32. Una fiesta de pijamas improvisada

116 10 1
                                    

En cuanto Samantha cogió todo lo necesario (que en realidad no era mucho más que el pijama y un par de almohadas) nos deslizamos en mi cuarto. El pasillo estaba totalmente en silencio; lo que significaba que todos los alumnos estarían ya durmiendo, o al menos intentándolo. ¿Cuánta gente se habría quedado pensando en las palabras de Hugo al igual que nosotras?
Le dejé un espacio a la morena en mi cama para que pudiera sentarse, al igual que acababa de hacer yo.

- ¿Cómo os ha ido el día a Panda y a ti?

Sinceramente, si tuviera que hacer una lista de las preguntas que había esperado que me hiciera, aquella estaría sin duda entre las últimas. Pensé que no querría oír volver a hablar de Carol.

- Umm... bien -Hemos disfrutado de la no deseada compañía de Natalie, le he lanzado una gamba a Ari en la comida y he tenido que ver cómo iba cogida de la mano de León. Por supuesto, bien-. ¿Y a ti?

- Aburrido -Respondió ella con rapidez, formando una pequeña mueca en sus labios.

No sabía si debería contarle lo de las notas o preguntarle qué sabía acerca de Ari, por lo que finalmente decidí no hacer ninguna de estas opciones. Al menos por el momento.
Tras lo que fue aproximadamente un minuto en el que ambas guardamos silencio, cada una metida por completo en sus pensamientos, Samantha habló; aunque más bien fue un pequeño murmuro.

- He visto a Aarón -Giré mi cabeza y posteriormente parte de mí cuerpo hacia ella, alzando las cejas con cierta curiosidad y esperé a que prosiguiera hablando-. Él... bueno, está bien y eso. Quizá me pasara con Carol -Sus ojos ahora se encontraron con los míos-. ¿Está muy enfadada conmigo?

Mi frente se arrugó al darme cuenta de que aquella pregunta era parecida a la que nos había hecho Annie unas horas antes.

- ¿Por qué todas creéis que estamos enfadadas? -Mi cabeza se movió de un lado a otro, negando-. Carol no está enfadada, Sammy. Lo que ella hizo... bueno, supongo que tendría sus motivos, pero en ningún momento pensó que iba a molestarte.

- Lo sé. Y por eso no debí haberme portado así. Nunca debería dejar que un chico se interponga entre mis amigas y yo.

Escuchar eso me hizo esbozar una gran sonrisa; yo pensaba exactamente lo mismo.

- Entonces... ¿volverás con nosotras? En la cena hemos vuelto a estar con Annie y ha sido divertido. Se os echa de menos.

No podía descifrar lo que estaba pasando en ese momento por la mente de mi amiga, ya que se quedó durante lo que parecieron unos eternos segundos con la vista fija sobre mi colcha. Por suerte, volvió a hablar justo antes de que yo me arrepintiera de haber hecho aquella pregunta.

- Yo también os echaba de menos -En un ágil y rápido movimiento tenía sus brazos envolviéndome, y no tardé en devolverle el abrazo-. Mi orgullo me impedía ir a hablaros, pero cuando has entrado por la puerta de mí habitación... ya no quería seguir sola. No quiero tener que pasar sin vosotras este curso, Lena.

- No lo harás -A pesar de que tenía los ojos cerrados, pude sentir cómo se frotaba los ojos con una de sus manos.

- Sobretodo ahora que Hugo está on fire... me alegra poder volver con vosotras.

Abrí los ojos al escucharle, con un montón de dudas nuevas pasando rápidamente por mi cabeza. Me separé para mirarle, repasando lo que había dicho el subdirector aquella noche.

- Sammy, ¿recuerdas sus palabras? Ha dicho algo de que han... violado la seguridad del centro -Le miré con los ojos muy abiertos, tratando de encajar algunas piezas que me faltaban-. ¿Tú sabes a lo que se refiere?

Duck | PAUSADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora