A la mañana siguiente, Boss y Noeul despertaron juntos en la cama. Los primeros rayos de sol se filtraban a través de las cortinas, iluminando suavemente la habitación. Boss se quedó unos instantes mirando a Noeul, su pareja. Noeul se veía tan tranquilo y pacífico mientras dormía, con su rostro relajado y su respiración suave. Boss no pudo evitar sonreír y, con ternura, deslizó una mano por el cabello de Noeul, acariciándolo suavemente. Al sentir el toque de Boss, Noeul comenzó a despertarse, sus ojos parpadeando lentamente mientras regresaba a la conciencia.
—Buenos días, príncipe —murmuró Boss, su voz baja y cargada de afecto.
Noeul sonrió, todavía algo somnoliento, y se estiró ligeramente en la cama antes de responder.
—Buenos días, Bubu —respondió, su voz un poco ronca por el sueño. Se inclinó hacia Boss, dándole un beso suave en los labios antes de levantarse de la cama.
Ambos se asearon y se ducharon rápidamente antes de dirigirse al comedor, donde los demás chicos ya estaban reunidos junto con el rey. Al entrar, fueron recibidos con una mezcla de sonrisas y miradas curiosas. Noeul notó a Peat y Fort sentados cerca uno del otro, intercambiando una mirada rápida pero significativa. Aunque aún había cierta tensión en el aire, parecía haber una especie de entendimiento no verbal entre ellos.
Los chicos comenzaron a bromear en cuanto Boss y Noeul se sentaron.
—¡Vaya, miren quiénes finalmente decidieron unirse a nosotros! —exclamó Macao con una sonrisa traviesa. —¿Tuvieron una noche ocupada? —añadió, levantando las cejas sugestivamente.
Noeul rodó los ojos pero no pudo evitar sonreír, mientras Boss lanzaba una mirada divertida a Macao.
—Ah, déjalos en paz, Macao —intervino Phee, riendo—. Estoy seguro de que estuvieron bastante... ocupados, considerando lo que pasó ayer.
Los demás comenzaron a reírse, y alguien comentó en tono de broma:
—Sí, bueno, hablando de ocupados, ¿quién sabía que Fort quería ser la Bella Durmiente? —dijo Tutor, provocando más risas alrededor de la mesa.
Fort, que había estado tomando un sorbo de su jugo, casi se atraganta. Tosió ligeramente, poniéndose rojo mientras intentaba reírse de la broma.
—Vamos, chicos, basta de molestarme —dijo Fort, aunque había una sonrisa en sus labios.
—Oye, al menos tú no eres el príncipe que tiene que despertarlo con un beso —dijo, guiñando un ojo a Fort.
Las risas estallaron de nuevo, pero esta vez Noeul notó que Fort lo miraba fijamente, como si estuviera tratando de leer algo más en sus palabras. La mirada intensa de Fort hizo que Noeul se sintiera un poco avergonzado; no había querido traer a colación el tema del beso, especialmente delante de todos, ya que no quería que la situación se volviera incómoda.
Usando su poder de telepatía, Noeul envió un mensaje mental a Fort:
—Lo siento, no quería que fuera incómodo.
Fort, al recibir el mensaje, esbozó una pequeña sonrisa y respondió mentalmente:
—Está bien, Noeul. No pasa nada.
Sin embargo, cuando Fort apartó la mirada, se encontró con que Boss lo estaba observando con una expresión seria. La tensión entre ambos era palpable. Se miraron fijamente durante unos segundos, un silencio cargado de pensamientos no dichos. Fort, sintiéndose incómodo, desvió la mirada y trató de retomar la conversación con los demás.
Todo parecía volver a la normalidad hasta que Peat, de repente, se levantó y se dirigió directamente a Noeul.
—Noeul, ¿podemos hablar un momento? —dijo Peat con un tono firme pero sereno.

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Cloak and Crown // BossNoeul
FanfictionEn las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat. Mientr...