El salón quedó en un silencio sepulcral tras la revelación de Phee. Todos estaban en shock, procesando lo que acababan de escuchar. Los chicos del grupo de Phee no podían creer lo que oían.
—¿Qué? —exclamó Gimini, mirando a Fort con incredulidad—. ¿Tú y el príncipe...?
Joong frunció el ceño, incapaz de ocultar su asombro. —¿Cómo pudiste estar con el príncipe si tu deber era solo cuidarlo? —preguntó, la sorpresa evidente en su voz.
Dunk, todavía atónito, añadió: —No puedo creerlo. Fort, tú eras su guardia personal. ¿Cómo pasó esto?
Fort, con el rostro enrojecido, se esforzó por encontrar las palabras adecuadas. Sabía que tendría que explicar todo, pero no esperaba que fuera de esta manera.
—Yo... —comenzó Fort, evitando las miradas acusadoras—. Fue... complicado. Mi deber era protegerlo, sí, pero...
Phee, con una expresión de mezcla de sorpresa y preocupación, intervino: —Fort, siempre fuiste uno de los mejores. ¿Por qué no regresaste cuando encontraste al príncipe?
Fort suspiró profundamente, sabiendo que debía ser sincero. —Noeul... digo el príncipe quería vivir una vida normal. Quería experimentar cosas que nunca podría hacer como heredero al trono. Ir a la escuela, tener amigos, comer lo que quisiera sin tener guardias vigilándolo todo el tiempo —explicó Fort, con la mirada fija en el suelo.- Noeul y yo nos conocemos desde pequeños y cuando cumplí 16 años, me asignaron como su guardia personal. A medida que pasábamos tiempo juntos, nuestros sentimientos crecieron. Nunca fue mi intención faltarle el respeto a su posición o a mi deber.
Gimini frunció el ceño. —Pero Fort, ¿por qué no informaste a nadie? ¿Por qué mantenerlo en secreto?
Fort suspiró. —Porque Noeul digo el príncipe quería una vida normal, lejos de las presiones y responsabilidades del reino. Sabía que si informaba a alguien, lo llevarían de vuelta y perdería esa libertad que tanto anhelaba.
Boss y Peat, todo este tiempo, se mantuvieron en silencio, observando la situación con atención y tratando de procesar la nueva información.
— Fue por esa razón que me ayudaste a escapar ese día? —preguntó Boss, su voz cargada de molestia y confusión.
Fort lo miró fijamente por un momento antes de responder.
—Sí, Eul se fue ese mismo día y yo aproveché todo el alboroto para irme también. Fue por eso que decidí ayudarte —dijo, visiblemente apenado.
—Entonces, ¿ya no hay nada entre ustedes? —preguntó Macao, rompiendo el tenso silencio.
De pronto, sintió todas las miradas encima de él.
—¿Qué? ¿Acaso uno ya no puede preguntar nada? Ufff, son todos unos sensibles —dijo, apartando la mirada.
—Claro que no, ahora solo somos buenos amigos —respondió Noeul con firmeza.
—¿En serio? —preguntó Boss, su voz llena de incredulidad y enojo—. ¿Quieres que te crea?
Todos pudieron notar la furia en sus palabras. Sus manos temblaban ligeramente y sus ojos ardían con una mezcla de traición y dolor.
—Boss, por favor, no veas cosas donde no las hay. Vamos, amigo —dijo Fort, dando un paso hacia él, tratando de calmarlo.
— Tu cállate, no me digas amigo ahora
Boss posó sus ojos en Noeul
—Creo que debemos hablar, Noeul —dijo Boss con voz firme y autoritaria, ignorando a Fort por completo—. Ven. —Añadió mientras se dirigía hacia la habitación, sus pasos resonando pesadamente en el suelo, reflejando su frustración.

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Cloak and Crown // BossNoeul
FanfictionEn las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat. Mientr...