Cloak and Crown // BossNoeul

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La tarde caía lentamente sobre la ciudad, tiñendo el cielo de tonos cálidos mientras Boss y Noeul se recostaban juntos en el sofá de la sala. Las luces tenues creaban un ambiente acogedor a su alrededor, y el sonido suave de la música de fondo llenaba el espacio entre ellos. El suave aroma de las velas perfumadas flotaba en el aire, añadiendo una nota de romance al ambiente.

Boss deslizaba suavemente los dedos por el cabello rubio de Noeul, disfrutando de la sensación sedosa bajo sus yemas. Noeul se acurrucaba más cerca, sintiendo el cálido aliento de Boss en su cuello mientras compartían confidencias. La cercanía entre ellos era palpable, y el aire estaba cargado de una energía íntima y afectuosa.

-¿Alguna vez te he contado sobre mis padres? - preguntó Boss, rompiendo el silencio con un tono suave y melódico que resonaba en la habitación. Noeul negó con la cabeza, curioso por saber más sobre el pasado de su pareja.

-Bueno, mi madre solía ser una persona muy cariñosa, siempre nos preparaba deliciosos pasteles los domingos por la mañana. Y mi padre, era un hombre fuerte pero gentil, solía llevarnos al parque los sábados y nos enseñaba a pescar en el lago cercano - Boss sonrió con nostalgia al recordar esos momentos.

- Suena como una infancia feliz - comentó Noeul, sintiendo un nudo en la garganta al recordar los momentos felices con la suya.

- Sí, lo fue - respondió Boss con una mirada melancólica en sus ojos. Luego, cambió de tema suavemente. - Pero ahora, quiero saber más sobre ti. ¿Cuáles son tus gustos, Noeul? Noeul pensó por un momento antes de responder, buscando las palabras adecuadas para expresar sus preferencias. -Me gusta la música suave, especialmente el piano. Y disfruto de la lectura, me transporta a mundos lejanos y me ayuda a escapar de la realidad por un momento - confesó, sonriendo tímidamente.

Boss asintió, acariciando el rostro de Noeul con ternura. La complicidad entre ellos crecía con cada palabra compartida, y la atracción mutua se hacía más evidente con cada gesto cariñoso.

- ¿Y cómo aprendiste a pelear tan bien? - preguntó Boss, curioso por conocer más sobre el pasado de Noeul. Noeul bajó la mirada por un momento, recordando los días de entrenamiento con Phee, el misterioso hombre que había aparecido en su vida desde que era apenas un niño.

- Fue mi padre quien me enseñó. Desde que era pequeño, él me entrenaba en técnicas de combate y defensa personal. Me enseñó todo lo que sé - respondió Noeul, evocando recuerdos de largas horas de entrenamiento en el jardín trasero de su casa.

Boss asintió, admirando la determinación y la fuerza de voluntad de Noeul. A medida que la conversación fluía entre ellos, la conexión entre ambos se profundizaba, y el amor que crecía en sus corazones se volvía más evidente con cada palabra compartida.

- Te quiero - soltó Boss de repente - te quiero mucho Noeul, todos estos meses que están aquí a mi lado, me gustas y ahora mismo es más que eso te quiero. Quiero conocerte mejor, abrazarte, besarte y ser el único para ti. - dijo de manera timida

- B-Boss yo..... También te quiero - dijo el rubio sonrojado - también quiero estar solo contigo, en este mismo instante lo eres todo para mi. - el rubio ya quería contarle todo sobre el, queria que Boss lo supiera todo.

Salió de sus pensamientos al sentir como Boss se paraba y se arrodillaba ante él

- ¿Me darías el honor de ser tu pareja, príncipe? - dijo sosteniendo su mano - serias pareja de este humilde servidor que no ha podido resistirse y cayó ante usted - dijo sonriendo.

- Claro que quiero Bubu - dijo Noeul mientras se agachaba y le daba un beso, sentía las famosas mariposas en el estómago, se sentía bien darle un beso a su ahora pareja. - porque me sigues llamando príncipe??