En las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat.
Mientr...
El reino estaba en plena euforia. Durante los últimos dos meses, la actividad había sido frenética. Empleados y trabajadores se movían de un lado a otro, decorando los salones del palacio y los alrededores del reino para el gran evento. Las calles del pueblo estaban adornadas con banderines, flores y cintas de colores, mientras que el ambiente estaba cargado de emoción y anticipación.
El palacio estaba especialmente impresionante. Las salas estaban decoradas con elegancia y sofisticación. Ramilletes de flores frescas adornaban las columnas y las paredes, y las mesas estaban vestidas con manteles blancos y dorados, llenas de exquisitos manjares que serían servidos en la recepción.
En los jardines del palacio, se habían montado elegantes carpas y arcos florales para la ceremonia. Las sillas estaban alineadas cuidadosamente, todas con sábanas blancas y adornos florales en cada respaldo. Las alfombras que llevaban al altar estaban decoradas con pétalos de rosa, y una fuente central añadía un toque de frescura y serenidad al ambiente.
El bullicio en el palacio era evidente. Los preparativos para la ceremonia estaban en pleno apogeo. Los vestidos y trajes especiales se estaban ajustando, las flores frescas se estaban colocando en su lugar y los músicos estaban afinando sus instrumentos. La cocina estaba trabajando a toda máquina para preparar un banquete digno del evento, con una variedad de platos exquisitos y postres elaborados.
El pueblo estaba igualmente emocionado. Los habitantes se estaban preparando para unirse a la celebración, muchos de ellos con atuendos festivos y sonrisas en los rostros. Las ventanas y balcones de las casas estaban adornados con banderas y cintas, y el aire estaba lleno de un sentimiento de alegría colectiva.
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En la elegante habitación de Noeul, los nervios estaban a flor de piel mientras se preparaba para su gran día. La habitación estaba adornada con finos detalles que reflejaban la opulencia del evento, desde las cortinas de seda hasta las flores frescas en jarrones de cristal.
Noeul estaba vestido con un traje impresionante, hecho a medida para él. El traje era de un blanco inmaculado con detalles en dorado que resaltaban su estatus real. La chaqueta tenía un corte elegante, entallado en la cintura para acentuar sus curvas, y estaba decorada con intrincados bordados dorados que recorrían las mangas y el cuello. La tela brillaba suavemente, dando un toque de sofisticación y lujo. El pantalón, a juego, se ajustaba perfectamente y caía en una línea impecable. La capa, que se extendía hasta el suelo, estaba adornada con bordados similares y tenía un sutil brillo que reflejaba la luz de las lámparas.
Su cabello estaba peinado con precisión, recogido en un elegante estilo que dejaba algunos mechones sueltos alrededor de su rostro para enmarcarlo suavemente. Su corona de príncipe descansaba con dignidad sobre su cabeza, una pieza majestuosa con detalles en oro y piedras preciosas que complementaban su atuendo de manera perfecta. Alrededor de su rubio cabello, había algunas pequeñas flores blancas que añadían un toque de delicadeza y frescura a su apariencia.
