Starstruck | Kivi

40

Violeta esperaba impacientemente a que el ascensor se abriera y apareciera Chiara.

Cuando lo hizo, casi no le dio tiempo a mirarla, porque la traductora se lanzó a sus brazos como si fuera un bote salvavidas. La pelirroja correspondió al abrazo con fuerza, enterrando su cara en su cuello para embriagarse de su olor.

- Vivi... - susurró Chiara con emoción en su voz, mientras deshacía el abrazo para poder mirarla-. No sabes cuánto necesitaba esto...

- ¿Necesitabas un abrazo? - preguntó Violeta, posando sus manos en la cintura de la otra y pegándola a ella.

- Sí. Y besarte - le dijo, mordiéndose el labio inferior, antes de romper la poca distancia que separaba sus bocas.

Sin deshacer el beso, Violeta empezó a andar para atrás para que acabaran de entrar en el piso y poder cerrar la puerta.

- Dios, Kiki... - susurró la cantante, entre besos-. Te he echado mucho de menos.

- Me too. Necesitaba verte, sentirte... - le acarició la espalda de arriba abajo y dejó otro beso en sus labios-. Así es mucho más fácil, you know?

- ¿Sí? ¿Te motiva verme en persona? - le dijo Violeta, en un tono de voz que sonó pícaro sin pretenderlo.

- No sabes cuánto... - contestó alternando su mirada entre los ojos y la boca de la cantante.

Fue Violeta la que no pudo mantener la distancia. La besó de nuevo, esta vez, sus manos se colaron por debajo de la camiseta de la morena, mientras las de esta última ya se habían posado sutilmente sobre el culo de la pelirroja.

- ¿Tienes algún plan ahora o podemos... simplemente estar juntas? - preguntó Chiara, pues no estaba segura sobre cómo de libre tenía Violeta la agenda.

- Mm... Tengo reuniones esta tarde, pero ahora mismo... Mi plan eres tú - le aseguró, sin dejar de acariciar su espalda, a la vez que la mantenía pegada a ella-. ¿Has desayunado?

- No - contestó Chiara, buscando de nuevo su boca que le parecía un imán para sus labios.

- ¿Y quieres desayunar? - preguntó de nuevo Violeta, con una sonrisa pícara.

- Quiero desayunarte a ti. Comerte, besarte entera. ¿Puedo? - pidió permiso la traductora, en un susurro.

- Debes, Kiki - afirmó la pelirroja, justo antes de tirar de su mano y llevarla a su cuarto para cumplir con la comida más importante del día.

Violeta se encontraba frente a su armario, intentando decantarse por un outfit para ir a la discográfica para la reunión que tenía esa tarde.

- Ese top, Vivi. Con la falda larga, te queda genial - aconsejó Chiara, que la observaba tumbada en la cama, lugar en el que habían pasado la mayor parte de las escasas horas que la traductora llevaba en la capital.

Violeta se probó el outfit y se miró al espejo, a través del cual también veía reflejada la expresión de la morena.

- Tienes buen gusto, Kiki.

- I know...

La sonrisa de suficiencia que puso le resultó a Violeta tan comestible que tuvo que ir hacia ella para besarla.

- ¿Estás segura de que no quieres acompañarme?

- Segura - asintió, convencida-. Vas con tu mánager, yo no pinto nada ahí, Vivi. Me quedo aquí, trabajo un poco... Puedo preparar algo de cena para cuando vuelvas...

- Are you a sexy housewife now? - se mordió el labio la cantante.

- Just for today - le guiñó un ojo la morena-. No te acostumbres.