La noche avanzaba, y Boruto se adentraba una vez más en la zona solitaria y desolada de Konoha. El aire estaba cargado de una penumbra opresiva, y cada paso resonaba en el silencio como un eco inquietante.
Las ruinas de la aldea se alzaban a su alrededor, sombras de lo que alguna vez fue un lugar lleno de vida y esperanza.
La búsqueda de Boruto del origen de la oscuridad que mantenía a todos en Konoha prisioneros era meticulosa y desesperada.
Observaba cada rincón, cada grieta, en busca de pistas. Sentía que la oscuridad era la única dueña de esa zona, su presencia palpable y sofocante. Las calles vacías eran como arterias muertas, sin pulso, sin vida.
El cielo nocturno estaba cubierto de nubes oscuras que bloqueaban la luz de las estrellas, sumiendo la aldea en una oscuridad casi total. Boruto sentía que esta penumbra era un reflejo de la desesperación que se cernía sobre los corazones de los habitantes de Konoha.
Cada paso que daba era un recordatorio de la lucha que enfrentaba, una batalla no solo contra fuerzas externas, sino también contra la sombra que acechaba en su propio corazón.
De repente, Boruto sintió una presencia oscura y familiar, una energía que le hizo detenerse en seco.
- ¿Qué es esto? - murmuró, su voz apenas un susurro en el silencio opresivo. La oscuridad parecía vibrar a su alrededor, como si estuviera viva y consciente de su presencia.
Antes de que pudiera reaccionar, un ataque surgió de las sombras, dirigido directamente hacia él. La energía oscura cortó el aire con una velocidad mortal. Pero en el último instante, el ataque fue desviado, y Boruto se encontró de pie, ileso, gracias a una figura que se había interpuesto.
- ¡Sarada! - exclamó Boruto, sus ojos llenos de asombro y gratitud.
Sarada, con su Sharingan activado, lo miró con una mezcla de determinación y alivio.
- Llegué justo a tiempo - dijo, su voz firme pero con un matiz de emoción.
Boruto sintió una ola de sentimientos al ver a Sarada allí. Su corazón latía con fuerza, su pecho se llenaba de una mezcla de amor y gratitud. Era como si un rayo de luz hubiera penetrado la oscuridad opresiva, trayendo consigo esperanza y calidez.
- ¡Sarada! - repitió, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas - No puedo creer que estés aquí.
Sarada sonrió, una sonrisa llena de amor y coraje.
- No podía dejarte solo, Boruto. Sabía que algo no estaba bien, y vine a buscarte.Boruto se sintió abrumado por la emoción. Su amor por Sarada era una llama que ardía intensamente en su corazón, una luz que iluminaba incluso los rincones más oscuros de su alma.
- Gracias - murmuró, su voz llena de gratitud - Gracias por salvarme.
Sarada asintió, su mirada fija en él.
- Siempre estaré a tu lado, Boruto. No importa dónde estemos.
El momento fue interrumpido cuando una figura emergió de las sombras, revelándose bajo la luz de la luna. Ryuuga, con su rostro iluminado por la luz plateada, se paró frente a ellos, su presencia emanando una oscuridad que parecía absorber la luz a su alrededor.
Tanto Boruto como Sarada quedaron estupefactos al verlo allí. La conexión entre Ryuuga y la oscuridad que envolvía a Konoha se hizo evidente. Toda la penumbra, toda la desesperación, se debía a él.
- Así que finalmente me encuentran - dijo Ryuuga, su voz resonando con una frialdad implacable - Bienvenidos a mi dominio, Boruto y Sarada.
Boruto y Sarada, con sus corazones llenos de determinación y amor, se preparaban para enfrentar al origen de toda la oscuridad que había sumido a Konoha en el caos.
Boruto, con su amada a su lado, sintió que juntos podían enfrentar cualquier desafío. La luz de su amor y su esperanza era más poderosa que cualquier sombra, y estaba decidido a luchar hasta el final para traer la luz de vuelta a su mundo y a su gente.
Mientras la luna brillaba en el cielo, iluminando la escena con su luz fría, Boruto y Sarada se prepararon para la batalla que determinaría el destino de Konoha, la aldea de esta realidad.
La oscuridad podía ser poderosa, pero el amor y la determinación eran fuerzas imbatibles. Con Sarada a su lado, Boruto estaba listo para enfrentar nuevamente a Ryuuga y liberar a su aldea de la sombra que la aprisionaba.
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Susurros En Konoha (BoruSara)
FanfictionEn la aldea oculta de Konoha, dos jóvenes ninjas, Boruto Uzumaki y Sarada Uchiha, se embarcan en un viaje emocional y lleno de desafíos mientras descubren un amor que desafía las tradiciones y las expectativas de sus familias. En medio de sus deber...