El crepúsculo envolvía a Konoha en un manto de sombras y silencio. Boruto y Mitsuki caminaban juntos por las calles desiertas, adentrándose cada vez más en los desolados sitios de una aldea olvidada por el tiempo.
Los edificios derruidos y vacíos se alzaban como espectros de un pasado distante, sus estructuras quebradas y desmoronadas proyectando sombras alargadas en el suelo.
El lugar deshabitado y destruido era un testimonio silencioso de lo que alguna vez fue una próspera aldea llena de vida y felicidad. Las ruinas eran como esqueletos de gigantes caídos, sus huesos de piedra y metal expuestos a los elementos. Los escombros se acumulaban en montones caóticos, como recuerdos fragmentados de un tiempo mejor.
Boruto y Mitsuki avanzaban con cautela, sus pasos resonando en el vacío espeluznante. El aire estaba cargado de una tristeza palpable, como si las paredes mismas lloraran por los días de gloria perdidos. No había personas ni animales, solo restos de lo que alguna vez fue una comunidad vibrante.
- Es difícil creer que esto fue alguna vez Konoha - murmuró Boruto, su voz apenas un susurro en el silencio - Es como si el tiempo se hubiera detenido y todo se hubiera desvanecido.
Mitsuki asintió, su mirada fija en los escombros a su alrededor.
- Este lugar es un reflejo de lo que la aldea ha perdido. La esperanza y la vida se han desvanecido, dejando solo desolación.
Las calles estaban cubiertas de polvo y fragmentos de piedra, los edificios eran sombras vacías de lo que una vez fueron. Ventanas rotas y puertas desvencijadas colgaban de sus bisagras, sus estructuras deformadas por el paso del tiempo y el abandono. El lugar era un cementerio de sueños rotos y promesas incumplidas.
A medida que se adentraban más en el corazón de esta Konoha olvidada, el ambiente se volvía aún más opresivo. Las ruinas se alzaban como guardianes silenciosos de un pasado trágico, y cada paso que daban parecía llevarlos más profundamente en un laberinto de sombras y desolación.
Boruto y Mitsuki avanzaban en silencio, sus corazones pesados con una mezcla de tristeza y determinación. El dolor y la desolación que los rodeaban eran como un eco de sus propios sentimientos, una representación física de la lucha interna que enfrentaban.
De repente, Boruto sintió un tirón en su pecho, una sensación familiar y extraña al mismo tiempo.
- Mitsuki, puedo sentirlo - dijo, su voz llena de urgencia -Puedo sentir el chakra de mi contraparte. Está cerca.
Mitsuki asintió, sus ojos dorados brillando con una mezcla de esperanza y miedo.
-Debemos encontrarlo, Boruto. No podemos dejarlo aquí.
Guiados por el tirón del chakra, Boruto y Mitsuki se adentraron en un edificio medio derrumbado, sus paredes cubiertas de moho y grietas. El lugar estaba envuelto en una penumbra inquietante, las luces y las sombras fusionándose en un juego siniestro de contrastes.
El ambiente era espeluznante, las sombras danzando en las paredes como espectros inquietos. El aire estaba frío y pesado, cargado con una energía oscura que hacía que la piel de Boruto se erizara. Sentía el dolor y la desesperación en el aire, una presencia palpable que resonaba con cada uno de sus pasos.
Finalmente, llegaron a una sala oculta en las profundidades del edificio. La luz tenue de las antorchas iluminaba el lugar, revelando una prisión transparente en el centro de la sala. Dentro, el Boruto de esta realidad yacía inconsciente, su cuerpo lastimado y al borde de la muerte. Las heridas en su piel eran como cicatrices de batalla, cada una contando una historia de dolor y resistencia.
- Mitsuki, ahí está - dijo Boruto, su voz quebrada por la emoción - Debemos sacarlo de aquí.
Mitsuki se acercó a la prisión, su rostro lleno de desesperación al ver a su amado sol en ese estado.
- Boruto...- susurró, su voz llena de dolor - Te sacaré de aquí.
Pero cuando Mitsuki intentó acercarse, un ataque inesperado se desató desde las sombras. Boruto, reaccionando rápidamente, bloqueó el ataque con su propio cuerpo, protegiendo a Mitsuki del impacto.
La energía oscura que los rodeaba se intensificó, revelando la presencia de dos figuras poderosas hechas de un oscuro chakra.
Las figuras eran sombras vivientes, creadas por los miembros del consejo para evitar que el prisionero escapara o que alguien lo liberara. Sus ojos brillaban con una malevolencia fría, y sus cuerpos estaban envueltos en un aura de oscuridad impenetrable.
- ¡Cuidado, Mitsuki! - gritó Boruto, su voz llena de determinación - No podemos dejarlos ganar.
Mitsuki asintió, sus ojos dorados llenos de fuego.
- Lo sé, Boruto. Lucharemos juntos.La batalla comenzó con una furia desesperada, las sombras y la luz chocando en un juego mortal de poder. Boruto y Mitsuki se movían con una sincronización perfecta, sus ataques complementándose y creando una barrera de luz contra la oscuridad. Cada golpe resonaba en la sala, haciendo temblar las paredes y enviando ondas de energía a través del aire.
Las figuras de chakra oscuro atacaban con una ferocidad implacable, sus movimientos rápidos y letales. Pero Boruto y Mitsuki, impulsados por su determinación y amor, se enfrentaban a ellos con una valentía indomable. Sabían que no podían fallar, que la vida de su contraparte dependía de ellos.
El tiempo parecía detenerse mientras la batalla continuaba, cada segundo una eternidad de lucha y resistencia. Boruto sentía el peso de la responsabilidad en sus hombros, pero también la esperanza de salvar a aquellos que amaba. Mitsuki, con su amor y lealtad inquebrantables, luchaba con una pasión que brillaba incluso en la oscuridad.
Finalmente, con un último esfuerzo, Boruto y Mitsuki lograron derrotar a las figuras oscuras, sus cuerpos desvaneciéndose en el aire con un susurro final. La sala quedó en silencio, las sombras disipándose y la luz llenando el espacio.
Boruto y Mitsuki se acercaron a la prisión transparente, sus corazones latiendo con fuerza. Sabían que la verdadera batalla aún estaba por delante, pero la luz de la esperanza brillaba en sus corazones.
- Mitsuki, vamos a sacarlo de aquí - dijo Boruto, su voz firme y llena de determinación.
Mitsuki asintió, sus ojos dorados brillando con una mezcla de amor y esperanza.
- Sí, Boruto. Lo sacaremos de aquí y lo llevaremos a casa.La noche avanzaba, y con ella, la promesa de un nuevo amanecer. Boruto y Mitsuki, unidos por su amor y determinación, sabían que el camino por delante sería difícil, pero también sabían que no estaban solos. La luz de la esperanza brillaba en sus corazones, guiándolos a través de la oscuridad hacia un futuro mejor.
Y así, con el Boruto de esta realidad en sus brazos, Boruto y Mitsuki se prepararon para enfrentar los desafíos que les esperaban, sabiendo que juntos, podían superar cualquier obstáculo y traer justicia a aquellos que habían sido traicionados y perdidos.
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Susurros En Konoha (BoruSara)
FanfictionEn la aldea oculta de Konoha, dos jóvenes ninjas, Boruto Uzumaki y Sarada Uchiha, se embarcan en un viaje emocional y lleno de desafíos mientras descubren un amor que desafía las tradiciones y las expectativas de sus familias. En medio de sus deber...