Cloak and Crown // BossNoeul

04

Pov. Noeul

Este silencio me está matando. ¿Es que nadie pensaba decir algo? Y parece que Peat escuchó mis plegarias porque inició la conversación.

- No pensé que esto terminara así, yo solo quería que conocieras a mi pareja - dijo Peat con los brazos cruzados.

- Lamento que ahora estén involucrados - habló Fort mientras se ponía al costado de Boss.

- ¡Espera! ¿Involucrados? ¡Peat y yo no tenemos nada que ver con esto! - dije indignado.

Vi cómo Boss se inclinaba hacia mí, muy cerca diría yo. Podía sentir su cálido aliento en mi cara.

- Desde que pusiste un pie dentro de esta casa, estás involucrado, príncipe.

¿Espera, qué? ¿Y quién se cree este para ponerme apodos? Aunque, ese apodo es lindo... ¿debería sentirme halagado o molesto? Es que es tan guapo.

- ¿Cómo supiste que ese era su apodo? En la universidad todos lo llaman príncipe - preguntó Peat curioso.

- ¿En serio te llaman así? Ya veo por qué - Boss se me quedó mirando - Sí, ese apodo te queda perfecto, un príncipe - dijo con una sonrisa en ese... en ese bello rostro.

Yo solo atiné a sonrojarme, agaché la cabeza con la esperanza de que mis cabellos rubios taparan el rubor en mis mejillas. Podía sentir la mirada burlona de Fort en mí, sigue siendo igual que hace unos años.

- En fin, ahora que ya nos presentamos y todo eso, vayamos directo al punto. Creo que es momento de decirles todo, Boss. Ya no quiero ocultarle nada a Peat y Noeul es confiable, podemos confiar en ellos - dijo Fort sonriendo.

- Cierto - asintió Boss, apoyándose en el escritorio. Su voz adoptó un tono serio - Necesito que presten atención a lo que voy a decir. Pueden preguntar después de que diga todo.

Peat y yo solo atinamos a asentir.

- ¿Han escuchado hablar de " Dark Legion "? - asentimos - Bueno, están en su casa. Normalmente, solo nos encargamos de repartir la droga a diferentes partes del mundo. No saben cuánto nos quieren dar por nuestra droga - se sentó en el sillón, su mirada perdida en algún punto del pasado - Supimos de una planta que solo se podría encontrar en el Reino de Elysium. Nos infiltramos para robar unas cuantas, pero al parecer alguien nos vio y dio aviso a la guardia real. Nos capturaron y nos llevaron ante el rey, quien dijo que no nos perdonaría la vida. Esas flores, al parecer, eran lo único que le quedaban de su difunto esposo. Peleamos, obviamente ganamos, pero matamos a varios de sus hombres y también nos llevamos una gema extraña de color rojo. Pero, por alguna extraña razón, se extravió en el camino y no sabemos dónde puede estar, y ahora nos mantienen vigilados siempre - lo vi tomar un poco de vino.

Dios, ¿en qué se había metido Peat y ahora yo también? Ahhh, yo solo quería una vida normal, fue esa la razón por la que me mudé en primer lugar.

- Esa gema que mencionaste - habló Peat.

- ¿Qué tiene, amor? - respondió Fort mientras acariciaba su cabello.

- ¿No han escuchado? Se dice que antiguamente esas gemas daban poderes, aunque solo funcionaba con la familia real. Cuando nace un integrante de la realeza, aparece una gema. ¡Esa gema que robaron seguro era del rey! ¡Con razón los quieren matar, par de estúpidos! - se veía enojado.

- ¿Y tú cómo sabes eso? - pregunté, mientras lo agarraba de una mano.

- ¡¿Cómo no voy a saberlo si estaba en un documental?! - gritó - No es mi culpa que ustedes sean unos incultos - dijo de manera burlona.

- Nunca escuché sobre eso - dijo Boss parándose.

- S-sí, bueno, fue hace años que lo vi. Aunque solo lo soltaron por unos cuantos días y luego se esfumó de las redes. Por más que busqué sobre eso, no encontré nada. Ni sobre ese lugar. Ahora que lo pienso, ese Reino es todo un misterio. No se sabe más que aún conservan la realeza y que tiene sus propias reglas - dijo Peat indignado.

Vi cómo Boss se le quedaba mirando, parece que no le creyó nada. Si no fuera amigo de Peat, tampoco le creería, pero él jamás miente. Confío en él y al parecer debía ahora también confiar en Boss.

- Entonces, ¿nosotros qué tenemos que ver? - dije soltando un bostezo.

- ¿Qué no escuchaste? Nos vigilan, por ende a ustedes también. Miren esto - nos alcanzó un celular.

Y sí, ahí estaba yo dormido con Peat a mi lado. Y sé que debería enojarme, pero el que me cargaba era Boss, qué lástima que no estuviera consciente.

- ¿Nos conocen ahora? - dijo Peat con una mirada asustada.

- Exacto - dijo Fort - Cariño, yo... sé que ya lo conversamos, pero ¿no quieres venir a vivir aquí? De seguro también vigilan sus casas, al saber que son cercanos a nosotros. Me sentiría más tranquilo si estuvieras aquí. Noeul también se puede quedar.

Antes de que dijera algo, Boss habló.

- ¿Y quién te dijo que podían vivir aquí? - dijo frunciendo el ceño.

- Vamos, no seas así. Sabes que son importantes para mí. Además, no querrás que personas inocentes estén involucradas, ¿verdad? - vi cómo Fort le hacía ojitos a Boss, es divertido de ver.

- Está bien, como quieras - dijo mientras se paraba y se iba de la sala.

- Bueno, creo que tenemos nueva casa - dijo Peat.

Yo solo asentí. Esto será complicado.