Sombras Del Pasado: Tras La Pista De La Verdad

CAPÍTULO 27 (parte 1)

—PARTE 1— 

11 de junio de 2022

Podía escuchar el tic tac de mi pecho. Las emociones que me invadían lo ocasionaban. Empezando porque volvería a ver a mi madre..., y era algo a lo que no sabía cómo actuar. Era complicado después de tantos años y mi cuerpo era consciente de eso. Lo podía sentir por la sudoración en mis manos y el revuelco que pegaba mi estómago cada cinco segundos. Incluso, no pude continuar manejando porque me comenzaba a dar ansiedad pensar en eso y la carretera se volvía borrosa. Por suerte, Thiago se ofreció en manejar el resto del camino.

Aun así, quería salir del carro y volver a casa. Era extraño ir a un lugar en el que podría encontrarme con las personas que tanto había añorado ver, pero que nunca se logró. Me sentía asustada. Nerviosa.

Intenté concentrarme en mi alrededor, en el sonido del mar que podía imaginármelo a lo lejos, pegando sus olas con fuerza. Quería dejar mis emociones a un lado y observar el campo verde que iba y venía del otro lado. Aunque también me preguntaba por qué mis padres habían escogido ese lugar, uno alejado de las personas. Ni siquiera se veía una casa u hotel a nuestro alrededor.

Poco a poco nos fuimos adentrando entre ese campo dividido del mar. El que nos acercaba a una casa beige con el techo marrón. Observé los pequeños detalles que lograba distinguir: estaba cercada con madera del mismo color del techo, la entrada no contaba con muchas ventanas, apenas había una en la planta baja, mientras que en el segundo solo dos. Luego me di cuenta de las ramas que crecían a los costados de la casa. Tenían un pequeño jardín en la entrada. Las flores favoritas de mi madre, gardenias.

—¿Qué haremos nosotros? —inquirió Neil, asomándose desde la parte trasera del auto. Balanceó su mirada entre el pelirrubio que iba al volante, y yo que ni siquiera había escuchado la conversación que habían llevado esos dos en el camino.

De igual forma, conecté sus palabras en mi cabeza y les busqué una solución. Yo los había metido en eso al contarles sobre la caja que estaba en aquella oficina, después los continué involucrando en los avances que iba encontrando. No pensamos que fuera a ser para tanto, como lo que tuvimos que hacer en ese momento. Salir de la ciudad para crear un plan. Uno del que se suponía que debía haber existido hacía mucho tiempo.

Ahora, no sabía cómo sacarlos de esa mierda. Pero tampoco podía dejarlos al rumbo del aire, sin idea de lo que les podría pasar. La solución era entrar en esa casa y buscar una escapatoria sin que ellos salieran afectados.

—Primero, debemos hablar con la señora Rose. —informó Thiago para todos—. Luego, ellos decidirán que deberán hacer por ahora. Tampoco los podemos dejar sueltos en la ciudad sabiendo que Anthony está allí. Puede tomar ahora el mando de lo que pase de aquí en adelante, esa es nuestra preocupación. Mi padre no puede secuestrarlos o golpearlos para sacarles información, pero él sí puede y no dudará en hacerlo en cuanto le sea posible.

—¿Entonces no vamos a regresar? —intervino Maia.

—No podemos retenerlos aquí por mucho tiempo. Tienen sus vidas en esa ciudad, no podemos decirles que dejen todo lo que les importa justo ahora. No sería lo correcto. Pero tampoco podemos evitar este conflicto por más tiempo... —Thiago se quedó callado un momento, buscando una respuesta más clara—. Espero que la familia de Katie tenga una solución cuando lleguemos.

Yo también lo esperaba. No comprendía aún ¿cómo es que llegaron hasta ese punto?, ese en el que sus problemas se volvieron tan relevantes en sus vidas que ahora debían escapar lejos de todos. Tener que ocultarles a sus hijos la verdad. Tener que llevar una vida en la que todos creían que eran felices, cuando sentían que el mundo se les venía abajo y no tenían la menor idea de cómo resolverlo.