Cap. 34: Cambio de vida.

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Si, los chicos que rescatamos de aquel laboratorio, les dejamos decidir que hacer, todos se fueron en nuestro viaje a Humboldt, pero se fueron quedando en otras ciudades durante el recorrido, entonces ahora seguimos siendo los mismos de antes, un grupo de 9 personas, los cuales nos separamos en 2, 1 grupo vive en la ciudad y la otra vive en el pueblo.

Grupo Ciudad: Jonathan, Arthur, Santos y Héctor.

Grupo Pueblo: Miguel, Jim, Max, Annie y Yuuri.

Actualmente...

Yuuri.

-Nos hacia falta un cambio de aire, ¿Verdad?- Digo mientras estoy recostada junto a Miguel en la misma cama.

-La verdad que si, me aburría de estar escondiéndome, acá nadie nos conoceh Responde Miguel con una sonrisa en su rostro.

Después de estar un rato con Miguel, me puse de pie y salí al patio de nuestra casa, ya afuera observo un rato el ambiente y luego vuelvo a la casa.

-Miguel, voy a salir a comprar algunas cosas en el mercado, vuelvo en la tarde- Digo tomando mi bolsa.

-Está bien- Dice Miguel desde su escritorio.

En el mercado...

-No lo sé, tomates todavía tengo, mejor llevaré lechuga, a mi marido le gustan la ensalada-

-Muy, que ricas se ven las uvas, deme un ramo porfavor-

Después de andar un par de horas en el mercado vuelvo a mí casa, durante el camino noto que el cielo se ha puesto de un color verde, algo que me parece raro, mejor apresuro el paso para refugiarme.

Llego a mi casa y entro rápido, acomodo las cosas y escucho roncar a Miguel, entro despacio al cuarto y veo que se quedó dormido en su escritorio, escribiendo algo que no entiendo, tomo una cobija y lo tapo ahí donde está sentado.

-Dulces sueños Miguel- Digo retirándome del cuarto.

(...)

Arthur.

El tipo parece fuerte, pero no lo es tanto como yo, yo fingo no tener Únipoderes, de hecho todos lo hacemos, pero llevo rachas de victorias, no me dejaré vencer por un insolente.

-Es mi turno- Digo poniéndome de pie después de estar mucho tiempo cubriendome con mis brazos.

Mi fuerza se acumula en mi brazo derecho y con un solo golpe envío al contrincante a la otra orilla rompiendo a la vez el cuadrilátero.

Todos se quedan atónitos, pero aún así me celebran la victoria, luego de unos minutos de darme un baño, Jim me invita a comer junto a su nuevo novio Max, la verdad no estoy de acuerdo en esta pareja, pero respeto a mi hermano y sus gustos.

-Asi que ustedes ya son pareja oficialmente- Digo rompiendo el silencio que estaba dentro de los 3 mientras comemos.

-Si, además queremos decirte algo- Dice Jim tomando la mano de Max que también está felíz.

No respondo nada y solo me quedo esperando a que siguiera hablando, nunca me gustaron los jotos y verlo llegar de mi hermano me confunde mucho.

-Queremos irnos de aquí, iremos a otra ciudad y comenzaremos con nuestra vida juntos- Dice Jim.

Suelto la cuchara y me quedo viéndolos unos segundos, termino de pasar la comida que tenía en la boca y hablo -Hagan lo que quieran, ¿Por qué me lo preguntan?-

-Eres hermano de Jim y pues también serás mi cuñado y sé cuánto amas a tu hermano, Jim solo quiere que tú lo sepas- Dice Max sonriendo.

-Está bien- Digo y posteriormente sigo comiendo.

Después de esa mini plática no hubo más y seguí comiendo, después me despedí de ellos y agradecí por la comida.

-Pinches gays, siempre arruinan todo- Digo mientras voy molesto por las calles.

Siendo sincero nunca me gustó la idea de tener un hermano gay, desde que mi hermano me lo dijo, ya no me he dirigido bien hacia él.

Maldición, el dúo imparable se ha roto, ahora solo estoy solo, últimamente me he estado juntando mucho con Jonathan y Héctor, los 3 trabajamos en lo mismo, somos peleadores clandestinos, ganamos mucho dinero por romper hocicos.

Llegó a mi cuarto que comparto con Jonathan y Héctor, más bien es una casa que los 3 rentamos, anteriormente Santos estaba con nosotros, pero se consiguió un trabajo de conductor de autobús y casi no está en la casa.

-Hola chicos- Digo entrando por la puerta.

Jonathan me saluda con la mano mientras lee un libro sobre teorías de los viajes en el tiempo que la gente cree, en el otro costado está Héctor limpiando sus alas, lleva rato sin utilizarlas y tiene que lavarlas muy frecuentemente.

-Estaba pensando...-

-Yo también lo pensé- Me interrumpe Jonathan.

-Haber dime, ¿Qué cosa iba a decir?- Digo cruzandome de brazos.

-Busquemos un nuevo trabajo- Dice Jonathan.

-No, eso no iba a decir, maldita sea, Jim y Max son pareja oficialmente- Digo cerrando mis puños.

-Oh eso, pues déjalos ser- Dice Héctor terminando de limpiar sus alas.

-¿Crees que dejaré a mi hermano que se la metan?- Digo.

-Bueno, ellos son libres de hacer lo que quieran, no puedes obligar a tu hermano a que te siga por toda la vida, tu también algún día tendrás una novia- Dice Jonathan acercándose a mi para tranquilizarme.

Dejo de hacer lo que estaba haciendo y me voy a mi cuarto -Tomaré una siesta, avísenme cuando sea la hora de trabajar-

(...)

Jefe de Agentes Secretos del Gobierno (ASG).

-Debido a que las armaduras y armas que hicimos antes no funcionaron, logramos juntar suficiente ADN de los Únihumanos que capturamos, ahora con este ADN haremos nuevas armas que serán conocidas como "Úniarmas"-

-Jefe, disculpe interrumpirlo, pero no veo la necesidad de crear nuevas armas, y si mejor tomamos la idea de hacer nuevos Únihumanos? Pero en vez de ser bebés, tratar de hacer clones de los actuales-

-Es interesante tu idea Agente Oriol, pero no tenemos tiempo para eso, él no está feliz por lo que ha estado ocurriendo, las Úniarmas son más rápidas de hacer y en un año tendremos a todos los Únihumanos corriendo por sus vidas-

Oriol vuelve a tomar asiento y no dice nada más, pero por su expresión del rostro parece no gustarle la idea.

-Atención Agentes, quiero a todos en guardia en todo el país, en esta reunión se encuentran los puros líderes, un total de 20 líderes, quiero que envíen a sus mejores rastreadores para localizarlos, y luego capturarlos, por ahora solo podemos producir 5 Úniarmas, pero más Únihumanos capturemos más Úniarmas tendremos-

El jefe se levanta de su asiento y da por finalizada la reunión.

(...)

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