CAPÍTULO 28

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15 de junio de 2022

Volví a la rutina. Despertar con una nueva pesadilla, aunque ahora tenían un nuevo significado, podía entenderlas..., eran mis padres tratando de decirme que corría peligro. Aquel hombre escondido entre la niebla, podría reflejar a ese tal Harold, o incluso al que habían mencionado de nombre Anthony.

Tomé mi tiempo en entenderlo, comprender que la neblina formaba parte del ciclo, el humo que había rodeado a mis padres en el incendio. El humo que me perseguía, dando la cuenta regresiva. Logré entender que esas pesadillas, eran señales de lo que pronto pasaría. Comprendí que ellas solo querían advertirme la realidad.

Pero quedaba una pregunta que flotaba sobre mi cabeza... En cada una de mis pesadillas se había convertido en una constante el que yo muriera en ellas. Siempre era yo la que terminaba cayendo de un acantilado. O un pozo negro que no tenía fondo. Me pregunté si era un aviso de lo que pasaría. Tal vez una forma de decirme que tenía que aprovechar mis últimos momentos en la tierra. Aunque sonara absurdo.

Así comencé a sentir el tiempo correr detrás de mí. Sentir que en serio eso era lo que ocurriría, porque, a decir verdad, el miedo persistía a mi lado. Íbamos de la mano, él me llenaba la sangre de dudas, temores. Mientras que mi cuerpo las absorbía rápidamente, creyéndole. Quise poder detener esas sensaciones, pero una vez que las dejas pasar por primera vez, se vuelven parte de ti, y es difícil sacarlas. Es fácil entrar a un lugar, pero salir de allí se vuelve complicado porque comienzas a adaptarte a ese sitio.

Me había acostumbrado a todo eso. Era parte de mi rutina. Ya no solo consistía en ir al trabajo y regresar a casa. Esas dudas permanecían en mis pensamientos todo el día. Creí tener el control de ellas, pero no fue así.

Obtuve las respuestas que por tanto tiempo había buscado. Aquellas que me había obligado a dejarlas en un rincón, por fin, tenían salida. Tener la presencia de mis abuelos, acompañados de personas que nunca creí poder ver en mi jodida vida. Tener en una misma habitación a Scarlett y Billy, quienes nunca me imaginé que serían pareja. Estar al lado de mi hermano, Ryan, a quien temí ver en persona, por miedo a lo que podría pensar de mí, la forma en qué reaccionaria. Tener a mis amigos, sujetándome a los lados, para evitar que cayera. Y esa mujer de la que ahora se había vuelto una incógnita, mi madre. La quería conocer en toda su extensión. Comprenderla. Conocer a esa nueva persona que crecía en ella. Descubrir su nueva versión.

Tenía a mi padre, con quien esperaba comprender lo que sucedía, que terminará de restar las dudas que me quedaban de sus acciones. Aunque también debo aceptar, que era difícil seguir adelante con el pasado que dejábamos al paso que dábamos, pero tuve que entender que se quedaba en eso..., parte del pasado. Los errores de mis padres habían marcado una línea entre nosotros, fueron dejando huellas de sus pasos al tomar una nueva decisión sin saber a quién arrastrarían. En esas pisadas estábamos Ryan y yo, quienes teníamos que acostumbrarnos a las zancadas que nuestros padres intentaban dar, al intentar escapar de sus problemas.

Hice mi esfuerzo por entenderlos, y era un largo camino por el que debía pasar. Uno del que no podía esperar. Teníamos que avanzar con más fuerza. Tener ese as bajo la manga que nos salvaría. Porque si de algo estaba segura, era que el plan que había dado, no era la mejor opción, pero sí nuestra única salida por ese momento. Creí que hacerles creer que ahora íbamos del mismo bando, ayudaría a encontrar los elementos necesarios para atacar cuando quisieran apuñalarnos por la espalda, supuse que eso sería lo que pasaría.

Sin embargo, Helen se adelantó en eso. Todo empezó el mismo día que regresamos a casa luego de visitar a mi madre. Noté que ella estaba muy pensativa y tenía la mirada perdida en la habitación, fruncía su ceño cada vez que podía, y exhalaba con fuerza al removerse en el sillón. Ese día no me dijo nada. Tuvieron que pasar tres días, hasta que ella llegó a mi casa para mostrarme lo que llevaba en una memoria.

Sombras Del Pasado: Tras La Pista De La VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora