Únihumanos

Cap. 29: Voces.

En la mañana cuando todos despertamos, Héctor tenía un periódico de hoy con el título "¿Un Únihumano traficante de drogas?".

Héctor comenzó a leer el artículo y los demás escuchamos con atención, el gobierno se ha estado manteniendo a la márgen con nosotros, pero creemos que está haciendo algo dando a conocer a Chris, sin embargo no nos dejaremos vencer fácilmente.

(...)

Santos.

Después de haber oído el artículo de Chris y la opinión de la sociedad sobre nosotros me retiré de sala y me fuí a mi cuarto, donde estoy recostado mirando el techo.

-¿Qué sería de mi si no hubiera conocido a Miguel y a los demás chicos?-

Una buena pregunta que me gustaría responderme a mi mismo en este momento, tal vez sí no hubiera conocido a Miguel seguiría siendo un don nadie estudiando para la misma escuela donde los conocí, tan solo no haber ido a la escuela ese día, cambiaría todo, yo no estuviera aquí.

Bueno ya es demasiado tarde para regresar a ser el de antes, además en esta nueva vida conocí a Elena, quién me ha ayudado mucho desde mi descontrol de Únipoder, ahora es más cercana a mi y tenemos mucho en interés, por ejemplo el color favorito, a ella y a mí nos gusta el verde, otra cosa en común entre nosotros es que ella y yo tenemos un aura verde al usar nuestros Únipoderes.

Las horas pasan y sin darme cuenta me quedé dormido pensando en bobadas.

-Buenas noches Santos- Escucho una voz suave en mi oído, la cual me despierta.

-Buenas noches- Digo dándome la vuelta para abrazarla.

Elena tiene una voz suave y agradable, puedo sentirlo cuando ella está cerca de mí, para mí es alguien muy especial.

Sin dejarlo pasar reaccionó a lo que ella me dijo y me levantó de la cama de un solo tirón.

-¡¿Qué?! ¡Ya es de noche!- Digo mirando por la ventana de nuestro cuarto.

Quedé impactado, ya que dormí todo el día, en cuanto me desperté comencé a tener hambre y ganas de ir al baño.

-Disculpame Ele, iré al baño- Si, a Elena le digo "Ele" cuando estamos juntos.

Después de ir al baño, decidí pasar a la cocina a comer algo, mi panza no paraba de pedirme comida.

Cuando estoy en la cocina buscando algo de comer, escucho unos murmullos cerca de ahí "¿Puedes dejar de tocarme?" "No tengas miedo" "Está bien, se gentil conmigo por favor" "Lo haré". Obviamente me quedo quieto y trato de no hacer ruido, camino lentamente por la cocina yendo hacia la parte de atrás de la estufas, y puedo ver a Jim arriba de Max teniendo "eso".

Mi rostro muestra una expresión de asombro y no pude aguantar decirlo -¡Oh rayos!-

Jim y Max me miran y se levantan ambos tapándose con sus ropas.

-¿Qué estabas haciendo ahí Santos?- Dice Jim tartamudeando con las mejillas sonrojadas de vergüenza.

-Solo vine por algo de comer y escuché algo y...-

Jim se acerca a mi y me tapa la boca -Shhh, habla más despacio- Me quitó las manos de él de mis manos y los miro algo extrañado.

-Entonces, ¿Qué son?-

Max se cubre su torso con su playera y sale corriendo de ahí con la cabeza agachada.

-¿Qué pasó?- Pregunto a Jim, mientras me doy la vuelta para que Jim se pueda vestir.

-Solo fue efecto de unos tragos de alcohol, no es nada importante- Jim se acerca a mi y toma mis manos -¿Podrías no decir nada a nadie? Mucho menos a mi hermano, por favor-