Después de un largo y agotador día, los chicos llegaron al palacio y decidieron ir a descansar. Boss aún estaba incómodo y molesto por lo ocurrido con Luke. Noeul escuchó los pensamientos de Boss, llenos de irritación e incomodidad.
—No pienses más en eso, Boss —dijo Noeul, tratando de calmarlo—. Luke no significa nada para mí.
Boss suspiró y se dirigió al baño para ducharse. Mientras el agua corría, Noeul también reflexionaba sobre el día. Cuando Boss salió de la ducha, Noeul entró a ducharse a su vez. Boss, solo en la habitación, comenzó a recorrerla, dándose cuenta de que el día anterior no había tenido la oportunidad de observarla bien.
Al explorar, encontró un álbum de fotos en una estantería. Curioso, lo abrió y comenzó a pasar las páginas. La primera foto era de Noeul siendo un bebé, con una sonrisa angelical en su pequeño rostro. Boss sonrió, encantado.
—Qué bonito eras, Eul —dijo en voz baja.
Conforme pasaba las páginas, vio fotos de Noeul creciendo. Algunas fotos mostraban a Fort y a Luke también, los tres jugando juntos como niños. Al llegar a las fotos de ellos como adolescentes, Boss recordó con amargura cómo Luke había agarrado a Noeul y lo había mirado.
De repente, se detuvo en una foto de Noeul y Fort, ambos de unos 16 o 17 años. Estaban abrazados, sonriendo después de un entrenamiento. Pero una foto más adelante lo dejó helado: era una imagen de Noeul y Fort besándose. La foto mostraba a Fort sosteniendo suavemente la cara de Noeul mientras sus labios se encontraban, sus ojos cerrados en una muestra de cariño profundo.
Boss sintió una ola de celos y enojo. ¿Por qué todavía tiene estas fotos? pensó, su mente llena de preguntas y sentimientos encontrados.
Noeul, sintiendo la perturbación en los pensamientos de Boss, se apresuró a salir del baño, ya vestido con su pijama.
—¿Qué pasa, Boss? —preguntó Noeul, viendo la expresión en el rostro de Boss.
Boss levantó el álbum, señalando la foto de Noeul y Fort besándose.
—¿Por qué aún tienes estas fotos? —preguntó, su voz llena de tensión.
Noeul se acercó, mirando la foto con tristeza y comprensión.
—Me escapé del reino, Boss. No tuve tiempo de llevarme nada ni de deshacerme de estas cosas. Esas fotos quedaron aquí, en mi habitación. No significan nada para mí ahora, solo son recuerdos del pasado.
Boss suspiró, cerrando el álbum. Noeul le tomó la mano, mirándolo a los ojos.
—Lo que importa es el presente y el futuro, Boss. Estoy contigo ahora. Te amo —dijo Noeul, su voz firme y llena de sinceridad.
Boss relajó sus hombros, dejando ir un poco de su enojo y abrazando a Noeul con fuerza.
—Te amo también, Noeul. No quiero perderte —dijo Boss, su voz suave.
—No me perderás —respondió Noeul, acariciando el cabello de Boss
—¿Eres mío? —preguntó Boss, sus ojos llenos de una mezcla de celos y ternura.
—Sí, soy tuyo —respondió Noeul, mirándolo con seriedad y amor.
Se besaron, un beso que comenzó suave y tierno, pero pronto se volvió más intenso. Los labios de Boss se movieron con hambre sobre los de Noeul, explorando cada rincón de su boca, haciendo que ambos gimieran de deseo.
Boss comenzó a besar el cuello de Noeul, sus labios dejaban un rastro de besos húmedos y chupetones visibles. Noeul cerró los ojos, dejándose llevar por las sensaciones que recorrían su cuerpo. Las manos de Boss se movieron hacia el pecho de Noeul, besando y mordisqueando suavemente, provocando gemidos de placer que resonaban en la habitación.

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Cloak and Crown // BossNoeul
FanfictionEn las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat. Mientr...