Cap. 13: Problemas Prt final.

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Yuuri.

Han pasado días y aún me preguntó que paso con Miguel, me siento mal por haberlo dejado solo con ese hombre y los francotiradores.

Bueno ahora quedé con los demás chicos para hablar sobre el tema.

-Buenos días a todos- Les digo a todos.

Decidimos reunirnos en una vieja bodega para ahorrarnos los problemas de que nos escucharán.

-No sabemos dónde está nuestro compañero Miguel, por lo que debemos buscarlo, ¿Cómo? Investigando, para ello recordé que nos había comentado de otro Únihumano en las afueras de la ciudad, vamos a buscarlo y esperar con suerte que él tenga un Únipoder para rastrear-

-Yo ya busque en varios lugares junto a Jonathan, pero no encontramos nada- Dice Annie que se encuentra tomada de la mano con su hermano Edward.

-Yo estuve practicando mi Únipoder para poder correr más rápido y ahora puedo disparar luces, para prepararme para el rescate- Dice Santos con entusiasmo.

Edward no dice nada y mantiene el silencio, ha estado así desde cuándo los rescatamos, los malditos lo dejaron sin voz, ahora solo se comunica por escritos.

-Entonces vayamos con el Únihumano que se encuentra afuera de la ciudad- Digo.

Nos ponemos de acuerdo y quedamos en salir este fin de semana.

(...)

Miguel.

-¡AHH!- Grito de dolor, por el alambre atravesado que tengo en mi cuerpo.

Resulta que después de mi captura me llevaron a un laboratorio de aquí mismo de Los Angeles, el lugar es  raro, parece como si fuera una casa.

Me tienen encerrado en una casa que está rodeada por todo lo que es el laboratorio, aquí es donde me hacen estudios sobre mi Únipoder y mi comportamiento, para aumentar la mejora de mis Únipoderes han estado torturando, y he visto como mis Únipoderes han mejorado.

Ahora puedo invocar espíritus sanadores y no solo eso, puedo crear espíritus capaces de revivir personas. Sobre la detección de Únihumanos ha aumentado el rango y veo más a detalle su ubicación y a que nivel lo tienen mejorado su Únipoder, desde acá he visto como mis compañeros han mejorando y como se juntan repentinamente.

-Espero que vengan por mi- Digo en susurros mientras me quitan el alambre atravesado.

-¿Qué sientes? ¿Dolor, miedo, satisfacción?- Dice el científico que me está torturando, el hombre tiene una sonrisa retorcida, más bien parece psicópata que científico.

-Dolor- Digo mirándole a sus ojos.

-Hahaha- Rie con emoción -Interesante, ahora sana y ve a descansar- Su rostro cambia a algo amable, pero a mí no me da confianza.

En cuanto me deja libre creo una bestia del suelo que traga a la mitad al sujeto, los guardias que me vigilan activan la seguridad, dicha seguridad hace que unas rejas de acero cubran todo lo que es la casa y las salidas se cierran puertas de acero inoxidable de 15cm de grosor, no sin antes estar abiertas para que el personal pueda salir.

-No dejaré que atrapen-

Creo un espíritu de hielo que congela todo a su paso, congelando así la puerta principal que estaba por cerrarse, igualmente invoco una bestia para derretir las rejas de acero.

Los guardias comienzan a llegar en 8 integrantes por horda, rápido los elimino de mi camino con mi bestia que invoque para derretirlos.

Sin darme cuenta llegó a la salida donde está el hombre de la gabardina con una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo has hecho bien joven Miguel, te estás convirtiendo en lo que soñamos hace 15 años- Una risa malévola viene tras haber terminado de hablar.

Yo solo lo miro con furia y pienso en terminar con esto asesinando al hombre.

-Mirate, te has vuelto en un monstruo, no eres el único en el mundo- Dice nuevamente el hombre de la gabardina.

-Solo soy un Únihumano- Digo soltando la rabia en mi.

Acto seguido corro hacia el en 4 patas como una bestia y lo atacó directo a él, pero el dispara con su subfusil antes de que yo legará a él.

Rápido me levanto y de mi boca sale excesiva saliva como si de una bestia salvaje se tratase, el sol me pega en la cara evitando el rostro del hombre, pero puedo oír su risa al verme con heridas graves en el torso.

Mis espíritus sanadores salen a sanarme, el hombre comienza a retirarse riéndose de mi.

-No puedo, no puedo- Digo murmurando, mientras mis espíritus terminan de sanarme.

-¡NO PUEDO!- Doy un grito y mi rostro ya no es el mismo, he cambiado, mi bestia que vivía dentro de mi ha surgido, el animal que ellos querían ver está presente.

Mi cuerpo comienza a tener una transformación, mi conciencia está desvaneciendo, mi yo, el yo real, está cambiando.

Mi cuerpo se hace más grande, mis cuerpo toma forma musculosa, mi espalda se vuelve más grande y fornida, puedo ver qué mis brazos son más grandes que mis piernas, me sale cabello en todo la espalda y brazos, mis dientes son largos y afilados, Miguel el que todos conocían, se ha vuelto una bestia como las que anhelaba invocar.

-Fascinante- Dice el hombre de la gabardina extendiendo sus manos -Mi obra maestra-

Mi transformación termina y veo al hombre feliz.

-¿Cuál es tu felicidad?- Digo con una voz grave y rara de oír, pareciera que tuviera un modulador de voz.

-Estás en tu forma real, ¡es emocionante!- Dice el hombre.

-¿Forma real? ¿De qué hablas? Yo recién nací- Digo con calma.

-Tranquilo chiquitín, aún te falta crecer más, tenemos cosas que hacer-

//En este momento la pregunta es, ¿Dónde está Miguel? Pregunta que se responderá en los próximos capítulos, no se los pierdan//

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