Starstruck | Kivi

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- Hola Vivi, ¿cómo ha ido la reunión? - preguntó Chiara, que había llamado a la cantante cuando calculó que habría salido de la discográfica.

- Bueno, más o menos. Más menos que más - confesó Violeta, que justo acababa de llegar a su casa.

- ¿Ha pedido Nacho todo lo que dijimos, al final?

- Algunas cosas sí, y otras ha hecho lo que le ha dado la gana. He tenido que intervenir yo - explicó-. Como miramos, he pedido cambiar toda la produ de las canciones que ellos han elegido y ahora dicen que cómo yo pido, no las quieren. Y yo he insistido en que o se regraban en el estilo que a mí me gusta, o no doy el ok final y no lanzo nada.

- That's my girl! - exclamó Chiara, sin pensar-. Estoy muy orgullosa.

- Bueno, no lo estés tanto - rebajó Violeta las expectativas-. Se han puesto chulitos y ahora me dicen que prefieren que tenga nuevas sesiones de composición para que vea otras influencias. Darle otra vuelta a todo. Yo he dicho que no necesito más vueltas, que tengo claro lo que quiero. La cara de Nacho era un poema.

- ¿Y han cedido?

- No. A sesiones con productores y compositores sí me pueden obligar y eso van a hacer. A ver quién se cansa antes, si yo de sentarme a componer o ellos de ceder y lanzar las canciones como yo quiero.

- Cederán, Vivi - opinó la morena-. Lo importante es que te mantengas en tus principios. Tú no necesitas ningún boom. You are gonna shine. No dependes de ningún momento de oro.

- Ya... Pero aún así ellos quieren que la prota de la serie infantil saque algo mainstream que haga a la gente bailar en la discoteca y babear en un videoclip en el que salga medio desnuda para causar impacto - suspiró Violeta.

- Pero tú no lo vas a permitir. Además al público, te conozca o no, le gustará más algo que seas realmente tú. Y a quién no le guste, ellos se lo pierden y por lo menos tú podrás hacer tu camino estando tranquila con lo que sacas. Y, joder, te has atrevido a speak up for yourself. Estoy, de verdad, really proud of you.

- Gracias, Kiki - se llevó la mano al pecho, emocionada.

- ¿Tú te sientes orgullosa? ¿O cómo te sientes? - se interesó Chiara, asegurándose de ser el espacio seguro que la cantante era para ella y sus emociones. Desde que había tachado la tarea de la lista, no se cansaba de saber cómo estaba su pelirroja en cada paso que daba en todos los ámbitos.

- A ver, sinceramente, me siento más incómoda que orgullosa - confesó-. Me da un poco de miedo que quieran putearme. O sea, que yo me acoja a mis derechos con uñas y dientes y ellos me devuelvan la jugada con las partes en las que tienen el control.

- I feel you... Es una situación súper tensa. No sé cómo puedo ayudarte... - se mordió el labio Chiara.

- Escuchándome y aconsejándome, ya lo haces - reconoció la cantante.

- Estas últimas noches, cuando no duermo, he encontrado otra manera de acallar a mi cerebro saboteador hater de que esté bien contigo...

- ¿Ah, sí? ¿Y cuál es? Me interesa mucho.

- Estoy estudiando cosas sobre las reglas en la industria musical, informándome de contratos, cláusulas, posibles salidas... - explicó la morena-. Cosas que espero que en algún momento nos sirvan para plantarle cara a esos tipos talentófobos.

- Ese plural que acabas de usar, me ha derretido el corazón, Chiara Oliver.

- ¿Qué plural? - frunció el ceño la traductora.

- Cerebro saboteador 0, Kiki 1000. ¡Esa no la ha visto venir! - exclamó Violeta, contentísima.

- No entiendo que celebras, Vivi - dijo confundida.