Cloak and Crown // BossNoeul

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Noeul y su padre, el Rey Non, avanzaron juntos por el majestuoso pasillo del palacio. La atmósfera estaba impregnada de una mezcla de solemnidad y calidez, reflejando el vínculo renovado entre padre e hijo. Cuando llegaron al salón donde se encontraban los demás chicos, las conversaciones se detuvieron abruptamente y todos los ojos se dirigieron hacia ellos.

—Papá, quiero presentarte a mis amigos —dijo Noeul con una sonrisa, mirando al grupo que había sido su familia durante tanto tiempo fuera del reino.

El Rey Non asintió con una expresión amable y observó a los jóvenes con interés. Fort se adelantó, visiblemente nervioso. Se arrodilló frente al rey y bajó la cabeza.

—Majestad, soy Fort. Quiero pedir disculpas por no informar adecuadamente sobre el paradero del príncipe cuando lo encontré. Lo siento profundamente —dijo Fort, con la voz cargada de remordimiento y respeto.

El Rey Non extendió la mano y levantó a Fort suavemente.

—Fort, no tienes que disculparte. Estoy agradecido por todo lo que has hecho por mi hijo. Eres un hombre leal y valiente, y siempre tendrás un lugar en este reino —respondió el rey, con los ojos brillantes de emoción.

Noeul observó la escena con una sonrisa cálida, sintiendo el peso de la culpa y el dolor de Fort disiparse.

—Papá, ¿podemos salir un momento? Quiero mostrarte algo especial —dijo Noeul, cambiando de tema suavemente.

El Rey Non asintió y se adelantó, confiando en su hijo. Noeul se volvió hacia Boss, que observaba la interacción con una mezcla de nerviosismo y esperanza.

—Boss, sígueme. Quiero presentarte a mi papá formalmente —dijo Noeul, tomando la mano de Boss.

Los chicos en la sala comenzaron a reírse y hacer bromas.

—¡Uhhh, te van a presentar al suegro! —dijo Macao con una sonrisa pícara.

—¡Espero que te hayas portado bien, Boss! —añadió Dunk, riendo.

Boss sonrió nervioso mientras seguía a Noeul fuera del palacio. Llegaron a un hermoso río rodeado de flores brillantes, un lugar que emanaba paz y belleza natural.

El Rey Non los esperaba junto al río, y cuando vio a Boss, su expresión cambió ligeramente, reconociéndolo.

—Tú... fuiste uno de los que intentó robar las flores de nuestro reino —dijo el rey, con una voz que no era ni acusatoria ni amable, sino simplemente curiosa.

Boss bajó la cabeza y se disculpó de inmediato.

—Sí, Majestad, lo fui. Pero quiero que sepa que amo a su hijo con todo mi corazón. Haría cualquier cosa por él, y lamento profundamente cualquier daño que haya causado —dijo Boss con sinceridad.

El Rey Non lo miró en silencio por un momento, antes de hablar de nuevo.

—Llámame Non —dijo el rey con una sonrisa—. Y si alguna vez lastimas a mi hijo, mandaré a toda la guardia real tras de ti.

Luego, Non se inclinó y abrazó a Boss, en un gesto que mezclaba amenaza y aceptación. Boss se relajó ligeramente y devolvió el abrazo.

—Prometo que nunca lo haré —respondió Boss con firmeza y un poco de miedo.

Noeul observó la escena con una mezcla de alivio y felicidad, sintiendo que una nueva etapa en su vida estaba comenzando.

—Que le aparece si vamos a cenar?? - deben estar cansados del viaje - Vamos entremos - dijo Non

Y Boss al fin pudo soltar el aire que tenia retenido

—Noeul agarrame siento que tiemblan las piernas - dijo Boss agarrandose del brazo de Eul

—Y donde esta mi mafioso, ahora es todo gatito asustado, no Bubu? - dijo el principe riendose a carcajadas de pareja

—No es gracioso Noeul — dijo haciendo un puchero

—Ahhhh que bonito en mi novio — dijo dando besitos en toda su rostro — ahora vamos, el la noche te dare mimos mi amor

Se dieron un último beso antes de ingresar al lugar y dirigirse al comedor

Cuando llegaron ya todos estaban en la mesa, solo se encontraban Mew, Thanat, Kim, Macao, Fort, Peat y sorprendentemente Phee también.

"Porque Phee puede estar en la mesa y los demás chicos no?" dijo mentalmente para que Noeul lo escuchara y enseguida

"Phee tiene un rol distinto ya pronto lo veras" dijo Noeul riendo en voz baja, mientras se sentaba junto a Boss

—Vaya!! al fin llegan — dijo Kim

—Creo que se perdieron en el sendero del amor — dijo Macao siguiendo el juego

Peat iba a decir algo, pero el olor de la comida lo distrajo "Al fin, ya me moria de hambre" penso

Noeul solto una carcajada que atrajo las miradas de los demás, mas él no dijo nada, solo se le quedo viendo a Peat y le dijo "Entonces como tanto como puedas, hay mucha variedad, disfruta""

En la mesa se extendía un banquete impresionante. Había platos de colores vibrantes y aromas exquisitos que llenaban el aire. Entre las opciones, se encontraban:

Kai Yang, pollo asado marinado con hierbas y especias locales.

Som Tam, una ensalada de papaya verde con chile, ajo y cacahuetes.

Tom Yum, una sopa picante con camarones, hierbas aromáticas y champiñones.

Pad Thai, fideos de arroz salteados con tofu, camarones y cacahuetes.

Khao Niew Mamuang, mango con arroz glutinoso y leche de coco.

Varios tipos de sushi y sashimi, recién preparados.

Laab, una ensalada de carne picada con menta, cilantro y salsa de pescado.

Frutas tropicales frescas, incluyendo mango, piña y papaya.

Todos se sentaron a la mesa, maravillados por la variedad y presentación de la comida.

—¡Esto se ve increíble! —exclamó Thanat mientras servía una generosa porción de Pad Thai en su plato.

—No puedo creer lo delicioso que huele todo —añadió Fort, mientras probaba un poco de la sopa Tom Yum—. Esto está increíble, ya extrañaba la comida de aqui

—Es todo un festín real —comentó Kim, disfrutando de un trozo de Kai Yang.

Phee, que se sentaba cerca del Rey Non, estaba visiblemente atento a cada necesidad del monarca. Sirviéndole comida, llenándole la copa de bebida y asegurándose de que no le faltara nada.

—Phee, ahora sé por qué querías volver pronto —dijo Macao, con una sonrisa pícara.

Phee se sonrojó levemente, pero mantuvo su compostura mientras continuaba atendiendo al rey. Noeul no pudo evitar sonreír ante la escena, sintiéndose afortunado de tener amigos tan leales y una familia que se preocupaba tanto por él.

—Realmente es un festín, padre. Has superado mis expectativas —dijo Noeul, dirigiéndose a Non.

—Estoy feliz de tener a mi hijo de vuelta, y a sus amigos también. Es un placer para mí —respondió el rey, con una sonrisa cálida mientras miraba a su alrededor, apreciando la camaradería y la alegría que llenaban la sala.