThrillerSe suponía que me olvidaría de la existencia de mis padres, ellos se habían ido sin ningún aviso, dejándome con mis abuelos fingiendo que solo se irán por un fin de semana por trabajo. Se suponía que debían regresar por mí, pero no lo hicieron. El...