Chiara y Violeta entraron de la mano al restaurante donde habían quedado para cenar con el ex cast de la serie y se dirigieron hacia el fondo del local, el espacio que habían reservado para ese reencuentro.
Violeta saludó a todo el mundo sin soltar la mano de Chiara.
- ¡Cómo echamos de menos ver a tu hermano corretear por todo el backstage! Ese niño es un crack - le comentó Denna a la morena, cuando ya se ubicaron junto al grupo de más confianza para Violeta, que incluía a Juanjo. Y, por supuesto a las parejas de ambos, Alex y Martin.
- Créeme que él también lo echa mucho de menos. Creo que el concierto de Valencia va a ser para siempre su noche favorita de toda su vida - explicó Chiara con una sonrisa.
- Bueno, yo creo que tiene otra noche favorita - contradijo Violeta, sonriendo al recordar la que habían compartido en casa de los Oliver.
- ¿Cuál? ¿La de la pizza? - preguntó Chiara, haciendo que Violeta asintiera-. Tienes razón. Esa es difícil de superar.
Las chicas se quedaron mirando en su burbuja, haciendo que los amigos de Violeta hicieran lo propio entre ellos, analizando la situación.
Denna estaba más enterada de los avances de la pareja, pero el resto no tenía tanta información. Y estaban deseando conocerla.
- Entonces, vosotras... ¿Se podría decir que por fin estáis juntas oficialmente? - preguntó Martin, queriendo saber en qué había quedado todo.
Su última interacción con Chiara no había sido la más tranquilizadora y las cosas habían cambiado mucho desde entonces para los cuatro.
- Es pronto todavía... - contestó Violeta, sin querer ahondar en etiquetas.
- O sea, que me has dejado para nada - se hizo Juanjo el ofendido, en tono de broma.
- ¡Oye! No juegues con eso. Te he dejado porque lo que hacíamos no tenía sentido. Y creo que te ha venido bien, ¿o no? - alzó una ceja Violeta.
Chiara atendía a cada interacción bastante cortada. No sabía qué decir y hablar de esos temas le ponía un poco tensa. Al fin y al cabo, Violeta y ella estaban solo intentando empezar algo y no precisamente de la manera más plácida y tranquila. Por tanto, la traductora se limitó a mantener su mano posada en la pierna de Violeta, aferrándose a ese contacto para sentirse más cómoda.
- Sí. Ya no soy la otra - anunció Martin, dejando un beso en los labios de Juanjo-. No era consciente de que me afectaba, pero sí lo hacía. Ahora siento que me he quitado un peso de encima. Se siente genial, la verdad.
- Exacto - afirmó Juanjo-. Ahora está todo hablado y aclarado. Así que casi que te tenemos que dar las gracias, Chiara, por aparecer y hacer que esta chica me cortara el rollo con la tapadera. Era cómodo y yo pensaba que necesario, pero esta sensación de libertad y de ser honesto con uno mismo y con la persona que quieres... Buf, no hay miedo que le gane.
Juanjo buscó la mirada de Chiara y le sonrió. También lo hizo Martin.
Y, finalmente, la traductora se giró hacia Violeta, que la esperaba con una sonrisa con hoyuelo y un pico dispuesto a estrellarse en sus labios.
La noche siguió con unas copas en el reservado de un local del centro. Deshinibidas, las tres parejas se lo pasaron en grande.
Esa vez, Chiara no miraba de reojo a los demás deseando hacer lo mismo.
En cambio, la morena se pegaba a su pelirroja para bailar todas las canciones como si no fueran a sonar nunca más. Y Violeta no se cortaba en besarla cada vez que le apetecía.
Tras darlo todo, no hubo insomnio que impidiera que ambas se durmieran, cansadas, nada más tocar la cama.
Fue casi con el amanecer que Chiara se despertó. Lo primero que hizo fue admirar sin prisas lo preciosa que estaba Violeta durmiendo. El contraste de sensaciones entre la primera vez que se encontraron en esa misma situación y aquella misma mañana era abismal. Lo que había sido presión en el pecho por la inseguridad y la incertidumbre ahora se sentía para Chiara como estar en completa paz.
No quiso molestarla tan pronto, así que la traductora decidió irse al salón y ponerse a mirar el móvil.
Lo primero que le llamó la atención fue el aluvión de mensajes que Ruslana le había enviado hacía un rato, seguramente al salir de trabajar en su discoteca.
Chiara entró al chat y se quedó en shock al ver que sus imágenes besándose con Violeta estaban por todo Twitter, junto a las de Juanjo y Martin haciendo lo mismo.
Lo primero que notó la morena fue presión en el pecho. Cerró los ojos y tomó todo el aire que pudo, para después soltarlo lentamente.
Repitió ese ejercicio varias veces, tratando de serenarse. Finalmente, abrió los ojos, encontrándose con Violeta, vestida solo con una camiseta grande, delante de ella.
- He notado que no estabas y me he despertado - se explicó Violeta, mientras tomaba asiento al lado de la morena-. He querido mirar la hora y me he encontrado con un montón de notificaciones... Tú también lo has visto, ¿no?
Chiara asintió y Violeta pasó sus manos por la cara de la morena, tratando de evaluar su estado. Parecía alterada, pero muy lejos de cómo la había visto esa vez en los baños de Atocha.
- ¿Estás bien? Dame la mano - ofreció Violeta.
- I'm ok. Lo acabo de ver, no me ha dado tiempo a que me de un chungo. Por suerte, has venido - dijo Chiara, recuperando la compostura al ver que Violeta estaba tranquila.
- No te preocupes por lo que ha salido, ¿vale? En parte está bien que nos hayan pillado a todos a la vez, no va a haber tanto foco en nosotras. Y ni siquiera ha sido prensa, si no la misma gente que estaba en el local. Aunque circule por redes, se darán cuenta de que sois anónimos y ya está. ¿Te ha escrito mucha gente? - se preocupó Violeta.
- Solo Rus. Ella me lo ha pasado todo. Pero todavía es pronto, acaba de salir. No sé a quién más le puede llegar.
- Ni Juanjo, ni yo estamos ya en el candelero para el público en general. Ya no salimos en la tele, ya no hay gira, ya no somos la pareja protagonsita de nada, ya no importamos. Esto es así de volátil. Verán que no hay nada de salseo que rascar y se irán a publicar otra cosa - insistió Violeta-. Y si se ponen pesados en algún evento, diré que es mi vida privada. Y ya está. No quiero que esto nos afecte.
Chiara sentía vértigo. Y fue reticente a ir de la mano o darse un beso por la calle, hasta que vio que, más allá de salir en algunos portales digitales y cuentas de Instagram, la repercusión no había sido tanta.
Era verdad lo que Violeta decía, una vez el proyecto se terminaba, todos parecían no generar tanto impacto, al menos al público general.
Lo que sí había recibido fue la llamada de su madre.
- I was on Instagram, como siempre y en la lupa me han salido las fotos. It's dark, but... It's you, right? Eres tú besando a Violeta.
- Mum, I... - Chiara miraba a la pelirroja sin saber muy bien que decirle a su madre-. We are not officially together... We... Nos estamos conociendo.
- Honey, no te preocupes. I knew it. Paso mucho tiempo fuera y nos vemos poco pero... I am not a fool... Sabía que había algo. Solo quería que mi hija me lo contara, instead of finding out on Instagram.
- Ya, pero es que es todo reciente... - titubeó Chiara, que no era mucho de contarle sus cosas a sus padres, hasta que cayó en algo importante-. Mum! Sobre todo, que Jay no vea nada. And don't say anything, please.
- Don't worry. No se va a enterar.
Violeta y Chiara se miraron.
Y cruzaron los dedos para que así fuera.

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Starstruck | Kivi
FanfictionNo hay nada que haga más feliz a Jay que conocer a Violetta, su artista favorita. ¿Qué pasará cuando Chiara, su hermana mayor, le ayude a cumplir su sueño?