30. Una pequeña disculpa, un gran paso para la amistad

101 12 2
                                    

La clase acabó bastante rápido, cosa que agradecí, y recogí lo más deprisa que pude mis cosas sobre el pupitre.

- Carol, tenemos que arreglar esto.

Ella levantó la vista de sus últimos apuntes, sosteniendo un tape de bolígrafo entre sus dientes.

- ¿Mmh? ¿Arreglar el qué?

- Esto, el problema con las chicas. Todas nos hemos alejado por tonterías, y si dejamos que algo tan simple estropee nuestra amistad, ¿qué pasará cuando nos enfrentemos a un problema de verdad?

Carol se quedó unos segundos en silencio, rumiando el tape de bolígrafo y quizá pensando en lo que acababa de decir.

- Tienes razón, aunque no sé cómo esperas que lo solucionemos -Recogió las cosas en su estuche para después colocarlo en la rejilla del pupitre para guardar cosas-. ¿Tienes alguna idea en mente?

- Todavía no -Admiti, llevándome el dedo índice a la barbilla para darme pequeños toques con este mientras pensaba-. Pero si no lo intentamos las veces que sean necesarias y directamente nos rendimos, significará que no merecía tanto la pena, y que por lo tanto, su amistad no era importante para nosotras.

- De acuerdo -Colocó sus manos sobre la mesa a la vez que se ponía en pie, recorriendo con la mirada la sala, de un lado a otro.

- Eso ha sido muy bonito, Pato -Se despidió Pantera, a la vez que se dirigía a la puerta-. ¡Nos vemos mañana!

Moví una de mis manos en el aire a modo de despedida y tiré de Carol cuando localicé a Annie a punto de atravesar la sala.

- ¡Corre, corre!

- ¡Annie!

La morena se detuvo, aunque no nos miró directamente; su cuerpo buscaba una manera de evitarnos.

- ¿Se te ha ocurrido ya algún plan? Porque este sería un buen momento para ponerlo en marcha -Me dijo Carol en apenas un murmuro, mientras caminábamos con zancadas hacia nuestra un poco más pequeña amiga.

- Todavía no, será mejor que improvisemos -Me giré hacia Tigresa, ahora frente a nosotras-. Antes de que salgas corriendo, escúchanos, por favor.

- Eso -Carol se agachó un poco, en un intento de buscar la mirada de Annie, que se negaba a apartarse del suelo-. Vamos, hemos descubierto que tienes una hermana, ¿y qué? Yo también tengo una. Y Lena tiene una madre. Y yo tengo una prima. Y tú tienes un padre. Todas tenemos familia, Annie, no pasa nada.

Decidí que aquel no era el momento para corregirle y decir que mi madre había muerto bastantes años atrás, así que me limité a asentir, esperando que aquello funcionara.

- Y bueno, es comprensible que no nos lo dijeras; al fin y al cabo es Natalie -Carol levantó ambas manos, como si fuera una balanza-. Pero que sea tu hermana no significa que tú seas como ella, y nosotros lo sabemos.

Annie levantó su cabeza muy despacio hasta mirarnos; parecía realmente arrepentida.

- Yo... lo siento, chicas. Quise deciroslo, pero... -Su voz fue apenas un susurro ahogado, pero bastó para saber que había funcionado- mi padre es el director, mucha gente odia a mi hermana por ello. No quería que vosotras también me odiarais a mí.

- Annie, eres genial y nos da igual quién sea tu padre. Somos tus amigas y te queremos así -Coloqué una mano sobre su hombro.

- Sí. Además, tú no te pareces a él, ni a Delfín; eres muy buena.

- ¿Esto significa que... no estáis enfadadas conmigo?

- ¿Enfadadas? -Carol soltó una carcajada, aunque se calló cuando le di un codazo-. ¿Creías que estábamos enfadadas? Por supuesto que no, boba. Todas tenemos secretos, es algo natural.

- Ay. Gracias, chicas. De verdad que siento haberoslo ocultado.

Ambas negamos a la vez con la cabeza, y tiraron de mí para un abrazo grupal.

- Todo está olvidado.

- Uff, menos mal, se me hacía raro veros en el comedor o los pasillos y no poder acercarme a vosotras.

Carol y yo compartimos una mirada de complicidad, y nos colocamos a cada lado de la morena.

- Y cuéntanos, ¿alguna novedad?

- Eso, eso -Subí y bajé varias veces las cejas, conteniendo una pequeña risa-. A la hora de comer te he visto sentada junto a Sapo.

- Uy uy uy -Carol se llevó una mano a la boca, con una expresión sorprendida-. ¿Ha habido beso?

- ¿Que si ha habido qué? -Las mejillas de Annie cambiaron violentamente de color, lo que hizo que soltaramos una carcajada-. Po-por supuesto que no.

- Pues te has perdido a Lena en la hora de la comida. Ha estado a punto de enrollarse con Águila delante de todos. Hoy estaba muy salvaje -Colocó una de sus manos en forma de garra y la movió por el aire, sin dejar de reír.

- ¿En serio? ¿Y yo me lo he perdido? -Annie se unió, riendo.

- ¡Tampoco ha sido para tanto! -Les saqué la lengua de forma infantil, aunque yo también me estaba riendo-. Águila me gusta, es muy caballeroso y agradable. Es un chico perfecto.

- 'Un chico perfecto' -Carol colocó sus manos en forma de corazón y comenzó a dar saltitos a mi alrededor-. Creo que nuestra Lena ha perdido la cabeza por culpa de un chico, espero que esto no sea contagioso -Bromeó, retrocediendo varios pasos a la vez.

- Eres tonta -Respondí, sacudiendo la cabeza sin dejar de reír.

Duck | PAUSADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora