En las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat.
Mientr...
Gulf observaba atentamente mientras Peat y Noeul practicaban sus movimientos de combate bajo su supervisión. La tensión en el aire era palpable, pero él mantenía una expresión neutral, concentrado en su tarea. Su misión era proteger a ambos jóvenes, aunque su lealtad verdadera residía en el Reino de Elysium.
Mientras Peat lanzaba una serie de golpes precisos, Gulf notó algo que lo hizo detenerse en seco. Un destello familiar colgaba del cuello de Peat, un collar que él reconocía al instante. Era el símbolo de la realeza de Elysium, un objeto que solo los miembros de la familia real podían poseer.
Su corazón latía con fuerza mientras procesaba la revelación. Peat era el príncipe que había estado buscando. Sin embargo, decidió no decir nada en ese momento. Cualquier indicio de su descubrimiento podría poner en peligro la misión y la seguridad de Peat.
Gulf tomó una respiración profunda y continuó con el entrenamiento, aunque su mente estaba ahora en otra parte. Observó cada movimiento de Peat con mayor atención, buscando cualquier otro indicio de su verdadera identidad.
Después de que el entrenamiento terminó, Gulf se retiró a su habitación, asegurándose de que nadie lo siguiera. Cerró la puerta con llave y sacó su teléfono. Marcó un número codificado que lo conectaría directamente con el consejo del reino.
El tono sonó unas cuantas veces antes de que una voz grave contestara.
- ¿Cuál es tu informe, Gulf?
- Nut, he encontrado al príncipe - dijo Gulf en un susurro, asegurándose de que nadie pudiera escucharlo. - Está aquí, bajo la protección de la mafia. Lleva el collar real.
Hubo un silencio en la línea antes de que Nut respondiera.
- ¿Estás seguro de esto?
- Completamente seguro. He visto el collar con mis propios ojos. No hay duda de que es él.
Nut asintió, aunque Gulf no podía verlo. - Informaré al rey de inmediato. Mantente cerca del príncipe y asegúrate de su seguridad. No podemos permitirnos perderlo de nuevo.
- Entendido - respondió Gulf antes de colgar.
Se quedó mirando el teléfono por un momento, procesando todo lo que acababa de ocurrir.
Su misión había dado un giro inesperado, pero ahora más que nunca, debía asegurarse de proteger al príncipe. Gulf sabía que los días por venir serían cruciales, y tendría que estar más vigilante que nunca.
Con una última mirada a la puerta cerrada, Gulf se preparó para el desafío que se avecinaba. La seguridad del príncipe era su prioridad, y haría lo que fuera necesario para cumplir con su deber.
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Gulf no podía dejar de pensar en su descubrimiento mientras observaba a Peat entrenar al día siguiente. Se sentía más protector que nunca, lo cual no pasó desapercibido para Peat.
- ¿Todo bien, Gulf? Pareces más preocupado de lo normal - dijo Peat mientras se limpiaba el sudor de la frente después de una sesión intensa.
Gulf forzó una sonrisa.
- Solo quiero asegurarme de que estés seguro. Las cosas pueden volverse peligrosas rápidamente.
Peat asintió, aunque todavía parecía un poco desconcertado por la respuesta vaga de Gulf.
- Gracias, supongo. Eres un buen amigo.
Mientras tanto, Boss y Noeul se encontraban en la sala de estar, donde Boss no podía evitar sentirse atraído por la presencia de Noeul. Había algo en su actitud y su manera de moverse que lo intrigaba profundamente. Sentía una conexión que no podía ignorar.
- ¿Estás disfrutando de tu estancia aquí? - preguntó Boss, tratando de sonar casual mientras observaba a Noeul desde el otro lado de la habitación.
Noeul sonrió, sus ojos brillando con diversión. - Nunca pensé que viviría en la casa de un mafioso. Pero, sorprendentemente, no está tan mal.
Boss rió, acercándose un poco más. - Me alegra escuchar eso. Espero que te sientas seguro aquí.
- Contigo cerca, me siento más que seguro - respondió Noeul en un tono bajo, haciendo que Boss sintiera un escalofrío recorrer su espalda.
La conversación fue interrumpida por Fort, que entró con una expresión preocupada. "Boss, necesitamos hablar sobre la entrega de esta noche. He recibido informes de que la mafia rival, los Black Talons, podrían intentar sabotear nuestra operación."
Boss frunció el ceño y se volvió hacia Fort. - Reúne a todos en la sala de reuniones. Necesitamos un plan sólido para contrarrestar cualquier intento de interferencia.
En la sala de reuniones, Boss, Fort, Mew , Gulf y otros miembros de la mafia se sentaron alrededor de una mesa grande. La atmósfera estaba cargada de tensión mientras discutían los detalles de la entrega.
- Los Black Talons han sido una espina en nuestro costado durante demasiado tiempo - dijo Mew, golpeando la mesa con el puño. - Debemos estar preparados para cualquier cosa.
- Estoy de acuerdo - asintió Boss. - Fort y Mew liderarán el equipo de vigilancia. - Necesitamos saber cada movimiento de esos bastardos.
- Esta vez no cometeremos los mismos errores - dijo Boss con determinación. - Estaremos listos para cualquier cosa que intenten.
Una vez finalizada la reunión, Gulf se retiró a un lugar tranquilo para contactar nuevamente con Nut. Necesitaba informar sobre la creciente situación y asegurar que el príncipe estuviera protegido.
- Nut, las cosas se están complicándose aquí. La mafia rival está planeando un ataque. Necesitamos actuar rápido.
- Entendido, Gulf. Mantente vigilante y asegúrate de que el príncipe no esté en peligro. Estamos haciendo los preparativos necesarios aquí.
Gulf colgó y miró hacia el futuro con una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que los días venideros serían cruciales para la seguridad del príncipe y el éxito de su misión.
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Peat resulto ser nuestro príncipe omg, se la esperaban??
