La clase acabó bastante rápido, cosa que agradecí, y recogí lo más deprisa que pude mis cosas sobre el pupitre.
- Carol, tenemos que arreglar esto.
Ella levantó la vista de sus últimos apuntes, sosteniendo un tape de bolígrafo entre sus dientes.
- ¿Mmh? ¿Arreglar el qué?
- Esto, el problema con las chicas. Todas nos hemos alejado por tonterías, y si dejamos que algo tan simple estropee nuestra amistad, ¿qué pasará cuando nos enfrentemos a un problema de verdad?
Carol se quedó unos segundos en silencio, rumiando el tape de bolígrafo y quizá pensando en lo que acababa de decir.
- Tienes razón, aunque no sé cómo esperas que lo solucionemos -Recogió las cosas en su estuche para después colocarlo en la rejilla del pupitre para guardar cosas-. ¿Tienes alguna idea en mente?
- Todavía no -Admiti, llevándome el dedo índice a la barbilla para darme pequeños toques con este mientras pensaba-. Pero si no lo intentamos las veces que sean necesarias y directamente nos rendimos, significará que no merecía tanto la pena, y que por lo tanto, su amistad no era importante para nosotras.
- De acuerdo -Colocó sus manos sobre la mesa a la vez que se ponía en pie, recorriendo con la mirada la sala, de un lado a otro.
- Eso ha sido muy bonito, Pato -Se despidió Pantera, a la vez que se dirigía a la puerta-. ¡Nos vemos mañana!
Moví una de mis manos en el aire a modo de despedida y tiré de Carol cuando localicé a Annie a punto de atravesar la sala.
- ¡Corre, corre!
- ¡Annie!
La morena se detuvo, aunque no nos miró directamente; su cuerpo buscaba una manera de evitarnos.
- ¿Se te ha ocurrido ya algún plan? Porque este sería un buen momento para ponerlo en marcha -Me dijo Carol en apenas un murmuro, mientras caminábamos con zancadas hacia nuestra un poco más pequeña amiga.
- Todavía no, será mejor que improvisemos -Me giré hacia Tigresa, ahora frente a nosotras-. Antes de que salgas corriendo, escúchanos, por favor.
- Eso -Carol se agachó un poco, en un intento de buscar la mirada de Annie, que se negaba a apartarse del suelo-. Vamos, hemos descubierto que tienes una hermana, ¿y qué? Yo también tengo una. Y Lena tiene una madre. Y yo tengo una prima. Y tú tienes un padre. Todas tenemos familia, Annie, no pasa nada.
Decidí que aquel no era el momento para corregirle y decir que mi madre había muerto bastantes años atrás, así que me limité a asentir, esperando que aquello funcionara.
- Y bueno, es comprensible que no nos lo dijeras; al fin y al cabo es Natalie -Carol levantó ambas manos, como si fuera una balanza-. Pero que sea tu hermana no significa que tú seas como ella, y nosotros lo sabemos.
Annie levantó su cabeza muy despacio hasta mirarnos; parecía realmente arrepentida.
- Yo... lo siento, chicas. Quise deciroslo, pero... -Su voz fue apenas un susurro ahogado, pero bastó para saber que había funcionado- mi padre es el director, mucha gente odia a mi hermana por ello. No quería que vosotras también me odiarais a mí.
- Annie, eres genial y nos da igual quién sea tu padre. Somos tus amigas y te queremos así -Coloqué una mano sobre su hombro.
- Sí. Además, tú no te pareces a él, ni a Delfín; eres muy buena.
- ¿Esto significa que... no estáis enfadadas conmigo?
- ¿Enfadadas? -Carol soltó una carcajada, aunque se calló cuando le di un codazo-. ¿Creías que estábamos enfadadas? Por supuesto que no, boba. Todas tenemos secretos, es algo natural.
- Ay. Gracias, chicas. De verdad que siento haberoslo ocultado.
Ambas negamos a la vez con la cabeza, y tiraron de mí para un abrazo grupal.
- Todo está olvidado.
- Uff, menos mal, se me hacía raro veros en el comedor o los pasillos y no poder acercarme a vosotras.
Carol y yo compartimos una mirada de complicidad, y nos colocamos a cada lado de la morena.
- Y cuéntanos, ¿alguna novedad?
- Eso, eso -Subí y bajé varias veces las cejas, conteniendo una pequeña risa-. A la hora de comer te he visto sentada junto a Sapo.
- Uy uy uy -Carol se llevó una mano a la boca, con una expresión sorprendida-. ¿Ha habido beso?
- ¿Que si ha habido qué? -Las mejillas de Annie cambiaron violentamente de color, lo que hizo que soltaramos una carcajada-. Po-por supuesto que no.
- Pues te has perdido a Lena en la hora de la comida. Ha estado a punto de enrollarse con Águila delante de todos. Hoy estaba muy salvaje -Colocó una de sus manos en forma de garra y la movió por el aire, sin dejar de reír.
- ¿En serio? ¿Y yo me lo he perdido? -Annie se unió, riendo.
- ¡Tampoco ha sido para tanto! -Les saqué la lengua de forma infantil, aunque yo también me estaba riendo-. Águila me gusta, es muy caballeroso y agradable. Es un chico perfecto.
- 'Un chico perfecto' -Carol colocó sus manos en forma de corazón y comenzó a dar saltitos a mi alrededor-. Creo que nuestra Lena ha perdido la cabeza por culpa de un chico, espero que esto no sea contagioso -Bromeó, retrocediendo varios pasos a la vez.
- Eres tonta -Respondí, sacudiendo la cabeza sin dejar de reír.
ESTÁS LEYENDO
Duck | PAUSADA |
Science Fiction«No soy normal. Quiero serlo. Nunca lo seré.» Lo único extraño en la vida de Lena Jumprose hasta ahora era la marca de nacimiento que tenía en su muñeca. Porque seamos sinceros, ¿quién tiene una marca de nacimiento con forma de pato? Sin embargo, no...