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Controlando de reojo a Jay, que jugaba con Olivia a ver quién corría más rápido, Chiara hablaba por teléfono con Ruslana sobre el viaje a Miami de Violeta.

- Entonces, ¿habéis planeado una despedida a la altura por lo menos? - se interesó la DJ.

- Sí. Voy a irme toda la semana que viene a Madrid con ella y no la pienso soltar. Por eso he adelantado la sesión con Noemí y voy a tener dos esta semana. Y la semana que viene, si veo que me altero mucho, le pediré otra aunque sea online. No quiero darle a mi cabeza ni un hilo del que tirar... - expuso Chiara.

- Eso está genial, Kiki. Y yo me voy a encargar de que hagamos mil planes durante estos mesecitos. Ya verás cómo se pasan más rápido de lo que crees.

- I hope so - se mordió el labio la traductora-. Para mí es como la prueba de fuego de que realmente soy capaz de estar bien y de que vamos a poder tener una relación estable. Si lo pienso bien, estoy cagadísima pero, a la vez, ilusionada porque si sobrevivimos a esto...

- Me dejas ser dama de honor en vuestra boda - acabó Ruslana la frase por ella.

- Trato hecho - contestó la morena, que se vio alterada por un grito de Jay-. Te dejo que my dear brother de acaba de caer de boca contra el suelo.

La traductora corrió hacia el pequeño, que tenía un golpe en la cara y una aparatosa herida en la rodilla.

- Jay, are you ok? - se acercó a mirarle las heridas.

- It hurts - se quejó el pequeño, con los ojos llorosos, tocándose la rodilla.

- ¿Qué ha pasado? - le preguntó su hermana, buscando con qué curarle. Por suerte, la madre de Olivia se acercó a ayudarles.

- I was... Quería que Oli viera que yo soy el que salta más alto después de correr y me he torpezado...

- Se dice tropezado - le corrigió Olivia, que se mantenía al lado de Jay, y le había agarrado la mano en señal de apoyo.

Chiara negó con la cabeza ante esa técnica de ligar tan peculiar que aparentemente consistía en saltar alto, caerse y corregirse las palabras mal pronunciadas.

- ¿A que no hace falta que Jay sea el que más corre o el que más salta del parque para ser un chico guay, Olivia? - preguntó Chiara a la niña.

- No. Jay ya es el más guay del parque igualmente.

- See, Jay? ¿Tendrás más cuidado la próxima vez? - preguntó la traductora a su hermano, que simplemente asintió.

De vuelta a casa, Chiara tuvo que llevar a Jay a hombros, pues se seguía quejando de la rodilla.

- Kiki, can I ask you something?

- Sure - contestó, recolocando al niño, que le pesaba bastante.

- ¿Crees que si alguien tiene novia, le puede gustar otra persona?

Chiara frenó en seco y le bajó al suelo para tener esa conversación.

- ¿Te gusta Olivia? - preguntó directamente, viendo como Jay se ponía rojo como un tomate.

- ¿Qué? Yo he dicho alguien, no yo - disimuló el pequeño, alzando las manos-. ¿Crees que se puede o no?

- Sí. Puede pasar. Pero entonces ese alguien tiene que plantearse qué relación tiene con su novia. Y ser honesto. Yo, por ejemplo, si estuviera en la situación de ese alguien, dejaría a mi novia si me gustara otra persona - explicó Chiara, tratando de influir en su decisión.

- ¿Aunque tu novia fuera guapa, simpática, cariñosa y cantara muy bien? - insistió el pequeño, creyéndose disimulado.

- Con más razón. Una persona así se merecería que ese alguien fuera sincero.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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Starstruck | KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora