░T░u░'░u░b░ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~ 𝐿𝒮

☆ɢǟȶɨȶօֆ 2/3☆

─ ¿Ma... mamá? ¿Necesitas umh algo?

Vanu miró el rostro de Louis y después el de su hijo.
─ Baja a Louis y vengan conmigo, tu abuela quiere hablar.

─ Umh sí, claro. ─ Con cuidado lo bajó, le sonrió y acarició su mejilla, tenía ese sonrojo y estaba calientita. Caminaron detrás de Vanu, y a pesar de los nervios de Louis, tomaba firme la mano de Harry, al igual que él.

─ Alto. ─ Cómo si recién la información llegará a ser descifrada, Vanu se giró hacia ellos. ─ ¿Cómo... tu... tu hombro? ¿Tu rostro? ─ Impactada y con un ligero temblor en sus manos, tomó el rostro de su hijo.

Este no era el estado de su hijo ayer. Las heridas eran abundantes, tendrían días de curación, y al curar, seguramente todas dejarían cicatrices. Ahora, no había nada de lo sucedido. Desde ayer no tenía las heridas de su rostro, ¿pero su hombro? Esa herida era profunda.

─ ¿Cómo es qué esto pasó, hijo?

Harry sonrió y tomó la mano de su madre con la mano que no sostenía a Louis. ─ Es una bendición. Es algo que aún no entiendo, pero es algo divino.

─ ¿La diosa Guts?

Harry negó. ─ Será mejor que hablemos de esto en un lugar más privado.

─ Entiendo. Sigamos. ─ Vanu asintió y continuó con su camino.

Los tres trataban de pasar desapercibidos con sus pasos rápidos. Ir al Espiral, era solo cuando había una princesa para Harry. Llevar a un joven, y además omega, sería toda una locura, pero aquí estaban los tres, haciendo realidad esa locura.

─ ¿Este es el lugar del qué me hablaste, Harry? ─ Louis le preguntó en un susurro preocupado.

─ Sí... no sé porque estamos aquí, pero no te pasará nada malo. ─ Le susurró de igual manera, acariciando su manita con cariño.

Louis asintió. Harry le había contado que en este lugar, cuando era pequeño sufría al venir. Desde sus cuatro años, tenían que pinchar su dedito para obtener una gota de sangre. Podía soportar eso, pero al tener que ser casi cinco días a la semana, se volvía un dolor caliente en su dedo.

Sus ojos miraban las paredes de este pequeño laberinto, daban vueltas y giraban a la derecha hasta llegar a ese lugar.

─ Bienvenidos.

La abuela de Harry se puso de pie, acercándose a ellos.

─ ¿Así qué este es el niño qué ha causado tantos cambios en el hijo del rey? Ven, no seas tímido.

Con sus ojitos inseguros, salió detrás de Harry.
─ Umh... hola.

La abuela de Harry sonrió, miró como su pequeña mano se aferraba a la de su nieto. Parecía literalmente un cachorro.

─ Nunu dijo que te llamas, Louis, ¿cierto?

─ Sí... Harry... me nombró así.

─ Es un nombre muy importante.

─ ¿Abuela, por qué estamos aquí? ─ Preguntó Harry con ganas de salir ya.

─ El dios Dumi me pidió tenerlos aquí para... algo sorprendente, pero quiere una prueba en el Espiral.

Harry miró sorprendido a cada una. ¿Una prueba en el Espiral? ¿Cómo era posible esto?

─ No creo que sea incómodo para ti, después de lo que vi, hijo.

Harry aclaró su garganta. ─ Bueno... no, pero, no quiero que Lou se lastime con esto.

─ No pasará eso. Te prometo que será rápido. Es la primera vez que el dios Dumi me pide traerte, aún más traer a alguien en especial. ─ Señaló a Louis con su mano. ─ Que en este caso es él.