Cloak and Crown // BossNoeul

29

Fort observó cómo Noeul salía de la habitación, seguido de Boss, y luego volvió su mirada a Peat, quien todavía estaba sentado en su regazo. El silencio en la habitación era palpable, pero la tensión entre ellos lo era aún más. Fort sabía que algo más profundo estaba pasando en la mente de Peat, y decidió no esperar más.

—Peat, ¿por qué le dijiste todas esas cosas a Noeul? —preguntó suavemente, aunque su voz tenía un tono de preocupación evidente—. Sabes que él no tiene ninguna intención de interferir entre nosotros. Noeul es mi amigo y el tuyo igual.

Peat evitó la mirada de Fort por un momento, pero finalmente suspiró y dejó salir lo que había estado guardando dentro de él.

—Fort, es que... —comenzó, su voz temblorosa—. No sé si lo has notado, pero cuando tú y Noeul están juntos... es como si aún quedara algo entre ustedes.La manera en que se tratan es unica entre ustedes... —Peat apretó los puños, tratando de controlar sus emociones—. Me siento inseguro, Fort. No sé si esos sentimientos entre ustedes realmente han desaparecido.Nunca te he visto tratar a alguien más como tratas a Noeul.

Fort frunció el ceño, sintiendo un peso en su pecho.

—Peat, Noeul y yo fuimos cercanos, sí, pero eso es cosa del pasado. Lo que tú y yo tenemos es lo que importa ahora. —Tomó suavemente el rostro de Peat entre sus manos—. No tienes que sentirte inseguro, Peat. Te amo a ti, no a él. No tienes nada de qué preocuparte.

Peat desvió la mirada, sintiendo cómo las dudas aún lo consumían.

—Entonces, ¿por qué no me dijiste que Noeul fue tan importante para ti? ¿Por qué siempre evitas hablar de él? —preguntó con una mezcla de frustración y tristeza en su voz—. Esa foto que vimos, la frase debajo... eso significa algo, Fort. Y me duele pensar que quizás no me estás diciendo toda la verdad.

Fort sintió que su corazón se encogía al ver la vulnerabilidad en los ojos de Peat. Sabía que esas inseguridades no eran infundadas, pero también sabía que tenía que dejar claro su amor por Peat.

—Peat, no te lo dije porque no quería que te sintieras así, como te sientes ahora —admitió Fort con sinceridad—. Noeul fue alguien importante en mi vida, pero eso no significa que lo siga siendo de la misma manera. Esa frase, esa foto, pertenecen a un tiempo en el que yo era una persona diferente, y mis sentimientos también eran diferentes.

Peat tragó saliva, sintiendo cómo las lágrimas empezaban a formarse en sus ojos.

—Entonces... ¿no queda nada de eso? ¿No hay nada en ti que aún lo quiera? —preguntó, su voz quebrada.

Fort lo abrazó con fuerza, tratando de transmitir todo el amor que sentía por él a través de ese abrazo.

—Nada, Peat. No queda nada más que cariño por un amigo . Tú eres mi presente y mi futuro. Y lo único que quiero es que confíes en mí, tanto como yo confío en ti.

Peat se quedó en silencio por un momento, sintiendo cómo la calidez del abrazo de Fort lo envolvía.

—Lo siento... No debería haber dicho lo que dije. Me dejé llevar por el miedo —murmuró, finalmente dejando salir las lágrimas que había estado conteniendo—. Solo quiero que seas mío, Fort. Solo mío.

—Y lo soy, Peat. Solo tuyo, siempre —le susurró Fort, acariciando su cabello—. No tienes que dudar de eso nunca más.

Fort tomó la mano de Peat con suavidad, intentando transmitirle algo de calma.

Peat, suspirando, lo miró directamente a los ojos.
—Para que te sientas más seguro... hablé de esas cosas con Noeul —empezó, su voz temblando un poco, pero decidido a ser honesto—. Ambos sentimos que no habíamos cerrado bien nuestro capítulo. Simplemente... terminamos y ya. No hubo tiempo de hablar, de aclarar las cosas. Luego, Noeul se fugó, y yo fui tras él, pero nunca lo hablamos realmente.