Starstruck | Kivi

41

- Hola, Nacho. Gracias por venir - saludó Violeta a su mánager con dos besos-. Ya conoces a Chiara.

- Sí, claro. ¿Cómo estás? - la saludó también, antes de tomar asiento en la terraza de la cafetería donde la cantante le había citado.

El camarero se acercó y los tres pidieron café. Una vez se lo sirvieron, Violeta buscó la mano de Chiara para atreverse a sacar el tema por el que estaban allí.

- Quería que habláramos antes de la última reunión con el equipo porque estos días hemos estado revisando el contrato y creemos que hay cosas que podemos luchar para que el proyecto sea más mío y me pueda sentir más cómoda... - empezó Violeta.

La cantante le comentó algunas de las cláusulas que limitaban el poder de la discográfica y que daban voz y voto a la cantante respecto al rumbo que quería tomae con su música.

- Está genial esto que dices. Pero la cosa es que, aunque el contrato lo permita, yo te digo por experiencia que a veces no es recomendable ponerte a reclamar tus derechos sobre el papel, ¿sabes? Acabamos de empezar y tú no quieres que te perciban como Violetta, la artista novata que pone pegas - argumentó Nacho.

- Violeta Hódar, no Violetta - corrigió Chiara, ganándose el ceño fruncido de Nacho tras sus gafas de sol.

- Violeta Hódar, da lo mismo para ellos - restó importancia y se dirigió a Violeta directamente, como si la traductora no estuviera ahí-. Es lo de menos. Lo importante es que esos tipos quieran invertir en el proyecto. Ahora mismo necesitamos que apuesten por ti, y si les das problemas, Vio, no van a hacerlo. Es así de fácil.

- Ya, pero es que para mí esto es relevante - insisitió la artista-. Quizás tú no lo veas tan crucial, pero yo quiero, no solo que el proyecto que va a llevar mi nombre real se perciba como mío, sino que todo lo que se incluya muestre quien soy y a dónde quiero ir.

- Y tendrás esa oportunidad, Vio - le aseguró su mánager, en un tono calmado-. Pero para poder mostrar quién eres necesitas llamar la atención de la gente. Y un disco comercial, urbano, atrevido es lo mejor para desligarte del personaje infantil y llegar al público mainstream. Eso es también lo que quieres, ¿no? Vas a dejar a todos con la boca abierta con el contraste. Y cuando tengas su atención, boom, sacas lo que a ti te representa. Tienes que entender que aquí todos estamos en el mismo barco, nuestro objetivo es que acabes brillando siendo tú misma. Pero para ello hay que hacer ciertas concesiones al principio.

- Lo entiendo, Nacho, pero... No me siento muy representada con esa estrategia. Y yo entiendo que la discográfica piense así, pero estaría más cómoda si tú pudieras ponerte un poco más en mi piel - dijo Violeta, con todo el tacto.

- Pero si yo te entiendo perfectamente, Vio - contestó Nacho, tratando de que lo percibiera de ese modo-. Estoy de tu parte.

- Pues no lo parece para nada - espetó Chiara, que ya no se podía contener más-. ¿No crees que es importante que una estrella como Violeta se sienta cómoda en sus primeros pasos?

- Perdona, Chiara, pero yo no sé si tú deberías estar aquí debatiendo esto - la miró con un desdén que no le gustó nada a Violeta.

- Chiara está aquí conmigo porque yo lo quiero así. Porque ella me escucha, me entiende y respeta mi criterio - saltó Violeta al instante, enfatizando su defensa apretando la unión de sus manos con ímpetu-. Y eso es lo que espero también de la gente que trabaja conmigo.

- Pero no conoce la industria y no tiene visión. Y tú tampoco, Violeta. Acabas de llegar y tienes que estar bien asesorada - lo planteó como si fuera un favor-. No es lo mismo protagonizar una serie infantil con una banda, que ser solista y querer llegar a otro público. Es como empezar de cero. Y perdonad que os lo diga, pero en este mundo no se pueden dar pasos de manera ingenua si no se quieren perder oportunidades. Denna y Juanjo ya han sacado sus singles y tú vas a perder la oportunidad si sigues poniendo palos en la rueda. Yo solo quiero ayudarte.