Cloak and Crown // BossNoeul

19

Al día siguiente

Noeul y Boss bajaron las escaleras juntos, sintiéndose renovados después de su conversación de la noche anterior. Al llegar a la cocina, encontraron a Phee, Fort y Peat ya sentados en la mesa, desayunando.

—Buenos días —saludó Noeul con una sonrisa.

—Buenos días —respondieron todos en coro.

Boss se sentó junto a Noeul, notando la ausencia de los demás.

—¿Dónde están todos? —preguntó Noeul, mirando a Phee.

Phee sonrió mientras se servía otra taza de café.

—Los chicos salieron temprano a recorrer la ciudad. Es su primera vez fuera del reino, así que están emocionados por explorar. Fueron acompañados por los chicos de Boss.

Noeul asintió, comprendiendo la emoción de sus amigos. Luego, se giró hacia Phee con una expresión seria.

—¿A qué hora nos vamos al reino? —preguntó.

Phee tomó un sorbo de su café antes de responder.

—Saldremos en la tarde, alrededor de las 9 de la noche. Quiero asegurarme de que todo esté preparado para nuestro viaje.

Peat, sumido en sus pensamientos, se preguntaba cómo organizarían el viaje de regreso al reino.

"Necesitamos sacar boletos de avión...", pensó Peat.

Sin darse cuenta, Noeul respondió automáticamente:

—No será necesario, Peat. Tenemos nuestro propio avión personal.

Peat frunció el ceño, sorprendido.

—¿Qué? ¿Cómo lo sabes? Eso no lo dije en voz alta.

Noeul se dio cuenta de su error y se sonrojó.

—Lo siento, no quería escucharlo —dijo Noeul, bajando la mirada—. Es mi gema. Me da la capacidad de escuchar los pensamientos de las personas.

Peat, aún sorprendido, asintió lentamente.

—Vaya, eso es... increíble —dijo Peat, intentando procesar la información.

Fort, que ya conocía el don de Noeul, sonrió tranquilamente.

—Es cierto —intervino Fort—. La gema de Noeul le otorga esa habilidad especial. Es algo único de la familia real.

Phee, siempre observador, asintió con aprobación.

—Eso será útil. Además, un avión personal facilita las cosas —comentó Phee.

Boss, que había estado escuchando en silencio, no pudo evitar sentirse aún más intrigado por las habilidades de Noeul.

—Eso es impresionante, Noeul. Me alegra saber más sobre tu herencia y tus habilidades —dijo Boss, mirando a Noeul con admiración.

Noeul sonrió tímidamente, agradecido por la comprensión y el apoyo de sus amigos. Estaba por tomar un bocado de su desayuno cuando escuchó...

"Probando.... 1,2,3 probando, ¿me escuchas Eul? ¿me pasas la mantequilla?" era Peat.

Noeul, divertido, levantó la vista y se encontró con la mirada de Peat, quien sonreía traviesamente.

—Peat, no hagas eso —dijo riendo—. Pero aquí está la mantequilla, toma. —dijo pasándosela.

Peat aceptó la mantequilla, riendo junto a Noeul. La atmósfera en la mesa era ligera, a pesar de las tensiones del día anterior. Boss observó la interacción con una sonrisa, pero no pudo evitar una punzada de curiosidad.