La ceremonia se celebraba en los vastos jardines del palacio real, un espacio que parecía haber sido diseñado para este momento. Decorado con arreglos florales en tonos dorados y blancos, los detalles resaltaban la magnificencia del evento. Grandes candelabros dorados colgaban en lo alto, y el aroma fresco de las flores mezclado con el aire cálido del lugar creaba una atmósfera mágica. Al fondo, un altar cubierto por un arco de flores resaltaba con una alfombra roja que se extendía desde la entrada del jardín hasta donde los novios se darían el "sí, acepto".
Los invitados, nobles y miembros del reino, estaban alineados a ambos lados del pasillo, ansiosos por presenciar la unión del príncipe Noeul con su amado Boss. Entre los murmullos emocionados, se oía el suave murmullo del viento, como si incluso la naturaleza misma estuviera expectante de este importante evento.
En ese momento, Phee apareció, caminando al lado de Noeul, quien lucía absolutamente radiante. Su traje, digno de un príncipe y coronado por la tiara que marcaba su estatus de príncipe. Cada paso que daba junto a Phee era firme pero lleno de emoción.
Phee, que llevaba una expresión de orgullo, lo miraba de reojo de vez en cuando, notando los nervios de Noeul. Cuando se acercaron al altar, donde Boss lo esperaba con una mezcla de nervios y alegría, Phee se inclinó y le susurró: —Estás perfecto, hijo. Hoy es tu día.
Noeul sonrió nerviosamente mientras sus ojos se encontraban con los de Boss, quien, vestido con un traje a juego, se veía deslumbrante.
Cuando Phee entregó a Noeul a Boss, los dos se miraron a los ojos con una sonrisa llena de complicidad, sosteniéndose las manos con suavidad mientras el oficiante comenzaba la ceremonia.
—Hoy nos reunimos para presenciar la unión del príncipe Noeul y Boss —anunció el oficiante con solemnidad—. Esta es una unión no solo de amor, sino de destinos y de vidas entrelazadas para siempre.
Peat y Fort, que estaban cerca del altar, esperaban el momento en el que entregarían los anillos. Mientras tanto, Noeul y Boss se miraban con ternura y emoción, esperando sus turnos para decir sus votos.
Boss fue el primero en hablar, su voz temblando ligeramente por la emoción—. Noeul, desde el momento en que te conocí, supe que había algo especial en ti. No solo eres bello por fuera, sino por dentro también, y me has mostrado un amor que nunca pensé que merecía. Hoy, frente a todos, prometo estar a tu lado siempre, en las buenas y en las malas, como tu compañero, tu amigo, y ahora, tu esposo.
Noeul sonrió, con los ojos brillantes de lágrimas mientras tomaba la palabra—. Boss, contigo he encontrado no solo amor, sino mi hogar. Me has apoyado en cada paso, me has amado en mi mejor y peor versión, y hoy te prometo que estaré contigo, no solo como tu esposo, sino como tu igual. Juntos, reinaremos, pero lo más importante, juntos compartiremos una vida llena de amor.
El oficiante, con una sonrisa, prosiguió—. ¿Boss, aceptas a Noeul como tu esposo, para amarlo, respetarlo y estar a su lado todos los días de tu vida?
—Acepto —dijo Boss con firmeza, mirando a Noeul con total devoción.
—¿Noeul, aceptas a Boss como tu esposo, para amarlo, respetarlo y estar a su lado todos los días de tu vida?
—Acepto —respondió Noeul con una sonrisa.
Peat y Fort se acercaron entonces con los anillos. Peat entregó el anillo a Boss, quien lo deslizó suavemente en el dedo de Noeul. Fort hizo lo mismo con el anillo de Boss, y Noeul lo colocó con delicadeza.
—Por el poder que me confiere, los declaro oficialmente esposos —anunció el oficiante, y los dos se besaron con amor mientras los invitados aplaudían y vitoreaban.
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Cloak and Crown // BossNoeul
FanfictionEn las sombras de una ciudad dominada por la corrupción y el crimen, Boss y Fort lideran una peligrosa red de tráfico de drogas "Dark Legion". Noeul, un joven universitario se ve arrastrado a este mundo oscuro a través de su amistad con Peat. Mientr...